Las universidades estadounidenses podrían perder la acreditación y el apoyo federal debido a la continua retórica antisemita, en caso de que el expresidente Donald Trump gane las elecciones presidenciales en noviembre.
Trump anunció su intención de penalizar la «propaganda antisemita» mientras hablaba ante más de 1000 donantes de la Coalición Judía Republicana en Las Vegas el 5 de septiembre.
«Las universidades terminarán y deben terminar con la propaganda antisemita o perderán su acreditación y el apoyo federal», dijo Trump, hablando a distancia. «No irá dinero a ellas si no lo hacen».
El expresidente no especificó qué acciones desencadenarían las sanciones.
Una ola de protestas estudiantiles que polarizó los campus se produjo en destacadas escuelas como Columbia, Harvard, NYU y otras a partir de finales del año pasado. Los estudiantes propalestinos exigieron que las instituciones denunciaran las represalias de Israel contra Hamás tras el ataque del 7 de octubre de 2023 contra Israel. Los estudiantes judíos han expresado su preocupación por el antisemitismo en las críticas a Israel.
Aunque el gobierno federal no acredita escuelas en Estados Unidos, sí supervisa a las entidades, en su mayoría privadas.
En su discurso, Trump también afirmó que prohibiría el reasentamiento de refugiados procedentes de regiones como Gaza y que detendría a los «matones pro-Hamás» que se dedican al vandalismo, en lo que parecía ser una referencia a los estudiantes manifestantes.
La Asociación de Universidades Estadounidenses (AAU), que cuenta entre sus miembros con 69 universidades, incluidas las ocho escuelas de la Ivy League, no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios del Epoch Times.
El mes pasado, el grupo emitió un comunicado de prensa en el que reafirmaba su postura declarada en 2013 de que se opone al boicot de instituciones por desacuerdos políticos con los gobiernos, incluido el boicot de instituciones académicas israelíes.
«El intercambio académico con instituciones y académicos de todo el mundo promueve la producción y difusión del conocimiento», afirmó la AAU en su comunicado de prensa del 19 de agosto.
«El compromiso con los académicos, así como con las instituciones académicas, es fundamental para el avance del conocimiento humano y no debe ser restringido únicamente sobre la base de si a uno le gusta o no las políticas del gobierno donde se encuentra una institución académica», dijo.
Trump dijo que bajo una administración Harris, Israel y el pueblo judío serían «abandonados».
«No va a haber un Israel si ella llega a ser presidenta», dijo Trump.
La campaña de Harris no respondió inmediatamente a la petición de comentarios de The Epoch Times, pero la vicepresidenta ha dicho en el pasado que apoya a Israel y no ha respaldado una prohibición del apoyo armamentístico estadounidense a la nación aliada. También ha pedido un alto el fuego en Gaza.
Tras una reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu el 25 de julio, la vicepresidenta Kamala Harris declaró: «Israel tiene derecho a defenderse, y cómo lo haga importa. No podemos mirar hacia otro lado ante estas tragedias. No podemos permitirnos insensibilizarnos ante el sufrimiento y no me quedaré callada».
Harris se declaró partidaria de una solución de dos Estados.
Con información de Reuters y Nathan Worcester.
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