Horas después de que el Congreso tomara la decisión sin precedentes de destituir al representante Kevin McCarthy (R-Calif.) de su función como presidente, un republicano de Texas declaró audazmente: «Nomino a Donald J. Trump para presidente de la Cámara».
El representante estadounidense Troy Nehls (R-Texas) publicó esa declaración en las redes sociales el 3 de octubre, poco después de la histórica votación para dejar vacante el puesto de liderazgo de McCarthy. Los representantes Greg Steube (R-Fla.) y Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) intervinieron más tarde para apoyar esa idea.
El presentador de Fox News, Sean Hannity, informó horas después que fuentes le decían que el expresidente «podría estar dispuesto a ayudar al Partido Republicano, al menos a corto plazo». También dijo: «Lo sé con certeza: Se ha contactado a Donald Trump sobre la posibilidad de que sea un presidente interino».
El 4 de octubre, el presidente Trump rompió su silencio sobre el tema y respondió a los periodistas que le preguntaron si consideraría la posibilidad de ser presidente de la Cámara.
No descartó directamente la posibilidad de ser presidente, diciendo que haría “lo que sea mejor para el país y para el Partido Republicano”, pero también reiteró que su carrera presidencial sigue siendo su prioridad.
«Mi enfoque total es ser presidente y, honestamente, hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande», dijo.
El expresidente hizo los comentarios afuera de un tribunal de Nueva York, donde un juez está considerando acusaciones que dicen que él y sus empresas exageraron el valor de sus activos para obtener tasas de interés más favorables en los préstamos. Ese caso amenaza con dañar o desmantelar el imperio financiero e inmobiliario que él y su familia han creado durante décadas.
Trump sería un «gran» presidente de la Cámara
El representante Jim Jordan (R-Ohio) anunció que buscaría convertirse en presidente. Horas antes, cuando Hannity lo interrogó sobre la posibilidad de que el presidente Trump ascendiera al cargo, Jordan respondió: «Sería genial… [pero] quiero que Donald Trump sea el próximo presidente de Estados Unidos… Ahí es donde lo necesitamos, en 1600 Pennsylvania Avenue. Si quiere ser presidente de la Cámara, entonces también está bien».
El presidente Trump había apoyado la reñida victoria de McCarthy para obtener el codiciado escaño. Después de salir victorioso en la 15° ronda de votaciones en enero, McCarthy declaró: «Quiero agradecer especialmente al presidente [Donald] Trump. No creo que nadie deba dudar de su influencia. Estuvo conmigo desde el principio».
McCarthy ganó la presidencia después de hacer varias concesiones, incluida la de otorgar a un solo miembro de la Cámara el poder de solicitar una moción para dejar vacante la presidencia, una medida que llevó a su perdición.
El presidente Trump, que se comunica con el público en gran medida a través de sus publicaciones en Truth Social, guardó silencio inmediatamente después del derrocamiento de McCarthy. Sin embargo, mientras se emitían los votos en el Congreso para decidir el destino de McCarthy, el expresidente se lamentó en Truth Social: «¿Por qué los republicanos siempre están peleando entre ellos, por qué no luchan contra los demócratas de izquierda radical que están destruyendo nuestro país?»
Una regla podría bloquear a Trump
Un miembro del partido opositor señaló que las reglas de la Cámara podrían impedir que el expresidente asuma la presidencia.
En respuesta a los informes de que se estaba cortejando al presidente Trump para ocupar el puesto del Sr. McCarthy, el representante Sean Casten (D-Ill.) escribió en X: «Me gustaría dirigir su atención a la regla 26(a) de las reglas de la Conferencia Republicana de la Cámara para el 118° Congreso».
Esa regla establece que cualquier miembro del liderazgo republicano «deberá hacerse a un lado» si es acusado de cargos penales que conllevan una posible pena de prisión de al menos dos años.
El expresidente enfrenta 91 cargos penales en cuatro acusaciones. El exmandatario denuncia los procesamientos como intentos falsos de interferir con su campaña para la nominación presidencial de 2024.
Es el primer expresidente que se enfrenta a una acusación penal y también fue el primero al que le tomaron la fotografía policial. Si el expresidente se convirtiera en presidente, se ganaría otro lugar en los libros de historia.
Los 64 presidentes de la Cámara anteriores han sido miembros del Congreso, aunque eso no es un requisito.
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