El expresidente Donald Trump pidió el miércoles por la mañana que el tribunal de apelaciones “se haga cargo” del juicio en Nueva York en el que se le acusa de falsificar registros comerciales.
Esta semana, el primer testigo en el llamado «caso de pagos por silencio», el exeditor del National Enquirer, David Pecker, prestó testimonio en el caso. El expresidente está acusado de falsificar registros comerciales para suprimir acusaciones negativas durante la campaña de 2016, de lo que se ha declarado inocente.
«Tenemos un juez amañado, que está trabajando para el Partido Demócrata y se niega a poner fin a este ‘caso’, que nunca debería haber sido presentado por el suave contra el crimen, Alvin Bragg», escribió el presidente Trump a primera hora de la mañana del miércoles a través de Truth Social en uno de los muchos llamamientos para que el juez Juan Merchán dimita. «El juez Merchán debería [ser] destituido inmediatamente, y los Tribunales de Apelación tienen que hacerse cargo”.
El expresidente también se refirió a las acusaciones en otra publicación en las redes sociales realizada el martes por la noche. “Me persiguen porque un contable anotó ‘Gastos legales’ en un libro mayor al describir los honorarios legales pagados a un abogado. ¿De qué otra forma lo llamarías? Los matones de Biden lo llaman falsificación de registros comerciales”, escribió.
Durante más de una semana, el presidente Trump tiene que estar en el tribunal mientras se lleva a cabo el juicio, pero no hay fechas programadas para el juicio los miércoles. La semana pasada, el juez Merchan advirtió al expresidente que, si no se presenta, podría ser arrestado a pesar de la campaña presidencial de 2024 en curso.
Mientras tanto, el juez impuso una orden de silencio destinada a prohibirle al presidente Trump que critique a los testigos y a ciertos funcionarios judiciales.
Durante una audiencia celebrada el martes, el juez se mostró escéptico ante algunos argumentos esgrimidos por los abogados del expresidente en relación con sus publicaciones en las redes sociales después de que se emitiera una orden de mordaza hace varias semanas, especialmente porque los fiscales han intentado multarle en múltiples ocasiones.
El martes, el juez Merchan le dijo al abogado defensor Todd Blanche que no tenía pruebas ni jurisprudencia que respaldaran las afirmaciones de que el expresidente se estaba defendiendo de los ataques de los medios. Dos posibles testigos en el caso, el exabogado Michael Cohen y la actriz adulta Stormy Daniels, han criticado al presidente Trump.
El Sr. Blanche dijo que las publicaciones del expresidente en las redes sociales eran respuestas a los ataques políticos de Cohen y no estaban relacionadas con el testimonio esperado de su exabogado. «Se le permite responder a ataques políticos», dijo el abogado.
El juez Merchan dijo el martes que no tomaría una decisión inmediata sobre si multar al expresidente.
El presidente Trump enfrenta 34 cargos de falsificación de registros comerciales por etiquetar 420,000 dólares en pagos al Sr. Cohen como honorarios legales. Cohen ha criticado repetidamente al expresidente en los medios y en sus cuentas de redes sociales mientras el juicio está en curso.
Los fiscales alegaron que estaba reembolsando al Sr. Cohen por pagar 130.000 dólares para supuestamente comprar el silencio de la Sra. Daniels con respecto a sus acusaciones de que ella y el presidente Trump tuvieron una aventura hace más de 15 años. El presidente Trump niega sus afirmaciones.
Sin embargo, los fiscales están tratando de convencer al jurado de que los pagos fueron una forma de interferencia electoral en lo que parece ser un intento de justificar los cargos de delitos graves.
En una declaración inicial llevada a cabo el lunes, el fiscal Matthew Colangelo dijo que el pago de Cohen a Daniels equivalía a un gasto de campaña ilegal utilizado para ocultar información importante a los votantes. «Fue fraude electoral, puro y simple», afirmó.
Sin embargo, los abogados del expresidente dijeron que no se puede confiar en Cohen, quien ha pasado tiempo en una prisión federal por diversos cargos. Argumentaron que su carrera actual depende de señalar al expresidente.
“Tiene el objetivo, la obsesión, de dominar a Trump”, dijo Blanche. «Les aseguro que no se puede confiar en él».
El lunes, el presidente Trump llamó a sus seguidores a participar en manifestaciones pacíficas en los tribunales de todo el país, pero pocos estaban presentes cuando llegó al tribunal de Manhattan, una zona abrumadoramente demócrata. «Tenemos más presencia policial de la que nadie jamás haya visto, en cuadras que no se pueden acercar a este tribunal», dijo el presidente Trump afuera de la sala del tribunal el martes.
La policía ha levantado barricadas alrededor del tribunal, pero las calles y plazas cercanas están abiertas al público, incluida la plaza donde un hombre se prendió fuego el viernes pasado.
El lunes por la noche, el presidente Trump dijo en una entrevista con Real America’s Voice que el jurado «fue elegido muy rápido» la semana pasada, y señaló que el área era mayoritariamente demócrata. Los datos electorales muestran que los votantes en Manhattan votaron abrumadoramente por Joe Biden en las elecciones presidenciales de 2020, con solo cerca del 12 por ciento votando a favor del presidente Trump.
Varias personas que fueron excusadas del servicio de jurado la semana pasada criticaron al expresidente cuando fueron interrogadas en el tribunal. Una integrante del jurado excusada, una mujer que trabaja en el sector de la ciberseguridad, también se mostró crítica con la respuesta del presidente Trump al COVID-19 cuando se le preguntó fuera del tribunal.
Está previsto que el juicio se reanude el jueves.
Con información de Reuters
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