El candidato presidencial y expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, vetaría, si es elegido, una prohibición nacional del aborto, dijo el senador J.D. Vance (R-Ohio) el 25 de agosto.
«Si no lo apoya como presidente de Estados Unidos, fundamentalmente tiene que vetarlo», dijo Vance, el compañero de fórmula de Trump, durante el programa Meet the Press de la NBC.
El presidente puede firmar o vetar una ley que llegue a su escritorio tras ser aprobada por ambas cámaras del Congreso.
Los legisladores pueden anular el veto presidencial. Para ello necesitarían dos tercios de la Cámara de Representantes y dos tercios del Senado.
El candidato republicano a la vicepresidencia dijo que una administración Trump-Vance no impondría una prohibición nacional del aborto.
«Puedo comprometerme absolutamente a eso», declaró el candidato.
«Donald Trump creo que ha fijado su posición y la ha hecho muy explícita», añadió Vance más tarde. «Él quiere que esto sea una decisión de los estados, los estados van a tomar esta determinación por sí mismos».
Trump nunca ha dicho explícitamente que vetaría la legislación que prohíbe el aborto, pero ha dicho que las restricciones al aborto deben dejarse en manos de los estados.
«Mucha gente me ha preguntado cuál es mi posición sobre el aborto y el derecho al aborto», dijo el expresidente en un vídeo en las redes sociales a principios de este año. «Mi opinión es que ahora que tenemos el aborto, donde todo el mundo lo quería desde el punto de vista legal, los estados lo determinarán por votación o legislación o quizá ambas cosas».
Trump apoyó a la Corte Suprema de Estados Unidos en la revocación de su propio precedente establecido en el caso Roe vs. Wade, que concluyó que el acceso al aborto era un derecho constitucional. Los magistrados, entre ellos tres nombrados de Trump, dictaminaron en 2022 que esta conclusión era errónea.
El fallo también revocó una decisión de la Corte Suprema de 1992 que había impedido a los estados imponer restricciones significativas al aborto antes de que un feto pudiera sobrevivir fuera del útero.
El fallo «solo fue posible porque cumplí con todo lo prometido, incluida la nominación y confirmación de tres constitucionalistas muy respetados y fuertes para la Corte Suprema de Estados Unidos», escribió Trump en su plataforma, Truth Social, en aquel momento. «¡Fue un gran honor para mí hacerlo!».
Vance dijo en la NBC que Trump «quiere poner fin a esta guerra cultural sobre este tema en particular» y que «la opinión de Trump es que queremos que los estados individuales, y sus culturas individuales, y sus sensibilidades políticas únicas tomen estas decisiones porque no queremos tener un conflicto federal sin parar sobre este tema».
En su lugar, el gobierno federal «debería centrarse en bajar los precios de los alimentos y de la vivienda», dijo Vance.
La vicepresidenta Kamala Harris, que se presenta como candidata contra Trump, ha dicho a los votantes que el expresidente apoya una prohibición federal del aborto.
«Trump eligió a dedo a tres miembros de la Corte Suprema porque tenía la intención de que anularan Roe vs Wade. Tal como era su intención, ellos lo hicieron», escribió recientemente Harris en la plataforma de redes sociales X. «Si es reelegido, sabemos que firmará una prohibición nacional del aborto. Como presidenta, restauraré la libertad reproductiva».
«Que Dios se apiade de esta nación si esta es ahora la posición de lo que fue el Partido Pro-Vida», dijo Tony Perkins, presidente del Family Research Council, en X.
El 23 de agosto, Trump escribió en las redes sociales, que su segundo mandato «será genial para las mujeres y sus derechos reproductivos».
Horas después, en un acto en Las Vegas, dijo a los periodistas que es «muy firme en cuanto a los derechos reproductivos de las mujeres», incluido el acceso a la fecundación in vitro.
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