El presidente Donald Trump ordenó la expulsión de 60 diplomáticos rusos y cerró el consulado ruso en Seattle, en respuesta al supuesto uso de un agente nervioso de grado militar para atacar a un ex espía ruso en el Reino Unido.
La Casa Blanca coordinó las expulsiones con los aliados estadounidenses de la OTAN. El lunes, 14 miembros de la Unión Europea y Ucrania anunciaron la expulsión de 39 diplomáticos rusos.
Alemania, Francia y Polonia expulsaron a cuatro diplomáticos cada uno. Lituania, República Checa, Italia, Letonia, Estonia y Finlandia también anunciaron expulsiones. Ucrania, que no es miembro de la UE, expulsó a 13 diplomáticos. En total, 99 diplomáticos rusos fueron expulsados el lunes.
Las autoridades estadounidenses eligieron el consulado de Seattle porque está ubicado junto a las bases submarinas de Estados Unidos y una planta de Boeing, según la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien describió el ataque de agentes neurotóxicos como el más reciente del «patrón actual de actividades desestabilizadoras en todo el mundo».
Rusia niega las acusaciones de que está detrás del ataque del Reino Unido.
«Las acciones de hoy hacen que Estados Unidos sea más seguro, al reducir la capacidad de Rusia para espiar a los estadounidenses y realizar operaciones encubiertas que amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos», dijo Sanders.
«Con estos pasos, Estados Unidos y nuestros aliados y socios, dejan claro a Rusia que sus acciones tienen consecuencias», dijo Sanders. «Estados Unidos está dispuesto a cooperar para construir una mejor relación con Rusia, pero esto solo puede ocurrir con un cambio en el comportamiento del gobierno ruso».
Según funcionarios de la Casa Blanca, 48 de los rusos expulsados trabajaban para la embajada en Seattle. Doce trabajaron en las Naciones Unidas. A todos les dieron siete días para abandonar el país, informó Fox News.
El 4 de marzo, el ex espía ruso Sergei Skripal y su hija fueron envenenados con un agente nervioso de grado militar producido por los soviéticos. Ambos permanecen inconscientes y en estado crítico.
Trump se había unido previamente a la primera ministra británica Theresa May y a los líderes de Francia y Alemania para condenar a Rusia por el ataque.
«Es una agresión a la soberanía del Reino Unido, y cualquier uso de ese tipo hecho por un Estado Parte, es una clara violación de la Convención de Armas Químicas y una violación de la ley internacional», dijeron los líderes en un comunicado. «Amenaza la seguridad de todos nosotros».
Rusia niega tener ningún rol en el ataque, y dijo que solo cooperará con la investigación si las autoridades del Reino Unido proporcionan muestras del agente utilizado en el ataque. Los expertos en guerra química dicen que Rusia no tiene derecho a las muestras.
«Rusia no tiene derecho a tener acceso a las muestras», dijo a EuroNews, el profesor Alastair Hay, un experto en guerra química de la Universidad de Leeds.
«Sospecho, pero quizás esté equivocado, que el Reino Unido no querría correr el riesgo de que Rusia investigue las muestras y afirme que no encontró nada o encontró algo diferente. Eso luego se convertiría en un argumento inútil».
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