LAS VEGAS —El expresidente Donald Trump dijo que invocaría una ley de 1798 para comenzar a deportar en masa a millones de inmigrantes ilegales, al mismo tiempo que prometió restaurar la economía y marcar el comienzo de una nueva «Edad de Oro para Estados Unidos», si gana las elecciones del 5 de noviembre.
Nevada es uno de los seis estados indecisos y un posible punto de inflexión en las elecciones presidenciales de 2024.
«La invasión migratoria termina, y comienza la restauración de nuestro país», dijo Trump, el candidato presidencial republicano, a sus partidarios en un mitin en Las Vegas el 24 de octubre. «Estados Unidos es ahora un país ocupado. Pero pronto dejará de ser un país ocupado».
El 45º presidente hizo sus declaraciones en el mitin de Turning Point PAC y Turning Point Action en el Thomas & Mack Center de la Universidad de Las Vegas.
La inmigración ilegal es el problema más acuciante al que se enfrenta la supervivencia de la nación, dijo.
Trump dijo que si recupera la Casa Blanca, invocará la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 para desalojar y deportar a las bandas de extranjeros criminales que operan en las ciudades estadounidenses.
La Ley de Extranjería otorgaba al presidente el poder de deportar a los no ciudadanos que fueran súbditos de enemigos extranjeros, según el ConstitutionCenter.org.
Nombró específicamente a la banda criminal transnacional MS-13 de El Salvador y a la banda venezolana Tren de Aragua como objetivos de deportación.
Trump dijo que el impacto total de estas bandas criminales extranjeras aún no se ha sentido mientras se adaptan a su nuevo entorno.
«Tenemos muchos pueblos que aún no han sido infectados, pero están petrificados de que lo serán, y lo serán. … Estos [pandilleros] son animales, y tenemos que lidiar con ellos».
Trump dijo que pondría fin a la política de captura y liberación del gobierno federal y detendría los vuelos de inmigrantes ilegales a Estados Unidos a costa de los contribuyentes.
«Pandilleros extranjeros y criminales inmigrantes de prisiones y cárceles, manicomios e instituciones mentales de todo el mundo (…) se aprovecharán de estadounidenses inocentes que no tienen idea de en qué nos estamos metiendo», dijo.
El 26 de septiembre, la candidata presidencial demócrata y vicepresidenta Kamala Harris celebró un mitin en Douglas, Arizona, tras visitar la valla fronteriza. Acusó a Trump de empeorar la crisis de la inmigración ilegal después de que no apoyara un amplio proyecto de ley de reforma migratoria en 2020. Harris dijo que el proyecto de ley habría creado un movimiento más ordenado de inmigrantes que utilizan los puertos de entrada legales del sur. Ha pedido normas de asilo más estrictas para los inmigrantes ilegales. También ha prometido aumentar la financiación y la formación de las fuerzas de seguridad y tomar medidas enérgicas contra las drogas ilegales que entran en Estados Unidos desde México.
El mitin republicano del 24 de octubre reunió a más de 29,000 partidarios de Trump e incluyó a la exrepresentante demócrata Tulsi Gabbard, al exjefe de gabinete de Estados Unidos Kash Patel y al exsenador republicano Marco Rubio como oradores principales.
A menos de 12 días de las elecciones, el expresidente Trump dijo que su oponente demócrata no es capaz de arreglar la crisis fronteriza del país y las políticas fiscales y económicas inflacionarias.
Trump criticó a Harris por su apoyo a los impuestos más altos y a los impuestos sobre las ganancias de capital no realizadas. El expresidente dijo que quería eliminar los impuestos sobre las propinas, los salarios por horas extras y las prestaciones de la seguridad social para reducir la carga fiscal de los trabajadores estadounidenses.
Partidarios confiados
Durante el mitin, Gina Calabrase, una asistente de Las Vegas, dijo que votó anticipadamente por Trump y se siente confiada en que su apoyo es lo suficientemente fuerte como para ganar el estado.
