Antes de rendir homenaje públicamente a Laken Hope Riley, una estudiante de 22 años que fue atacada y asesinada mientras hacía una caminata cerca de su escuela de enfermería en Georgia, el expresidente Donald Trump se reunió detrás del escenario con su madre, su padre, su hermana y sus amigos.
El 11 de marzo, la campaña del presidente Trump publicó una declaración y fotografías que confirman que se reunió con siete familiares de la Riley entre bastidores antes de su mitin del 9 de marzo en Rome, Georgia.
De ellos, el presidente Trump aprendió que, “desde que estaba en primer grado, el sueño de Laken era pasar su vida cuidando a los demás” y “ella era la luz más brillante en cada habitación”, dijo durante su discurso.
Un inmigrante ilegal es acusado de matar a Riley el 22 de febrero. Desde entonces, su asesinato se ha convertido en un símbolo de la crisis de inmigración ilegal que el presidente Trump y otros atribuyen a las políticas del presidente demócrata Joe Biden.
Los dos principales candidatos presidenciales han hecho comentarios públicos sobre la muerte de la Sra. Riley durante los últimos días; la inmigración sigue siendo un tema importante para muchos votantes estadounidenses.
La campaña de Trump publicó fotografías de la reunión del expresidente con la familia de la Sra. Riley en donaldjtrump.com. La campaña no respondió de inmediato a una solicitud de The Epoch Times para publicar las fotografías.
Una cuenta conmemorativa de GoFundMe a nombre de la Sra. Riley ha atraído donaciones por un total de casi un cuarto de millón de dólares; el dinero se utilizará “para ayudar a la familia con los gastos del funeral, establecer una beca a su nombre, crear conciencia sobre el homicidio o cualquier otra oportunidad para la que la familia pueda usarlo durante este momento difícil”, dice una descripción.
Su padrastro, John Phillips, escribió una nota en el sitio de recaudación de fondos en Internet, agradeciendo a la gente por sus donaciones y su «abrumador apoyo».
“Laken era una hija, hermana, amiga y persona increíble en general. Su amor por el Señor fue ejemplificado en cada aspecto de su vida. La extrañaremos todos los días, pero prometemos honrar su vida a lo grande”, dijo.
“Cada dólar donado se destinará a iniciar la Fundación Laken Hope Riley y se utilizará para impulsar la concientización sobre los homicidios y la seguridad de las mujeres. Nuevamente, gracias por su amable apoyo y ¡los amamos a todos!”
La policía utilizó imágenes de cámaras de vigilancia para localizar a un sospechoso del ataque a la Sra. Riley en un parque del campus de la Universidad de Georgia en Atenas; estaba matriculada en la cercana facultad de enfermería de la Universidad de Augusta.
Las autoridades identificaron al sospechoso como José Ibarra, de 26 años, nativo de Venezuela a quien se le permitió permanecer en EE.UU. después de ingresar ilegalmente en 2022. El Sr. Ibarra fue encarcelado en Atenas, Georgia, por múltiples cargos derivados de la muerte de la Sra. Riley, incluido el asesinato, asalto y secuestro.
En su discurso del 9 de marzo, el presidente Trump caracterizó al Sr. Ibarra como “un criminal extranjero ilegal” a quien el presidente Biden “liberó intencionalmente en nuestro país”, junto con decenas de miles más como él.
“Biden ha implementado una política formal según la cual los extranjeros ilegales que ingresan a Estados Unidos reciben inmunidad contra la deportación”, dijo el presidente Trump, y agregó que ha apodado esta política como: “libre para matar”.
El 7 de marzo, la representante estadounidense Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) confrontó al presidente Biden durante su discurso sobre el Estado de la Unión y lo retó a “decir su nombre”, refiriéndose a la Sra. Riley, un guiño a frases similares utilizadas en casos de presunta brutalidad policial desde al menos 2015.
El presidente Trump, entre otros, reprocharon al presidente Biden por equivocarse con el nombre de la Sra. Riley, llamándola “Lincoln” en lugar de “Laken”.
El presidente Biden también provocó críticas de los progresistas porque se refirió al sospechoso como “un ilegal”; Más tarde dijo que debería haber utilizado el término “indocumentado” en su lugar.
Horas antes del discurso del presidente Biden, la Cámara de Representantes aprobó la Ley Laken Riley, cuyo objetivo es exigir a los funcionarios federales que detengan a inmigrantes ilegales como el Sr. Ibarra.
El autor del proyecto de ley, el representante Mike Collins (R-Ga.), escribió en una declaración que Riley estaría viva si los funcionarios hubieran mantenido detenido a Ibarra por un cargo de robo que tenía antes del asesinato de Riley.
Dos días después, en el mitin del presidente Trump en The Forum en Rome, Georgia, muchos de los 4000 asistentes portaban carteles con la foto de la Sra. Riley y las palabras «Diga su nombre».
El presidente Trump se dirigió a los seres queridos de la Sra. Riley entre la audiencia y dijo: “Compartimos su dolor”.
Añadió: “Prometemos mantener viva la memoria de Laken mientras estemos aquí en esta Tierra y nos reconforta saber que ahora está en casa con Dios en el Cielo. Y quiero agradecerles por estar aquí. Increíble. Sé lo difícil que es”.
El presidente Trump dijo que la muerte de Riley reforzó su determinación de tomar medidas drásticas contra la inmigración ilegal y «les prometo que exigiré justicia para Laken».
Con información de Associated Press
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