La administración Trump ha relajado las restricciones de exportación para ciertos tipos de drones militares, con un funcionario del Departamento de Estado diciendo a los periodistas el viernes que la medida ayuda a los intereses de seguridad tanto de Estados Unidos como de sus aliados.
La medida, que tomó la forma de una determinación de una política firmada por el presidente Donald Trump, también ayudará a la industria estadounidense al permitir que los contratistas de defensa de EE.UU. vendan más de sus sistemas aéreos no tripulados (UAS), comúnmente conocidos como drones, a otros países.
La acción de la administración efectivamente pasa por alto parte del acuerdo del Régimen de Control de Tecnología de Misiles (MTCR), de 33 años de antigüedad, que tiene la forma de un entendimiento político informal entre los estados y tiene por objeto detener la proliferación de armas nucleares.
La acción de Trump funciona reclasificando algunos tipos de drones. Bajo las nuevas reglas, los que vuelan a velocidades inferiores a 800 kilómetros por hora (497 millas por hora) ya no están sujetos a las estrictas restricciones de exportación del acuerdo, despejando el camino para que los aliados de Estados Unidos los compren.
La Casa Blanca dijo en un comunicado el viernes que la medida, que es posible invocando la «discreción nacional», pretende mejorar las normas para la exportación de sistemas aéreos no tripulados en el marco del acuerdo. En lo que se refiere a drones, el acuerdo «necesita urgentemente una modernización», dijo la Casa Blanca, añadiendo que pone la capacidad militar e industrial estadounidense en desventaja.
«Estas normas anticuadas no solo dan una ventaja injusta a los países fuera del MTCR y perjudican a la industria estadounidense, sino que también obstaculizan nuestra capacidad de disuasión en el extranjero al poner en desventaja a nuestros socios y aliados con una tecnología inferior», se señala en la declaración.
El secretario adjunto Clarke Cooper, que dirige la Oficina de Asuntos Político-Militares del Departamento de Estado, dijo a los reporteros por teleconferencia el viernes que aunque la actualización hace que el MTCR «refleje más las realidades tecnológicas», no afecta los compromisos de Estados Unidos con la no proliferación nuclear.
«Estados Unidos sigue siendo un miembro comprometido con el MTCR, y lo consideramos una importante herramienta de no proliferación para frenar la propagación de tecnologías de misiles de alta gama a países como Corea del Norte e Irán. Prevenir el uso y la propagación de las armas de destrucción masiva y sus sistemas vectores sigue siendo una prioridad de la administración Trump», dijo Cooper.
Dijo a los periodistas que varios gobiernos extranjeros han expresado interés en comprar drones fabricados en EE.UU. para fines que incluyen inteligencia y reconocimiento, y para apoyar misiones antiterroristas y de seguridad fronteriza.
«Ayuda a nuestros aliados, ayuda a nuestros socios, les ayuda a todos a cumplir con sus urgentes requisitos comerciales y de seguridad nacional, y también promueve la seguridad nacional y los intereses económicos de Estados Unidos», dijo Cooper.
La declaración de la Casa Blanca dijo que la medida de revisar el compromiso de Estados Unidos en virtud del acuerdo en lo que se refiere a los drones se tomó de manera unilateral, después de que dos años de negociaciones con los socios del MTCR fallaran en alcanzar un consenso.
Los críticos del cambio dicen que hace al mundo más peligroso al aumentar el riesgo de que las armas mortales caigan en las manos equivocadas.
El senador Bob Menendez (D-N.J.), el demócrata de mayor rango en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, calificó la medida como una «decisión imprudente» que «hace más probable que exportemos algunas de nuestras armas más mortíferas a los violadores de los derechos humanos en todo el mundo».
«Hacer caso omiso de esta política ahora es probable que socave la credibilidad e influencia del MTCR en general, que también coordina los controles internacionales sobre la venta y la difusión de tecnología y misiles balísticos peligrosos en todo el mundo», dijo Menéndez en un comunicado.
El senador Jim Risch (R-Idaho), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que apoya el acuerdo del MTCR pero que sus estrictas reglas de exportación sirvieron a los adversarios de Estados Unidos y debilitaron su industria de defensa.
«Durante demasiado tiempo, la restricción de la comunidad internacional con respecto a las exportaciones de grandes aviones no tripulados ha creado una oportunidad para que el ejército chino avance en su tecnología de defensa y su base industrial, y para construir nuevas relaciones de defensa en todo el mundo, incluso con los socios tradicionales de EE.UU.», dijo en una declaración.
La medida se añade a la lista de tratados internacionales de los que Estados Unidos se ha retirado durante el mandato de Trump, incluyendo el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio, el acuerdo nuclear con Irán y el acuerdo climático de París.
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