El presidente Donald Trump anunció el 21 de febrero su nominación de Roger D. Carstens como enviado presidencial especial para Asuntos de Rehenes (SPEHA), según un comunicado de la Casa Blanca.
Carstens actualmente se desempeña como subsecretario adjunto en el Buró de Democracia, Derechos Humanos y Trabajo del Departamento de Estado, donde supervisa el trabajo del buró en Asuntos del Cercano Oriente, Asuntos del Hemisferio Occidental y la Oficina de Seguridad y Derechos Humanos.
Graduado de la Academia Militar de Estados Unidos, también ha trabajado en el extranjero con ONG internacionales en Somalia y Jordania, donde prestó asistencia humanitaria y apoyo a la estabilidad de los refugiados y desplazados internos sirios.
Carstens se retiró del ejército de Estados Unidos como teniente coronel con 20 años de servicio, incluyendo en las Fuerzas Especiales, en el Primer Batallón de Comandos y como asistente especial de Asuntos Legislativos en la Oficina del Secretario de Defensa.
Tras el anuncio, el asesor de seguridad nacional Robert O’Brien dijo en Twitter que «el nombramiento de Roger Carstens como enviado presidencial especial para Asuntos de Rehenes es una importante señal que reafirma la prioridad de @realDonaldTrump de traer a casa a tantos americanos y rehenes detenidos erróneamente como sea posible».
«Fue un honor para mí servir como SPEHA desde mayo de 2018 hasta octubre de 2019. Sé que Roger hará un gran trabajo implementando las prioridades del presidente y trayendo a nuestros conciudadanos a casa».
O’Brien también agradeció a Hugh Dugan por su papel como funcionario de SPEHA desde octubre pasado, diciendo: «Hizo un gran trabajo trayendo americanos a casa».
A principios de esta semana, O’Brien también respondió a las versiones de que Rusia está interfiriendo en las elecciones de 2020 para conseguir la reelección del presidente Donald Trump.
«Quién sabe lo que pasó en la Cámara y en el Comité de Inteligencia, pero no he visto ninguna evidencia de que Rusia esté haciendo algo para intentar que el presidente Trump sea reelegido», dijo a ABC.
«Creo que es la misma vieja historia que hemos escuchado antes», dijo O’Brien, y añadió, «Nuestro mensaje a los rusos es que no se metan en las elecciones de Estados Unidos. Hemos sido muy duros con Rusia y hemos sido muy buenos en la seguridad de las elecciones».
Sin embargo, O’Brien dijo que las versiones de que Rusia también está interfiriendo para ayudar al candidato demócrata Bernie Sanders «no son una sorpresa».
«Hay versiones que dicen que ellos quieren que Bernie Sanders sea elegido presidente. Eso no es una sorpresa. Se fue de luna de miel a Moscú», le dijo a ABC.
Sanders, un autodenominado socialista demócrata de Vermont, de 78 años, se ha referido a las versiones, diciendo en una declaración que «no considera a Vladimir Putin un buen amigo».
«Él [Putin] un matón autocrático que intenta destruir la democracia y aplastar la disidencia en Rusia. Seamos claros: los rusos quieren socavar la democracia americana dividiéndonos (…) Me opongo firmemente a sus esfuerzos y a los de cualquier otra potencia extranjera que quiera interferir en nuestra elección».
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