MESA, Arizona —El momento ha llegado y la elección para Estados Unidos está clara, dijo el expresidente Donald Trump a miles de fervientes partidarios durante su tercera visita a Arizona en un año.
«Si quieren la decadencia y la caída de Estados Unidos, entonces deben votar por los demócratas de izquierda radical», dijo Trump a la multitud en un mitin de «America First» celebrado en el Legacy Sports Complex en Mesa el 9 de octubre.
«Voten por los demócratas», añadió Trump. «No saben lo que hacen —excepto cuando se trata de hacer trampas en las elecciones».
«Pero si quieren detener la destrucción de nuestro país y salvar el Sueño Americano —nuestro bueno y viejo Sueño Americano— entonces tienen que votar por los republicanos de arriba a abajo».
Trump expresó su apoyo a los candidatos republicanos de su elección: Kari Lake para gobernador, Blake Masters para el Senado de Estados Unidos, Mark Finchem para secretario de Estado de Arizona y Abe Hamadeh para fiscal general de Arizona.
Todavía está por ver si el mitin del 9 de octubre fue la última parada de Trump en el Estado del Gran Cañón antes de las elecciones de mitad de período de noviembre, a menos de 30 días.
«Es difícil de decir. Hace cosas con una semana de antelación, y mira esta fantástica multitud», dijo la senadora estatal de Arizona Wendy Rogers (R-Flagstaff), que llevaba una gorra roja de MAGA.
«[Trump] entiende que Arizona está en la primera línea: que nuestra legislatura estatal y estos fantásticos candidatos determinarán si podemos hacer valer los derechos de los estados y recuperar nuestro país. Porque el gobierno federal está empeñado en nuestra destrucción», dijo Rogers a The Epoch Times.
Eileen Satter, de Scottsdale, se encontraba entre la multitud de partidarios de Trump bajo los sofocantes rayos del sol de la tarde, esperando escuchar el discurso del 45º presidente de Estados Unidos.
Satter dijo que planea votar por una candidatura republicana directa el 8 de noviembre para «conseguir el control de la frontera, conseguir el control del fentanilo que entra en el país, y reducir los precios de la gasolina y la inflación».
«Creo que es intencional» que el presidente Joe Biden esté aprovechando las reservas estratégicas de petróleo de la nación, «bajando un poco [el precio] antes de las elecciones», dijo Satter a The Epoch Times.
Como partidario de America First, Robert Zegley, de Phoenix, espera que los republicanos arrasen el mes que viene.
«Por eso estoy aquí, para apoyar el movimiento America First. Puede que no sea una victoria holgada, pero creo que el impulso va hacia la derecha», dijo Zegley.
«Si terminan con la Cámara y el Senado, tendrán un poco más de influencia. Con la Cámara, podrán poner en marcha algunas cosas».
Zegley dijo que la crisis de la frontera sur es el «gran tema» para él.
«El hecho de que simplemente crucen con drogas en mochilas lo encuentro bastante perturbador», dijo a The Epoch Times.
Hilda y Benjamin Reyes, de Arizona, dijeron que apoyan a Trump y a la candidatura republicana en las elecciones estatales y federales, con la esperanza de marcar la diferencia en noviembre.
«Hemos visto el último año o dos que importa a quién votas, en qué creen y qué quieren para ti. Sigo creyendo que funciona para el pueblo», dijo Hilda Reyes.
«Ellos [el Partido Demócrata] no son la mayoría; nosotros somos la mayoría. Tienen la boca más grande y los medios de comunicación».
La pareja reconoció que es difícil que coexistan la América tradicional y la «woke».
«Tenemos que ocuparnos de nuestros asuntos. Tenemos que vivir nuestras vidas. No vamos a dejar que nos cambien», dijo Benjamin Reyes a The Epoch Times.
«Están ciegos ante el hecho de que hay un precipicio por el que van a caer pronto. Todo depende de tu creencia, pero Dios tiene el control. El mal no va a ganar. Toda la batalla aquí es el bien y el mal», dijo.
Hilda Reyes dijo que la vida era mejor cuando Trump era presidente, y «nos gustaba cómo íbamos».
«Es como si los ‘woke’ no quisieran tener nada que ver con Estados Unidos, pero viven en Estados Unidos. Quieren cambiar Estados Unidos. Nosotros no queremos eso», dijo a The Epoch Times.
Bridget Shay, de Scottsdale, dijo que es una gran fan de Trump y que apoya a toda la lista de candidatos respaldados por él.
«Tenemos buenos candidatos republicanos, patriotas republicanos y un líder fuerte como Trump para volver a poner [a Estados Unidos] en forma», dijo Shay.
«Cada día le pasa algo más negativo a nuestro país», dijo George W., un partidario de Trump de Fountain Hills.
«Creo que [Estados Unidos] puede salvarse, pero que es una batalla cuesta arriba. El hombre para hacerlo es Trump».
El mitin contó con dos visitantes inesperados: la representante Marjorie Taylor Greene, autoproclamada «negadora de las elecciones de 2020», y Mike Lindell, director ejecutivo de My Pillow, un conservador que ha criticado abiertamente las máquinas de votación electrónica en las elecciones de 2020. Recientemente el FBI le incautó su celular mientras estaba en un establecimiento de comida rápida.
«Tenemos que deshacernos de estas máquinas de votación. Tenemos que recurrir al papel y al recuento manual», dijo Lindell.
En cuanto al hecho de que el FBI se llevara su teléfono, «me preocupa que haya salido en Fox News por qué [el FBI] se llevó mi teléfono. ¿Por qué se lo llevaron? Quieren silenciar mi voz. Pueden acorralarme en Hardee’s todo lo que quieran. Si lo vuelven a hacer, los destrozaré. Pensé que eran delincuentes», dijo Lindell a The Epoch Times.
Lindell dijo que la redada del FBI en agosto en la casa de Trump en Mar-a-Lago, en Florida, ha sido contraproducente, y añadió que Trump no hizo «nada malo».
«Cuanto más lo atacan, más se acerca la gente a él. Es el mejor presidente que hemos tenido».
Durante su discurso, Trump criticó lo que describió como un Departamento de Justicia y un FBI «convertido en armas» bajo la Administración Biden.
«Debo decir que no les pasa nada a los señores de la droga. A los Antifa no les pasa nada. A BLM no le pasa nada. Miren lo que les pasa a los patriotas», dijo Trump. «Ante nuestros ojos, Biden y sus manipuladores están convirtiendo a Estados Unidos en un estado policial.
«Todos los estadounidenses amantes de la libertad tienen que entender que el momento de levantarse es ahora mismo [o] va a ser demasiado tarde. Tenemos que detener esta creciente tiranía», dijo Trump a la multitud.
En cuanto a la crisis de la frontera sur de Arizona, Trump dijo que la frontera ha sido «borrada» y que el senador demócrata Mark Kelly no ha abordado el problema.
«Los cárteles y los traficantes han visto sus ingresos dispararse desde que dejé su hermosa frontera. Han visto cómo se disparan un 2500 por ciento más desde que estábamos al mando. Teníamos la frontera más segura de la historia de nuestro país. Ahora tenemos la peor frontera», dijo Trump.
Trump culpó a Biden de la subida de los precios de la gasolina, del coste de la vida y del aumento de las tasas de homicidio entre los hispanos en Tucson.
«Solo hay una manera de acabar con esta locura», dijo. «El 8 de noviembre, Arizona puede rechazar este miserable destino al entregar una victoria holgada a cada oficina estatal para el Partido Republicano. Puede demostrar que Arizona sigue siendo un estado rojo».
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