El expresidente Donald Trump no hizo ninguna mención a sus posibles rivales del Partido Republicano ni a las denuncias de fraude en las elecciones de 2020 durante su anuncio presidencial del martes por la noche.
El expresidente no hizo mención sobre el fraude electoral durante las elecciones de 2020. Trump tampoco hizo mención a posibles candidatos republicanos como el gobernador de Florida Ron DeSantis, el exvicepresidente Mike Pence, o el exsecretario de Estado Mike Pompeo.
Hablando ante una multitud reunida en su residencia de Mar-a-Lago, Trump apuntó sobre todo al presidente Joe Biden y a los demócratas, acusando a este partido de destruir a Estados Unidos. El expresidente afirmó que él es el individuo que podría arreglar los problemas del país.
«El regreso de Estados Unidos comienza ahora mismo», dijo Trump. Algunos analistas señalaron que su discurso de más de 60 minutos fue más apagado que los que ha pronunciado en mítines o durante el lanzamiento de su campaña en 2016.
«Nosotros curaremos nuestras divisiones y volveremos a unir a nuestro pueblo mediante un éxito increíble», añadió el expresidente. «Nosotros destrozaremos las fuerzas de la tiranía y desataremos las glorias de la libertad para nosotros y para nuestros hijos y para las generaciones venideras. La edad de oro de Estados Unidos está por llegar».
Sus tres hijos varones, su esposa Melania y varios exfuncionarios de la administración Trump estuvieron en Mar-a-Lago durante el discurso, entre ellos el exjefe de inteligencia, Richard Grenell y el asesor y yerno, Jared Kushner, entre otros. Los aliados Roger Stone, el CEO de MyPillow, Mike Lindell, el asesor de campaña Jason Miller, Boris Epshtyn y el exrepresentante Devin Nunes también estuvieron allí.
Cabe destacar que su hija Ivanka no estuvo en el evento. Ella emitió una declaración a la prensa indicando que no se involucrará en la campaña política de su padre o en la presidencia.
La decisión de Trump también allana el camino para una posible revancha con Biden, quien ha dicho que tiene la intención de presentarse a la reelección a pesar de las preocupaciones de algunos en su partido sobre su edad y sus bajos índices de aprobación.
Los dos hombres ya eran los candidatos presidenciales de mayor edad de la historia cuando se presentaron en 2020. Trump, que tiene 76 años, tendría 82 al final de un segundo mandato en 2029. Biden, que está a punto de cumplir 80 años, tendría 86.
Trump sigue siendo la fuerza más poderosa y popular del partido republicano gracias a la lealtad de sus bases. Durante años ha superado a sus compañeros republicanos por un amplio margen en hipotéticos enfrentamientos cara a cara. Incluso fuera de la oficina, él atrae constantemente a miles de personas a sus mítines y sigue siendo el más prolífico recaudador de fondos de su partido, con cientos de millones de dólares.
Con información de The Associated Press.
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