La secretaria de estado de Michigan anunció que no intentará impedir que el expresidente Donald Trump aparezca en las papeletas electorales del estado en 2024, después de que activistas y otros grupos hayan intentado descalificar al exmandatario basándose en una lectura de una sección de la 14ª Enmienda de la Constitución.
«No somos la policía de la elegibilidad. Somos responsables de garantizar que se cumplen los hechos básicos para que alguien pueda votar», dijo esta semana a Axios la secretaria de estado de Michigan, Jocelyn Benson, una demócrata que ha criticado con frecuencia al expresidente. Benson respondía así a los llamamientos de grupos de presión para que no se presentara a las elecciones.
Activistas de Michigan y otros estados han argumentado que el presidente Trump no debería aparecer en las papeletas electorales basándose en la Sección 3 de la Decimocuarta Enmienda, que prohíbe ocupar cargos federales o estatales a cualquiera que haya participado en una rebelión contra el gobierno de Estados Unidos. Algunos estudiosos han señalado que la Decimocuarta Enmienda, que fue ratificada justo después de la Guerra Civil, se referiría en general a las personas que lucharon por la Confederación hace más de 150 años.
En Colorado, un grupo denominado Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington presentó en septiembre documentos judiciales para impedir que el presidente Trump figurara en las papeletas electorales del estado en 2024, y otro grupo similar hizo lo mismo en Minnesota días después. En agosto, un juez federal de Florida rechazó una demanda presentada por tres personas para excluir al expresidente y dictaminó que carecían de legitimación para hacerlo.
Mientras tanto, un candidato presidencial republicano con muchas posibilidades, John Anthony Castro, un abogado de Texas, presentó hace semanas una demanda en New Hampshire que pretende bloquear al presidente Trump de la papeleta electoral del estado del Granito. Castro presentó más tarde la documentación para solicitar al Tribunal Supremo que se pronuncie sobre el caso, y el alto tribunal tiene hasta principios de octubre para decidir si lo acepta o no.
En respuesta a esa actividad, Benson dijo a Axios el lunes que los secretarios de Estado no deberían involucrarse.
Si nos convertimos en actores políticos en lugar de administradores electorales, entonces corremos el riesgo de ser parte, incluso inocentemente, del deterioro de la democracia en nuestro país», dijo, y añadió que no es deber de su oficina interpretar las normas «de una manera que pueda afectar a la capacidad de uno para presentarse a las elecciones».
Más secretarios de estado rechazan los esfuerzos
Mientras tanto, no es la primera vez que Benson dice que el expresidente aparecerá en las papeletas de Michigan durante las primarias presidenciales de 2024. Las cortes deben tomar una decisión, argumentó.
«¿Corresponde a los secretarios de Estado determinar si Donald Trump puede volver a ocupar un cargo electivo? Esa parece ser la opinión casi universal de los que dicen que el ex presidente está descalificado para tal servicio en virtud de la 14ª
Enmienda y quieren que los secretarios de Estado lo mantengan unilateralmente fuera de la boleta electoral», escribió la demócrata de Michigan en un artículo de opinión del Washington Post, fechado el 13 de septiembre.
Benson añadió: «Pero esa opinión es errónea. Si Trump es elegible para presentarse de nuevo a la presidencia es una decisión que no corresponde a los secretarios de Estado, sino a las cortes.»
Y Benson no es la única secretaria de Estado que ha señalado que no intentará impedir que el presidente Trump aparezca en las papeletas electorales de su estado el año que viene. Brad Raffensperger, de Georgia, y David Scanlan, de New Hampshire, han declarado públicamente en los últimos días que eso no va a ocurrir.
«Invocar la Decimocuarta Enmienda es simplemente la forma más nueva de intentar hacer un cortocircuito en las urnas», escribió Raffensperger, un republicano que ha criticado con frecuencia al presidente Trump, para el Wall Street Journal a mediados de septiembre. «Desde 2018, Georgia ha visto cómo los candidatos perdedores y sus abogados intentan demandar su camino a la victoria. Y no funciona». Las demandas de Stacey Abrams por mala gestión electoral tras las elecciones de 2018 fueron rechazadas en las cortes, al igual que las del señor Trump tras las elecciones de 2020.»
Al mismo tiempo, Scanlan, republicano, dijo a los periodistas que no existe ninguna ley estatal en Nuevo Hampshire que permita descalificar a un candidato en unas «nuevas primarias presidenciales amparándose en la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que hace referencia a la insurrección o la rebelión».
«Del mismo modo, no hay nada en la Enmienda 14 que sugiera que el ejercicio de las disposiciones de esa enmienda deba tener lugar durante el proceso de selección de delegados celebrado por los diferentes estados», dijo.
Los últimos sondeos de opinión sugieren que la ventaja del presidente Trump en las primarias del Partido Republicano para 2024 no hace más que crecer, incluso cuando en los últimos días se enfrenta cada vez a más problemas legales.
Un promedio de sondeos proporcionado por RealClearPolitics muestra que el expresidente, que cuenta con un 56.6 por ciento de apoyo, aventaja en unos 42 puntos al segundo candidato de la encuesta, el gobernador de Florida Ron DeSantis.
Desde que lanzó su campaña DeSantis, que se sitúa en torno al 14.4 por ciento en el agregador de encuestas, no ha logrado avanzar mucho contra el presidente Trump, mientras que otros candidatos del Partido Republicano se han mantenido en un solo dígito.
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