El presidente electo Donald Trump confirmó el 18 de noviembre que declarará una emergencia nacional para llevar a cabo deportaciones masivas de inmigrantes ilegales, una medida que propuso con frecuencia durante la campaña electoral.
Tom Fitton, jefe del grupo legal conservador Judicial Watch, escribió en un posteo del 9 de noviembre en la plataforma de medios sociales Truth Social que había oído «informes» de que Trump estaba «preparado para declarar una emergencia nacional y utilizará activos militares para revertir la invasión de Biden a través de un programa de deportación masiva».
El lunes, Trump reposteó el comentario de Fitton en Truth Social , respondiendo: «¡¡¡VERDAD!!!».
En su post, el presidente electo no dio más detalles sobre sus planes, pero la promesa de iniciar deportaciones masivas fue una parte importante de la estrategia de mensajería de la campaña de Trump para 2024.
Trump y su compañero de fórmula, JD Vance, a menudo se comprometieron públicamente a llevar a cabo el plan y a revocar las órdenes de inmigración de la era Biden, afirmando que es un paso necesario para reducir la delincuencia y la epidemia de sobredosis de fentanilo y mejorar la economía estadounidense.
Una de las primeras selecciones del gabinete de Trump fue el exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) Tom Homan para convertirse en su «zar de la frontera» y ayudar a poner en marcha el plan.
Homan y Vance han indicado en sus entrevistas que la administración entrante de Trump dará prioridad a la deportación de inmigrantes ilegales criminales.
En una entrevista con Fox News a principios de este mes, Homan dijo que daría prioridad a las «amenazas a la seguridad pública y las amenazas a la seguridad nacional» y aumentaría las inspecciones de inmigrantes ilegales en los lugares de trabajo.
«Las operaciones en los lugares de trabajo tienen que producirse», dijo Homan. «¿Dónde encontramos a la mayoría de las víctimas del tráfico sexual y del tráfico de mano de obra forzada? En los lugares de trabajo».
Trump, Vance y Homan han argumentado que las medidas mejorarán la economía estadounidense, y Vance dijo específicamente que hará bajar los precios del alquiler y la vivienda.
«El plan del presidente Trump con el tiempo va a ahorrar dinero a los contribuyentes», dijo Homan en una entrevista en Fox el 10 de noviembre, y agregó que la administración actual está “pagando 500 dólares por noche” para alojar a inmigrantes ilegales en habitaciones de hotel en la ciudad de Nueva York. «Mientras tanto, hay camas vacías del ICE a 127 dólares la noche, por lo que los planes del presidente Trump ahorrarán dinero a los contribuyentes con el tiempo».
Scott Bessent, quien surgió como uno de los principales contendientes para secretario del Tesoro en el gabinete de Trump, también dijo a Fox News el 11 de noviembre que permitir la migración ilegal sin restricciones a Estados Unidos sería la alternativa más costosa a largo plazo.
«Hablemos del costo humano. Tenemos 100,000 muertes por fentanilo al año debido a la porosidad de la frontera. Tenemos el aumento de la delincuencia. Tenemos el miedo subyacente que tiene el pueblo estadounidense. No se le puede poner precio», afirmó.
Según algunas estimaciones, unos 11 millones de inmigrantes ilegales residen actualmente en Estados Unidos, algunos de ellos en virtud de órdenes de protección temporal emitidas por el Departamento de Seguridad Nacional.
Algunos grupos de defensa de los inmigrantes, como el Consejo Estadounidense de Inmigración, afirman que el plan de deportación sería costoso y provocaría una recesión económica. Según la organización, se calcula que el plan costaría unos 315,000 millones de dólares.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) y otros grupos de inmigración se comprometieron a luchar contra los planes de deportación de Trump, en los tribunales. Durante el primer mandato de Trump, fue habitual que la ACLU presentara demandas contra un sinfín de políticas, incluidas las relacionadas con la inmigración, que Trump ordenó como presidente.
En una declaración en el sitio web de la ACLU, el grupo escribió que en el «Día Uno», se «defenderá contra el plan ilegal de deportación masiva de la administración Trump a través de una acción coordinada en todos los niveles del gobierno».
«También trabajaremos con los estados y localidades para proteger a los residentes en la mayor medida posible y garantizar que una administración Trump no pueda» utilizar recursos a nivel estatal para iniciar el plan, añade la declaración.
Trump además planteó la idea de utilizar el ejército contra los cárteles mexicanos de la droga, construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México e invocar la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798.
«Los cárteles de la droga están haciendo la guerra a Estados Unidos, y ahora es el momento de que Estados Unidos haga la guerra a los cárteles», dijo Trump en un comunicado emitido en 2023, añadiendo que esas organizaciones tienen la «sangre de incontables millones en sus manos».
«Cuando esté de vuelta en la Casa Blanca, los capos de la droga y los viciosos traficantes no volverán a dormir tranquilos», dijo entonces.
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