Los abogados del expresidente Donald Trump pidieron el 22 de julio a una corte de apelaciones de Nueva York que anulara la sentencia por fraude civil de 454 millones de dólares dictada en Nueva York a principios de este año.
En documentos judiciales presentados ante el Primer Departamento de la División de Apelaciones de la Corte Suprema del Estado, el tribunal de nivel medio del estado, sus abogados escribieron que la sentencia del juez de Manhattan Arthur Engoron del 16 de febrero, que afirmaba que el expresidente Trump hizo declaraciones falsas a aseguradoras, bancos y otras entidades sobre su riqueza, era incorrecta.
«Basándonos en la sentencia de este caso, ninguna empresa querrá venir a Nueva York a hacer negocios, y muchas empresas están huyendo», escribieron sus abogados. «Los aspectos económicos de esta decisión son un desastre para Nueva York». La Fiscalía General de Nueva York «ha utilizado el estatuto de una forma nunca vista», añadieron.
Los abogados afirmaron que «no hubo víctimas ni pérdidas», y añadieron que los socios comerciales del expresidente «alababan internamente sus negocios con él y estaban deseosos de hacer más».
En su apelación, sostuvieron que el juez tomó una decisión «errónea» y que, durante el caso, «tuvo dificultades para entender conceptos bancarios básicos» antes de dictar la multa. Además, afirmaron que se equivocó al rechazar una decisión anterior de la corte de apelaciones sobre la prescripción del caso, argumentando que la demanda civil de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, debería haber sido desestimada.
«Si la conducta del apelante constituyó ‘fraude’ […] entonces esa palabra no tiene significado, y el poder [del Fiscal General de Nueva York] para incautar y destruir negocios privados no tiene límites y no tiene normas», agregaron los abogados.
Antes del juicio, el juez Engoron rechazó muchas de las objeciones de los abogados de Trump a medida que avanzaba el caso, en un momento dado equiparándolas al argumento de la película «Groundhog Day» y multando a algunos de los abogados con 7500 dólares a cada uno por argumentos «repetitivos y frívolos». La División de Apelaciones denegó previamente el intento del expresidente Trump de poner fin al caso por prescripción y otros motivos.
Después de que el juez dictara la sentencia, el expresidente Trump depositó una fianza de 175 millones de dólares en abril para detener su cobro y evitar que se acumularan intereses. La medida también impidió a la señora James embargar algunos de sus bienes en Nueva York mientras recurre el asunto.
The Epoch Times se puso en contacto el martes con la Fiscalía General de Nueva York en busca de comentarios.
En una declaración a varios medios de comunicación, la oficina de James afirmó que la apelación presentada el lunes repite algunos argumentos que ya habían sido rechazados. «Ganamos este caso basándonos en los hechos y la ley, y confiamos en que prevaleceremos en la apelación», dijo un portavoz.
El expresidente Trump, candidato republicano para las elecciones presidenciales de 2024 en noviembre, ha sostenido que es inocente en el caso de fraude, diciendo que está siendo injustamente señalado.
En caso de que el expresidente Trump y su empresa, la Organización Trump, tengan que pagar la totalidad de la sentencia, podría poner en peligro sus reservas de efectivo, aunque podría ser capaz de recuperar algunas de esas pérdidas debido a su gran participación en Trump Media, propietaria de su plataforma Truth Social.
A principios de este año, fue condenado en otro caso a pagar casi 84 millones de dólares por daños y perjuicios después de que un jurado de Nueva York declarara que había difamado a una escritora, E. Jean Carroll.
En mayo de este año, fue condenado por un jurado de Manhattan por 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales en relación con pagos realizados durante la campaña de 2016. La sentencia por ese caso está prevista para septiembre.
El de Manhattan puede ser el único de los cuatro casos contra el expresidente Trump que llegue a juicio antes de las elecciones de noviembre. Un juez federal de Florida desestimó la semana pasada los cargos federales relacionados con su manejo de documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca, argumentando que el abogado especial designado en ese caso, Jack Smith, fue nombrado indebidamente por el Departamento de Justicia. Smith ha prometido apelar la sentencia.
Otros dos casos relacionados con las elecciones presentados contra él en Washington y Georgia se han estancado, y no está claro cuándo irá a juicio ninguno de ellos, si es que llega a hacerlo. El expresidente se había declarado inocente de todos los cargos en los cuatro casos.
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