El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, planea asistir al debate con el candidato demócrata Joe Biden el 22 de octubre, a pesar de los informes de una regla de último minuto —a la que se opuso su campaña electoral— que silencia el micrófono de cada candidato para permitir a su oponente dos minutos de tiempo de respuesta ininterrumpida.
El presidente «está comprometido a debatir con Joe Biden sin importar los cambios de última hora en las reglas de la comisión sesgada en su último intento de dar ventaja a su candidato favorito», dijo el director de la campaña electoral de Trump, Bill Stepien.
La Comisión de Debates Presidenciales (CPD), que afirma ser no partidista, anunció el lunes que el segundo y último debate presidencial silenciará el micrófono de cada candidato durante dos minutos en la respuesta inicial a los seis temas del debate. Después de que cada candidato hable sin interrupción, seguirán 15 minutos de debate abierto sin ningún tipo de silenciamiento, según la comisión.
El equipo de la campaña de Biden no comentó de inmediato la nueva regla.
La comisión de debate canceló el que debía ser el segundo debate presidencial tras un cambio en el formato a un evento virtual, al que Trump se negó a asistir.
El equipo de la campaña de Trump criticó repetidas veces a la comisión por tener prejuicios contra Trump.
Steve Scully, el editor político designado para moderar el debate del 15 de octubre, fue suspendido por Cable-Satellite Public Affairs Network (C-SPAN) por mentir acerca de un posteo en Twitter en el que parecía coordinar con el crítico de Trump, Anthony Scaramucci. La credibilidad de Scully como moderador imparcial del debate ya estaba en duda después que se reveló que trabajó como pasante para Biden cuando el exvicepresidente era senador de Delaware. Scully también trabajó como pasante para el exsenador demócrata Ted Kennedy, de Massachusetts. Durante la campaña de 2016, Scully publicó un artículo de opinión de David Brooks en el New York Times, titulado «No, No Trump, Nunca».
En lugar del debate del 15 de octubre, los dos candidatos programaron foros ciudadanos en competencia entre ABC y NBC. La campaña de Biden afirmó en su momento que Trump canceló el evento para evitar enfrentarse a las preguntas de los votantes.
«Los votantes deberían tener la oportunidad de hacer preguntas a ambos candidatos, directamente. Todos los candidatos presidenciales desde 1992 han participado en tal evento, y sería una pena que Donald Trump fuera el primero en negarse», dijo la subdirectora de la campaña electoral de Biden, Kate Bedingfield, en una declaración el 8 de octubre.
El 16 de octubre, la comisión anunció los temas de debate para el evento del 22 de octubre, el que será moderado por Kristen Welker, de NBC News. Los temas elegidos son la pandemia del virus del Partido Comunista Chino (PCCh), el racismo, la seguridad nacional, el cambio climático, las familias estadounidenses y el liderazgo. The Epoch Times se refiere al virus SARS-CoV-2 como el virus del PCCh.
El equipo de la campaña de Trump criticó a la comisión por excluir la política exterior en el debate, especialmente tras varios informes basados en correos electrónicos supuestamente pertenecientes a Hunter Biden, el hijo de Joe Biden.
Our letter to the BDC (Biden Debate Commission) pic.twitter.com/ZsY5JfMbT7
— BillStepien (@BillStepien) October 19, 2020
A principios de este mes, el exsenador Bob Dole (R-Kan.), alegó que la Comisión de Debates Presidenciales (CPD) no tenía partidarios de Trump, insinuando que la comisión es «parcial».
Dole escribió en Twitter que aunque el CPD es «supuestamente bipartidista», con igual número de republicanos y demócratas, conoce a todos los republicanos y le «preocupa que ninguno de ellos» apoye al presidente Donald Trump.
«Una Comisión de Debate sesgada es injusta», añadió. El presidente Trump se dejó influir por los comentarios del senador y escribió en Twitter: «Gracias (…) ¡Tan cierto!»
Con información del reportero del Epoch Times, Jack Phillips, y The Associated Press.
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