Ante una multitud animada en el condado más grande de Arizona el 24 de octubre, el expresidente Donald Trump dijo que los resultados de la votación anticipada eran «los mayores que se hayan visto», y que si las tendencias actuales continúan, él creía que podría dirigirse a una victoria aplastante sobre su oponente demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris.
Hasta el 23 de octubre, se habían emitido más de un millón de papeletas en la votación anticipada de Arizona, que comenzó el 9 de octubre. De estos votos, 434,000 papeletas procedían de republicanos, casi 69,000 papeletas por delante del total de los demócratas, con unos 365,000, junto con 232,000 de «otras» devoluciones, de acuerdo a los datos recopilados por Uplift Campaigns, una empresa de medios de comunicación que asiste a las campañas demócratas.
Aunque Trump dijo que los primeros totales parecen prometedores, instó a sus conciudadanos republicanos a salir agresivamente a votar para las elecciones del 5 de noviembre. También dijo que los republicanos se mantienen vigilantes en el estado, donde muchos republicanos han tenido preocupaciones sobre la integridad de las elecciones desde 2020, cuando el entonces candidato Joe Biden, un demócrata, fue declarado ganador de Arizona y de la presidencia.
«Estamos observando muy atentamente», dijo Trump a los asistentes al mitin que llenaron el Mullett Arena, con capacidad para 5000 personas, en la Universidad Estatal de Arizona, en Tempe.
El público se unió a Trump mientras recitaba su objetivo de hacer que los totales de votos de las elecciones sean «demasiado grandes para manipularlos», refiriéndose a la idea de acumular suficientes votos legítimos para superar cualquier posible irregularidad.
Arizona, conocida como el estado del Gran Cañón, es uno de los pocos estados muy disputados que podrían decidir las elecciones de 2024. En las últimas semanas, tanto Trump como Harris han hecho múltiples paradas de su campaña presidencial en Arizona. Trump ganó Arizona por 3.5 puntos porcentuales sobre la demócrata Hillary Clinton en 2016, cuando también ganó la presidencia.
Horas antes de que Trump subiera al escenario el jueves, los representantes del Partido Republicano enviaron una carta solicitando una reunión de emergencia con los funcionarios electorales en el condado de Maricopa, donde los votantes se enfrentarán a una papeleta de cuatro páginas de largo que creen que podría causar una serie de problemas el día de las elecciones. En el condado de Maricopa viven 4.6 millones de los 7.4 millones de residentes del estado, según el censo de EE.UU.
En un posteo en las redes sociales, el abogado Abe Hamadeh, candidato republicano al Congreso, dijo que temía que las largas papeletas y otras circunstancias estén «preparando el escenario para largas colas y caos el día de las elecciones».
Hamadesh también compartió una carta de tres páginas que él y Harmeet Dhillon, asesor del Comité Nacional Republicano, enviaron a los funcionarios de Maricopa.
La carta expresa la preocupación de que el plan electoral del condado parece haber subestimado el tiempo que los votantes necesitarán para completar la papeleta. Además, la papeleta de varias páginas podría aumentar la posibilidad de que se atasquen las máquinas de tabulación o las impresoras, problemas que ya se ocurrieron anteriormente, según la carta.
Medidas preventivas sugeridas
Para evitar que los votantes se vean «sorprendidos por largas colas que puedan disuadirles de emitir su voto», las medidas preventivas podrían incluir la adición de más cabinas de privacidad y la educación del público sobre los posibles problemas.
The Epoch Times pidió a Jack Sellers, presidente de la Junta de Supervisores del condado, que comente la carta, pero no recibió respuesta inmediata a un correo electrónico enviado el 24 de octubre fuera del horario laboral.
Antes del discurso de Trump, el senador Marco Rubio (R-Fla.), dijo ante la multitud que era importante para los republicanos elegir a la candidata Kari Lake al Senado de EE. UU. para ayudar a Trump si recupera la Casa Blanca.
«Si no conseguimos el Senado, no tendrá a nadie nombrado para su gabinete», dijo Rubio, y añadió que, si el Senado sigue en control demócrata, sus líderes probablemente comenzarían un intento inmediato de impugnar a Trump, como lo hicieron en 2017.
El senador Rubio instó a los asistentes al mitin a decir a todos sus amigos y parientes que deben votar por Trump y «tienen que permanecer y votar por todos los republicanos en la boleta».
La presidenta del Partido Republicano de Arizona, Gina Swoboda, estimuló a la audiencia antes de la llegada de Trump, preguntando: «¿Están listos? …Desde ahora hasta el final de los tiempos, las personas que vienen y votan para salvar a este país serán recordadas. ¿Son ustedes, esas personas?».
“Muéstrenmelo”, instó Swoboda a continuación, y entonces la gente agitó pancartas y vitoreó en señal de su compromiso.
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