El presidente Donald Trump recibió brevemente oxígeno suplementario, según una recomendación de su médico mientras enfrenta el COVID-19, reveló su médico el domingo.
“Desde el jueves por la noche hasta el viernes por la mañana… el presidente estaba bien con síntomas leves y su oxígeno estaba en los noventa. A última hora de la mañana del viernes, cuando volví a la cama, el presidente tenía fiebre alta y su saturación de oxígeno descendía transitoriamente por debajo del 94 por ciento”, dijo el Dr. Sean Conley a los periodistas en las afueras del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Maryland, a unas 15 millas de la Casa Blanca.
“Dados estos dos acontecimientos, me preocupaba la posible progresión rápida de la enfermedad. Le recomendé [al] presidente que probáramos un poco de oxígeno suplementario, a ver cómo respondía. Estaba bastante convencido de que no lo necesitaba. No le faltaba el aliento. Estaba cansado, tenía fiebre, y eso fue todo”, agregó Conley.
“Después de aproximadamente un minuto y solo dos litros [de oxígeno], sus niveles de saturación volvieron al 95 por ciento. Permaneció así durante aproximadamente una hora, tal vez, y se apagó [el oxígeno] y se fue».
Conley había dicho durante una sesión informativa del 3 de octubre que Trump no recibió oxígeno el jueves, viernes o sábado, antes de agregar la salvedad de que el presidente no había recibido oxígeno después de llegar a Walter Reed el viernes.
El nivel de oxígeno en la sangre de Trump bajó al 93 por ciento el sábado, pero subió al 98 por ciento el domingo, dijo Conley a los periodistas en la última sesión informativa.
Cuando se le preguntó si Trump recibió una segunda ronda de oxígeno suplementario el sábado, Conley dijo: «Tendría que consultar con el personal de enfermería».
“Si lo hizo, fue muy, muy limitado. Pero no está con oxígeno. El único oxígeno que ordené que se le proporcionara fue ese viernes por la mañana, inicialmente”, dijo.
Según el Instituto de Salud Pulmonar, un rango normal de saturación de oxígeno para adultos es del 94 al 99 por ciento. Los pacientes que experimentan una caída por debajo del 90 por ciento probablemente necesiten oxígeno suplementario.
Conley reconoció que se mostraba reacio a revelar que a Trump le habían administrado oxígeno, pero dijo que no necesariamente trataba de ocultar la información.
“Estaba intentando reflejar la actitud optimista que el equipo y el presidente hemos tenido en el curso de su enfermedad. No quería dar ninguna información que pudiera tergiversar el curso de la enfermedad en otra dirección y, al hacerlo, que resulte en que crean que estábamos tratando de ocultar algo, lo cual no era necesariamente cierto», dijo el médico de la Casa Blanca.
“El hecho es que lo está haciendo muy bien. Él está respondiendo. Y como dijo el equipo, si todo sigue yendo bien, comenzaremos a planificar el alta de regreso a la Casa Blanca».
Trump, de 74 años, dio positivo por COVID-19 el 1 de octubre.
COVID-19 es la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El presidente ha recibido una serie de tratamientos, incluidas varias dosis del antiviral remdesivir, una inyección de un cóctel de anticuerpos policlonales que estimulan el sistema inmunológico, y dexametasona, un esteroide que puede mejorar la tasa de supervivencia de los pacientes con COVID-19.
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