El presidente Donald Trump dijo el lunes que haría campaña contra el gobernador de Georgia, Brian Kemp.
«Estaré aquí dentro de un año y medio haciendo campaña contra su gobernador, se los garantizo», dijo en un rally para apoyar a la senadora Kelly Loeffler (R-Ga.) y al candidato republicano al Senado David Perdue, provocando aclamaciones.
Trump destacó cómo apoyó a Kemp, un compañero republicano, en 2018.
«Estaba en el último lugar y yo lo apoyé. Llegó al primer lugar de inmediato y luego ganó las primarias, y luego le di un par de mítines, lo cual no me gusta hacer por otras personas», dijo Trump.
«Voy a estar aquí en un año y medio y voy a hacer campaña contra su gobernador y su loco secretario de estado, y ustedes tienen grandes candidatos», añadió.
Trump criticó repetidamente a Kemp y al secretario de estado de Georgia, Brad Raffensperger, un republicano, por su forma de manejar las elecciones de 2020.
Los índices de aprobación de Kemp cayeron en picada en las últimas semanas y las encuestas muestran que el exrepresentante Doug Collins (R-Ga.), a quien Trump le pidió que fuera a las primarias de Kemp, está muy por encima del gobernador. Raffensperger podría enfrentarse con el representante estatal Vernon Jones, un demócrata que apoya a Trump.
Kemp defendió sus acciones, diciendo que está cumpliendo con la ley estatal y la Constitución de EE.UU. Intentó centrar su atención en la segunda vuelta del Senado de Georgia, diciendo a los periodistas la semana pasada que en eso estaba enfocado. Pero también afirmó que el abogado de Trump, Rudy Giuliani, «no conoce muy bien la Oficina de Investigación de Georgia», en respuesta al testimonio de Giuliani en una reciente audiencia del comité del Senado estatal.
Raffensperger rechazó las acusaciones y críticas de Trump. Después de que una llamada entre él y el presidente se filtró a los medios de comunicación esta semana, le dijo a «Good Morning America» de ABC que las declaraciones de Trump son «simplemente erróneas».
«Fue bastante obvio desde el principio que desacreditamos cada una de esas teorías que surgieron, pero el presidente Trump sigue creyéndolas», añadió.
En una conferencia de prensa más tarde ese día, a la que Raffensperger no asistió, un funcionario de su oficina dijo que gritó cuando escuchó la llamada.
Las afirmaciones de fraude electoral son «fácil y evidentemente falsas, pero el presidente persiste», dijo Gabriel Sterling a los periodistas.
Trump pidió que se realizara una verificación de firmas en el condado de Fulton; los funcionarios realizaron una verificación en el condado de Cobb, pero no lo han hecho en el caso de Fulton. También señaló que numerosas personas muertas votaron en Georgia, junto con dobles votantes, y mencionó cómo se contaron las boletas electorales en la noche de las elecciones durante más de una hora sin la presencia de observadores.
El nominado presidencial demócrata Joe Biden fue certificado como ganador de Georgia por unos 12,300 votos. Trump dice que ganó el estado.
«No hay manera de que hayamos perdido Georgia», dijo el lunes. «Esta fue una elección arreglada, pero todavía estamos luchando y ya verán lo que va a pasar».
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