Cumpliendo su promesa, el expresidente Donald J. Trump volvió a Butler, Pennsylvania, justo cuando la carrera presidencial se encuentra en la recta final y rindió tributo a Corey Comperatore, el exbombero que fue alcanzado por las balas que intentaban arrebatar la vida del candidato republicano.
En su discurso, Trump habló sobre la terrible perdida del Sr. Comperatore en el escenario del multitudinario mitin electoral que contó con personalidades como el multimillonario Elon Musk.
«Corey no está con nosotros esta noche, aunque debería estar. Todos lo extrañamos. Se ha convertido en una especie de héroe popular”, dijo el expresidente antes de saludar a su familia que se encontraba entre los asistentes.
“Gran familia, una familia increíble. Y él los amaba mucho… Corey fue un gran esposo y padre increíble, un cristiano devoto, un veterano y un orgulloso exjefe de bomberos, muy respetado en el pueblo, todos lo conocían”, dijo Trump.
Un hombre valiente
El expresidente describió a Corey como un hombre valiente que se “ofrecía voluntariamente para correr hacia los incendios”.
“También era un protector que arriesgaba su vida por los demás, y le encantaba hacerlo. Y cuando el sonido de los disparos perforó el aire esa noche de julio, Corey saltó al fuego una vez más. En sus últimos segundos en esta tierra, se arrojó sobre su esposa e hijas”, dijo el expresidente.
“No quería que resultaran heridas. Se arrojó sobre ellas. Sabía lo que estaba pasando. No quería que resultaran heridas y fue gravemente herido”, continuó Trump.
“Y dio su vida para proteger las de ellas. Cada padre y esposo en Estados Unidos espera que… si llegara el momento, tengamos lo que Corey tuvo: un valor tremendo, un coraje tremendo. Quería proteger a su familia, y lo hizo”, añadió.
En el público se pudo ver en una de las estradas, entre los asistentes, el uniforme de bombero del exbombero caído en el lugar donde recibió uno de los disparos que iban dirigidos al expresidente, y que impactaron en otras personas, dos de ellas que aún siguen en recuperación.
En punto de las 6:11 de la tarde –la misma hora en la que comenzó el tiroteo el 13 de julio– el expresidente pidió un momento de silencio por Corey. Minutos después el cantante de ópera, Christopher Macchio, interpretó el “Ave Maria“, mientras los presentes permanecían de pie y oraban.
El expresidente se mostró muy motivado por el tributo y se dirigió a su familia ofreciendo su pesar, asegurando que la memoria de Corey siempre vivirá en los corazones de todos los presentes y de todos los presentes en el día del atentado.
“Pensamos en él con frecuencia. Sé que nos está mirando ahora desde el cielo, sonriendo a su amada esposa e hijas, a su madre Karen y a toda su familia. Toda su familia. Y está con ustedes, y estará con nosotros por mucho tiempo, porque, saben, algunas personas simplemente no mueren en vano. Y lo que él dejó atrás es increíble”, dijo el expresidente.
Corey dijo que Trump lo invitaría al escenario
Durante su homenaje, Trump contó una anécdota sobre los últimos momentos de vida de Corey. Mientras se dirigía al mitin, le dijo a su esposa y familia que Trump lo invitaría al escenario.
Trump dijo que nadie sabía que Corey estaría en el escenario con Trump tres meses después “en una posición verdaderamente inmortal”.
“Así que el amor que mostró ese día y a lo largo de su vida es el amor que sostiene todo el movimiento. Es el amor que nuestras familias tienen, es el amor por nuestras comunidades y el amor por nuestro país”, expresó Trump.
La fuerza que une
“El amor es una fuerza más poderosa que cualquier odio y malicia, porque incluso en las horas más oscuras brilla como una guía, y nos guía como nada podría guiarnos. Nos guía realmente como una vela en la noche», continuó el expresidente, antes de destacar la importancia y el papel de esta fuerza para su movimiento político.
«Es ese amor, como el de Corey, es el que nos está uniendo para salvar a nuestro país, que va a sanar a nuestro país, y que va a reunir a nuestro país como una nación bajo Dios, indivisible, con libertad y justicia para todos”, enfatizó el expresidente.
En el mitin de este 5 de octubre, Trump estuvo acompañado por diversos invitados especiales como su compañero de fórmula, JD Vance, su hijo Eric Trump que subió al escenario con su esposa Lara Trump, así como Elon Musk, y cerca de media docena de familiares del fallecido Corey Comperatore.
Homenaje de la audiencia
Los asistentes al mismo lugar donde Trump sobrevivió al primer intento de asesinato hace tres meses también reconocieron a Cory. «Este mitin no fue como ningún otro mitin de Trump», dijo Blake Marnell, más conocido como ‘Brick Suit’ o ‘Mr. Wall’. «Se podría decir que trascendió la política«, agregó al destacar los temas centrales del mitin: el patriotismo, la unidad y curar el trauma del tiroteo del 13 de julio.
Marnell y otros asistentes al mitin del 5 de octubre le dijeron a The Epoch Times que volver a Butler los había conmovido profundamente. Varios dijeron que les evocó un sentimiento de «familia» y que reflejó patriotismo, coincidiendo con los sentimientos que el hijo del expresidente, Eric Trump, expresó en su discurso.
El primer atentado
Durante el atentado del 15 de julio, Corey, un bombero voluntario de 50 años, se abalanzó sobre su esposa Helen y sus hijas cuando sonaron los disparos. Con la rápida reacción de Corey, ellas resultaron ilesas mientras él recibía un disparo mortal.
Corey trabajó 10 años como reservista del Ejército de Estados Unidos y fue Jefe de la Compañía de Bomberos Voluntarios del Municipio de Buffalo antes de su retiro. Como miembro vitalicio del departamento, recibió homenaje luctuoso de la hermandad de bomberos el 18 de julio y su equipo contra incendios se exhibe en el cuartel de bomberos.
Los heridos fueron David Dutch, de 57 años, y James Copenhaver, de 74 años.
El autor del atentado, identificado por el FBI como Thomas Matthew Crooks, de 20 años, un residente de Bethel Park, Pittsburgh, fue abatido tras los disparos por las fuerzas de seguridad que acompañan al candidato republicano.
“Corey murió como un héroe”, declaró el gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, después del atentado que conmocionó a la nación.
«Era un padre de niñas. Corey era bombero. Corey iba a la iglesia todos los domingos. Corey amaba a su comunidad y, más especialmente, Corey amaba a su familia», dijo Shapiro.
«Corey era un ávido partidario del expresidente y estaba muy emocionado de estar allí anoche con él en la comunidad», declaró Shapiro y agregó: “Los desacuerdos políticos nunca, jamás, pueden ser abordados mediante la violencia”.
Allyson, la hija de Cory, lo describió como «el mejor padre que una hija podría pedir» y agregó que había «muerto como un superhéroe de la vida real».
“El odio hacia un hombre se llevó la vida del hombre que más amábamos”, escribió en Facebook la hermana mayor de Cory, Dawn Comperatore Schafer. “Esto parece una terrible pesadilla, pero sabemos que es nuestra dolorosa realidad”, agregó.
Siga a Estela Hernández en X: @HGLauraEstela
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