«Es un estado indeciso. Nunca me fío de las encuestas. Sinceramente, no veo cómo alguien puede votar a Kamala», dijo Calabrase a The Epoch Times. «No confío en el establishment. Creo que ganó en 2020. Creo que va a ganar por una victoria aplastante».
Skip Carlsen, de Utah, dijo a The Epoch Times que vota a Trump para salvar a Estados Unidos.
«Tenemos miedo de perder nuestras libertades y a Estados Unidos. Creo que esta vez tendrá mucho más apoyo de los republicanos porque se dan cuenta de que este es su 9/11 ahora mismo, salvar América y el mundo», dijo Carlsen. «América debe ser lo primero. Esto va a ser una lucha. Si Trump entra, esto es sólo el principio».
Dunia Antunez, de Las Vegas, dijo que confía en que Trump «lo volverá a conseguir» como hizo en 2016 cuando se presentó contra Hillary Clinton.
«Déjenme decirles que ni siquiera se trata del Partido Republicano o del Partido Demócrata. Se trata de moral y valores para nuestras familias y para nuestro país. Se trata de los problemas», dijo Antunez a The Epoch Times.
«Estaba nerviosa [al principio], pero ahora ya no. Se trata de nuestro país y de estar seguros y de salir a caminar por tu barrio, y también de nuestros hijos».
La propietaria de un negocio de personal en Las Vegas, Laura Nowlan, dijo que votó por Trump en 2020 a pesar de que tenía dudas sobre él.
«Cuando empezó a hacer campaña, realmente no me importaba. Luego tuve la oportunidad de conocerlo», dijo Nowlan a The Epoch Times. «Cuando lo conocí en persona, supe que era el candidato adecuado para este puesto. Así que voté por él. Es un gran negociador. No acepta tonterías de nadie».
Linda Lebica, de Las Vegas, dijo que cree que Trump tiene más apoyo de los votantes de lo que retratan los medios hegemónicos.
Lebica dijo que tiene esperanzas de que los republicanos ganen tanto la Cámara de Representantes como el Senado, lo que facilitaría a Trump gobernar en su próximo mandato.
Su amiga, Cathy Lauer, también de Las Vegas, dijo que comenzó como una «hater de Trump», pero cambió de opinión después de verlo debatir con Clinton en televisión en las elecciones de 2016.
«Por fin alguien que dice la verdad», dijo Lauer a The Epoch Times.
Rich Saenz, de Las Vegas, partidario de Harris, se quedó fuera del centro con un cartel que decía: «Trump para la cárcel».
«Si gana el colegio electoral, va a ser un día horrible para la democracia», dijo Saenz a The Epoch Times. «Los demócratas siguen la Constitución. Lo siento por [los partidarios de Trump]. Están votando en contra de su propio interés porque están enamorados del tipo por la razón que sea».
Millones de estadounidenses ya han votado en las votaciones anticipadas.
Las tendencias del voto anticipado en Nevada podrían señalar un «serio peligro» para Harris y los demócratas, según Jon Ralston, un veterano reportero de Nevada que dirige The Nevada Independent.
Ralston dijo en una entrada de blog del 24 de octubre que los republicanos están a la cabeza en votos anticipados emitidos en todo el estado.
Más republicanos han presentado boletas que demócratas, lo que no ha sucedido en una carrera presidencial desde al menos 2008, escribió Ralston.
El expresidente Barack Obama hizo campaña por Harris y los candidatos demócratas en un gimnasio de la escuela preparatoria en Las Vegas el 19 de octubre, el primer día de votación anticipada en persona en Nevada.
El compañero de fórmula de Trump, el senador JD Vance (R-Ohio), reunió a sus partidarios en Las Vegas el 23 de octubre, apoyando a Sam Brown para el Senado de EE.UU., antes de dirigirse a Reno, Nevada.
The Epoch Times se puso en contacto con la campaña de Harris para pedirle comentarios, pero no recibió respuesta al momento de la publicación de este artículo.
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