El presidente Donald Trump prometió enviar tarjetas de descuento de USD 200 para fármacos a 33 millones de ancianos inscritos en Medicare, como parte del esfuerzo de su administración para hacer frente a los altos costos de los fármacos de venta con receta.
«Nadie ha visto esto antes, estas tarjetas son increíbles», dijo Trump en un discurso sobre la cobertura médica en Carolina del Norte el 24 de septiembre. «Las tarjetas se enviarán por correo en las próximas semanas, siempre cuidaré de nuestros maravillosos ancianos».
Trump dijo que parte del dinero para pagar las tarjetas provendría de los ahorros generados por una cláusula de «nación más favorecida» que es parte de una orden ejecutiva del 13 de septiembre que el presidente firmó y que busca reducir los precios de los fármacos. El «precio de la nación más favorecida» es el precio más bajo para fármacos— ajustado por volumen y producto interno bruto— para un producto farmacéutico que un fabricante vende en un país miembro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), de la cual Estados Unidos también es miembro.
«Es inaceptable que los estadounidenses paguen más por los mismos fármacos, a menudo fabricados en los mismos lugares. Los gobiernos de otros países regulan los precios de los fármacos negociando con los fabricantes de fármacos para asegurar precios de ganga, dejando que los estadounidenses compensen la diferencia— subvencionando eficazmente la innovación y los fármacos de menor costo para el resto del mundo», escribió Trump en la orden, y añadió: «Los estadounidenses no deben soportar cargas adicionales para compensar las deficiencias que resultan de la nacionalización de los sistemas de salud pública de los países ricos en el extranjero».
El anuncio de Trump del avance de su plan de tarjetas de descuento como una forma de reducir los costos de los fármacos se produce luego que las negociaciones entre la Casa Blanca y el principal grupo de presión de la industria farmacéutica se rompieran. El presidente dijo a la prensa el 1 de septiembre que esperaba que las negociaciones con los representantes de las grandes farmacéuticas continuaran.
«Estamos trabajando con las compañías farmacéuticas para reducir sustancialmente los precios de los fármacos. He puesto una cláusula de nación favorecida; la he firmado. Eso significa que tenemos los precios más bajos del mundo. Emparejamos a quien consiga el más bajo. Y las compañías farmacéuticas están teniendo un verdadero problema con eso. Así que vienen a verme, y esperamos obtener una reducción de precios muy sustancial en los fármacos recetados, lo cual nunca se ha hecho antes», dijo Trump.
Una portavoz de la Pharmaceutical Research and Manufacturers of America (PhRMA), un grupo comercial de la industria farmacéutica que ha trabajado estrechamente con la administración Trump en cuestiones de precios de fármacos dijo más tarde a Reuters que no se había programado ninguna reunión.
Un funcionario de la Casa Blanca citado por The Wall Street Journal dijo que las tarjetas se enviarán en las próximas semanas y que pueden ser utilizadas para cubrir el costo de los copagos de fármacos recetados.
Trump, en el discurso del 24 de septiembre, expuso su visión para la cobertura médica, llamado “Plan de Salud Estados Unidos Primero”, el cual se enfoca en proveer «mejor cuidado, más opciones y menores costos».
«Mi plan amplía las opciones de seguros asequibles, reduce el costo de los fármacos recetados, acabará con la facturación médica sorpresa, aumenta la justicia a través de la transparencia de los precios, agiliza la burocracia, acelera la innovación, protege fuertemente a Medicare y siempre protege a los pacientes con condiciones preexistentes», dijo Trump.
La propuesta de cobertura médica de su rival Joe Biden incluye la ampliación de la Ley de Atención Asequible, la legislación firmada por el presidente Barack Obama, y la institución de una opción pública que ofrecería programas de salud administrados por el gobierno similares a Medicare.
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