WASHINGTON—El presidente Donald Trump planteó su visión para el seguro médico, el cual se centra en brindar “mejor atención, más opciones y menores costos”.
“Bajo el plan de seguro médico de ‘Estados Unidos primero’, aseguraremos el más alto nivel de atención en cualquier parte del mundo”, dijo Trump durante su discurso sobre sus políticas de seguro médico en Charlotte, Carolina del Norte.
«Mi plan amplía las opciones de seguros asequibles, reduce el costo de los medicamentos recetados, elimina la factura médica sorpresa, aumenta la equidad a través de la transparencia de precios, agiliza la burocracia, acelera la innovación, protege firmemente a Medicare, y siempre protege a los pacientes con afecciones preexistentes».
El secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, anunció anteriormente que Trump firmará varias órdenes ejecutivas para abordar las preocupaciones sobre afecciones preexistentes y facturas médicas sorpresa.
“El presidente declara que es política de los Estados Unidos brindar protecciones para garantizar que los estadounidenses con afecciones preexistentes estén protegidos, independientemente de si la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio es inconstitucional y sus protecciones para afecciones preexistentes son invalidadas”, dijo durante una llamada de prensa el 24 de septiembre.
Azar dijo que la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA), también conocida como Obamacare, promulgada por el presidente Obama falló en su misión de servir a los pacientes estadounidenses con afecciones preexistentes.
“Es posible que ellos tengan la capacidad de comprar un plan, pero puede ser absolutamente inasequible, dado que las primas aumentaron más del doble en los cuatro años posteriores a la implementación de la ACA”, dijo.
“Si la Corte Suprema anula la totalidad o una gran parte de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, lo que el presidente deja en claro en esta orden ejecutiva es que la política de los Estados Unidos es que las personas que padecen afecciones preexistentes estarán protegidas».
En una orden ejecutiva, Trump también está tomando medidas para proteger a los pacientes contra las facturas médicas sorpresa. El presidente ordenará al secretario Azar que trabaje con el Congreso para conseguir que los legisladores aprueben un proyecto de ley sobre las facturas médicas sorpresa.
Si el Congreso no aprueba la legislación antes del 1 de enero, Azar dijo que la administración considerará acciones ejecutivas y regulatorias para abordar el problema. Azar se negó a comentar sobre los detalles de las acciones.
“Lo que el presidente está diciendo es que es mejor que todos los actores relevantes, hospitales, médicos, compañías de seguros actúen juntos y obtengan una legislación aprobada en el Congreso que proteja a los pacientes contra facturas médicas inesperadas de cualquier persona—hospitales o médicos”, dijo.
Este verano, Trump firmó órdenes ejecutivas destinadas a reducir los precios de los medicamentos. Azar dijo que la inflación de los precios de los medicamentos se mantuvo estable desde que el presidente lanzó su plan en 2018.
La administración también ha ordenado a los hospitales que proporcionen a los pacientes información transparente sobre los precios del seguro médico.
“A partir de enero de 2021, cualquier estadounidense que necesite un servicio hospitalario podrá saber cuánto le costará antes de recibir el servicio”, dijo Azar.
Según la administradora de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, Seema Verma, el “plan de Estados Unidos primero” de Trump empoderaría a los pacientes en lugar de a los burócratas, a las compañías farmacéuticas, a las aseguradoras de salud y a los monopolios.
«Las primas de las personas mayores han bajado un 34 por ciento desde 2017, un mínimo de 14 años», dijo durante la llamada. “En algunas partes del país, las primas se han reducido hasta en un 50 por ciento. Las primas para los beneficios de medicamentos recetados de Medicare de la Parte D han disminuido en un 12 por ciento desde 2017″.
“Ningún presidente ha logrado este nivel de reducción de precios”, dijo.
Las órdenes ejecutivas del presidente se dan en un momento en que el presidente se propone nominar a una sustituta de la difunta jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg.
Si Trump puede nominar a alguien que ocupe el antiguo escaño de Ginsburg, la supervivencia de la ACA estará en peligro, ya que es más probable que la ley—o una gran parte de ella—sea derogada.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, acusó a Trump de querer llenar la vacante del escaño a toda prisa para revocar el Obamacare.
«Lo que están diciendo es, tenemos que poner a alguien allí—ellos nunca reemplazarán a la jueza Ginsburg—tenemos que llenar ese puesto, para que podamos revocar la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio», dijo durante una conferencia de prensa el 24 de septiembre.
“La gente tiene que saber por qué esto es importante en sus vidas. Si usted tiene una afección preexistente de la cual padecen 150 millones de familias en Estados Unidos, despídase del beneficio”, dijo Pelosi.
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