El presidente Donald Trump dio a entender el jueves que el virus del Partido Comunista Chino (PCCh) se propagó desde el laboratorio Wuhan P4 debido a la incompetencia.
«Algo sucedió», respondió cuando se le preguntó acerca de la conexión entre el virus del PCCh y el laboratorio de Wuhan durante una reunión de la Oficina Oval con el gobernador Greg Abbott (R-Texas).
«O bien cometieron un terrible error, probablemente fue incompetencia, alguien fue estúpido y no hicieron el trabajo que deberían haber hecho».
También reafirmó que el virus se originó en China.
«Ya sea que a la gente le guste decirlo o no, todo el mundo lo sabe», dijo.
En una declaración del 30 de abril a través de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, la Comunidad de Inteligencia de EE.UU. (IC) dijo que el virus del PCCh se originó en Wuhan, China, y no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente.
No está claro cómo la oficina llegó a esta conclusión.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), se alineó con la Comunidad de Inteligencia sobre la naturaleza del virus.
«Si se observa la evolución del virus en los murciélagos y lo que hay ahora afuera, [la evidencia científica] se inclina muy, muy fuertemente hacia esto, no podría haber sido manipulado artificial o deliberadamente», dijo durante una entrevista con National Geographic. «Todo lo relacionado con la evolución gradual a lo largo del tiempo indica que [este virus] evolucionó en la naturaleza y luego saltó hacia las especies».
El IC también se ha comprometido a investigar si el virus se filtró del laboratorio de Wuhan.
«El CI continuará examinando rigurosamente la información y la inteligencia emergentes para determinar si el brote comenzó a través del contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan», dijeron.
Incompetencia y falta de transparencia
El virus del PCCh, también conocido comúnmente como el nuevo coronavirus, se ha relacionado con al menos 268,877 muertes en todo el mundo e infectó a más de 3.8 millones de personas, según datos oficiales del gobierno recopilados por la Universidad Johns Hopkins hasta el jueves por la tarde.
Muchos consideran que los números son inexactos debido a un retraso en la recopilación de datos por parte de los gobiernos, así como a un subregistro significativo de casos conocidos y muertes por parte del régimen que gobierna China continental.
Los datos muestran que hay más de 1.2 millones de casos confirmados y 75,447 muertes en los Estados Unidos.
Aunque queda por ver si el virus provino del laboratorio de Wuhan, la falta de transparencia allí ha causado serias preocupaciones.
El secretario de Estado Michael Pompeo advirtió el jueves sobre los riesgos que los laboratorios de virología administrados por el régimen chino han asumido en el pasado.
“Esta no es la primera vez que existe un riesgo. Cuando estalló el virus del SARS, hubo fugas de sus laboratorios», dijo.
También criticó al PCCh por no compartir datos sobre el brote con el mundo libre.
«Todavía no tenemos muestras de este virus», dijo Pompeo.
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