El expresidente Donald Trump dijo que si obtiene un segundo mandato en la Casa Blanca, impondría un nuevo arancel del 25 por ciento a México si no detiene la avalancha de inmigrantes ilegales a Estados Unidos.
«Uno de los primeros llamados que voy a hacer es a México: ‘Dejen de permitir que la gente entre por nuestra frontera'», dijo Trump en un mitin el lunes en Raleigh, Carolina del Norte.
Después de señalar que México eligió recientemente a una nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, Trump dijo que le «informaría el primer día o antes que si no detienen esta avalancha de criminales y drogas que entran a nuestro país, voy a imponer inmediatamente un arancel del 25 por ciento a todo lo que envíen a los Estados Unidos de América”.
Si bien Trump ha planteado la imposición de aranceles como parte de su agenda económica, su comentario en el mitin de Carolina del Norte parece ser la primera vez que dice que quiere imponer un arancel del 25 por ciento a México por la inmigración ilegal.
El candidato presidencial republicano dijo el lunes que cree que la política tendrá éxito en presionar al gobierno mexicano para que actúe.
«Ustedes son los primeros a quienes les digo eso», dijo a la multitud, refiriéndose a su propuesta. «Felicitaciones, Carolina del Norte. Y solo tiene un 100 por ciento de posibilidades de funcionar porque si no funciona, haré un arancel del 50 por ciento. Y si eso no funciona, lo haré del 75 por ciento».
Yendo un paso más allá, Trump dijo que incluso impondría un arancel del 100 por ciento si fuera necesario.
Durante el ciclo electoral de 2024, el expresidente ha planteado con frecuencia la idea de imponer aranceles a otros países —incluidos China y la Unión Europea— en lo que dijo es un intento de que las empresas estadounidenses vuelvan a trasladar su fabricación a Estados Unidos. Trump ha prometido imponer un arancel del 10 por ciento a las importaciones de todos los países y del 60 por ciento a las procedentes de China.
Durante un mitin en Michigan el 1 de noviembre, Trump advirtió que impondría un arancel del 100 por ciento al fabricante de automóviles Stellantis, propietario de Chrysler, si desplaza puestos de trabajo de Estados Unidos a México.
«Díganle a Stellantis que si planean mudarse les vamos a cobrar un arancel del 100 por ciento en cada auto… y no se mudarán», dijo el expresidente.
A finales del mes pasado, Trump dijo en un mitin en Pensilvania que nuevamente quiere imponer aranceles a los países europeos.
«Les diré una cosa, la Unión Europea suena muy bonita, muy hermosa, ¿verdad? Todos los pequeños y agradables países europeos que se unen», dijo el 29 de octubre. «No se llevan nuestros autos. No se llevan nuestros productos agrícolas. Venden millones y millones de autos en Estados Unidos. No, no, no, van a tener que pagar un precio muy alto».
Algunos grupos de comerciantes y empresarios se han mostrado disconformes con las políticas arancelarias propuestas por Trump.
La Federación Nacional de Minoristas (NRF, por sus siglas en inglés) —que representa a Walmart y otras empresas que representan casi la mitad del volumen de envío de contenedores— está entre los grupos de la industria que se oponen a los aranceles propuestos por Trump.
«Los aranceles son un impuesto a las importaciones, que opera como un impuesto a las ventas disfrazado de mediocre», dijo la NRF en un comunicado en septiembre, agregando que pueden aumentar el costo de los bienes para los consumidores y podrían perjudicar a los trabajadores y a algunas empresas.
La oponente de Trump, la vicepresidenta Kamala Harris, ha dicho que las propuestas arancelarias de Trump serían, en efecto, un «impuesto adicional sobre las ventas para el pueblo estadounidense». En una entrevista con MSNBC en septiembre, dijo: «No se puede simplemente lanzar la idea de aranceles para todos, y eso es parte del problema» con las propuestas de Trump.
El grupo de expertos de tendencia conservadora The Heritage Foundation dijo en un artículo a principios de este año que Trump ha tenido éxito en el pasado al usar la amenaza de aranceles para «reprimir los esfuerzos europeos para impulsar impuestos sobre el carbono y a los servicios digitales dirigidos a las industrias estadounidenses».
Los aranceles utilizados estratégicamente también pueden «ayudar a desmantelar camarillas extranjeras y crear un campo de juego económico global nivelado, creando buenos empleos aquí en casa», dijo la organización.
Reuters contribuyó a este artículo.
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