El expresidente Donald Trump se dirigió el domingo a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), en Texas, y prometió «derrotar» la Teoría Crítica de la Raza.
«Con la ayuda de todos los presentes el día de hoy, derrotaremos a la izquierda radical, a los socialistas, los marxistas y los teóricos críticos de la raza», dijo Trump a la audiencia. «Aseguraremos nuestras fronteras, detendremos la cultura de cancelación de la izquierda, restauraremos la libertad de expresión y las elecciones libres y haremos que Estados Unidos vuelva a ser grande».
La Teoría Crítica de la Raza (TCR) parece estar a la vanguardia de las guerras culturales de Estados Unidos, y los padres de todo el país han discutido con los maestros, las juntas escolares y los sindicatos de maestros sobre si debería enseñarse a los estudiantes de las escuelas públicas. La TCR está fuertemente asociada con el movimiento “antirracista”, la “cultura de cancelación”, así como con la capacitación de la fuerza laboral en “diversidad, equidad e inclusión”.
Según Criticalrace.org de la Fundación Legal Insurrection y otros críticos de la ideología, la TCR es una rama de la teoría crítica anterior —una escuela de pensamiento marxista europea que se originó en la primera parte del siglo XX. Varios gobernadores firmaron en las últimas semanas medidas que prohíben enseñar a los estudiantes la TCR o contenido similar, siendo la última la del gobernador de Arizona, Doug Ducey, quien aprobó la semana pasada una ley que prohíbe a los gobiernos locales enseñarla a los empleados.
“Nunca olviden que la izquierda radical no es la mayoría en este país”, dijo Trump. «Somos mayoría y ni siquiera están cerca».
El presidente afirmó que la «batalla es muco más grande» que las propuestas políticas o los fallos de la Corte Suprema, y dijo que la «izquierda radical» se ha infiltrado o está controlando «instituciones centralizadas» como colegios de abogados, universidades, escuelas, Hollywood, las Big Tech y los grandes bancos. Y algunas de las campañas de presión emprendidas por los demócratas, dijo, son “directamente de los países comunistas de todo el mundo».
Durante su discurso, Trump contrastó las políticas de inmigración de su administración con las de la administración actual, acusando al presidente Joe Biden y a los demócratas de realizar una mala gestión respecto a la seguridad fronteriza.
“Deportamos a miles de extranjeros criminales… y construimos casi 500 millas del muro fronterizo”, comentó el excomandante en jefe. «Ahora, la administración de Biden ha convertido la frontera en el mayor desastre en la historia de Estados Unidos».
Trump también hizo referencia a sus demandas colectivas contra los directores ejecutivos de Twitter, Facebook y Google por participar en una presunta censura hacia los conservadores. Las grandes empresas tecnológicas suspendieron casi simultáneamente las cuentas de redes sociales de Trump en enero y afirmaron que incitó a la violencia con sus afirmaciones sobre fraude electoral, mientras que Trump ha negado categóricamente las acusaciones.
«La interferencia de los gigantes tecnológicos en las elecciones de 2020 fue un escandaloso asalto a nuestra república y al votante estadounidense», dijo a la multitud, y señaló cómo Twitter y Facebook censuraron artículos que informaban sobre Hunter Biden y sus negocios en el extranjero en el período previo a las elecciones del 3 de noviembre de 2020.
Nuevamente el domingo, Trump criticó a los «republicanos sólo de nombre» o «RINOs» por rendirse ante los demócratas. Esta vez, el expresidente mencionó específicamente al senador Bill Cassidy (R-La.), diciendo que este a menudo promocionaba el apoyo para Trump durante su campaña de reelección, pero luego votó para condenarlo. La representante Liz Cheney (republicana por Wyoming), también afirmó, es ahora la legisladora republicana «más citada» por los principales medios de comunicación.
Trump, quien dejó la Casa Blanca hace seis meses, sigue siendo popular entre los votantes republicanos e influyente entre los legisladores de dicho partido. No está claro si Trump se postulará para presidente en 2024, pero bromeó sobre la idea en varias entrevistas recientes y dijo que quiere que los republicanos recuperen el Congreso durante las próximas elecciones de mitad de período.
El discurso de Trump en la CPAC coincide con una oleada de actividad, que incluyen un mitin al estilo de campaña en Ohio para un exasistente y un segundo mitin una semana después en Florida.
Trump también apareció junto al gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, durante una visita a la frontera entre Estados Unidos y México a fines de junio. Además, la semana pasada, dio a conocer la demanda colectiva antes mencionada en Bedminster, Nueva Jersey.
Antes de eso, el 45º presidente pronunció un discurso en un evento de la CPAC en Orlando en febrero con un tema similar al del domingo.
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