El presidente Donald Trump se dirigirá el 24 de enero a una multitud de manifestantes pro-vida en la Marcha por la Vida anual, marcando la primera vez que un presidente en funciones asiste al evento desde que comenzó en 1974.
Trump confirmó que asistiría a la 47ª marcha por la vida, la cual lleva el tema «La vida empodera: Pro-Vida es Pro-Mujer», en una publicación sorpresa de Twitter el miércoles, retuiteando imágenes de la marcha de la organización el año pasado.
«Nos vemos el viernes… ¡Gran multitud!», escribió Trump.
See you on Friday…Big Crowd! https://t.co/MFyWLG4HFZ
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) January 22, 2020
El evento es la reunión anual más grande en Estados Unidos de opositores al fallo de la Corte Suprema de 1973 en el caso Roe v. Wade. Ese fallo determinó que ciertas leyes estatales, que prohibían el aborto, eran una violación inconstitucional del derecho a la privacidad de la mujer, legalizando efectivamente el aborto en todo el país.
Trump, quien una vez se describió a sí mismo como «muy pro-elección«, se convertirá el viernes en el primer presidente en asistir personalmente a la marcha en los 47 años de historia que tiene el evento. Los presidentes republicanos en el pasado optaron por ofrecer su apoyo de otras maneras, ya sea reuniéndose con manifestantes o enviando mensajes de apoyo.
Para la 46ª marcha realizada el año pasado, Trump se dirigió a miles de activistas contra el aborto en un video pregrabado, prometiendo vetar cualquier legislación que «debilite la protección a la vida humana».
«Siempre defenderé el primer derecho en nuestra Declaración de Independencia, el derecho a la vida», dijo Trump en declaraciones registradas en la Oficina Oval, un derecho, que dijo, se ha extendido a los «niños no nacidos».
Mientras tanto, Mike Pence se convirtió en 2017 en el primer vicepresidente en funciones en aparecer en el evento pro-vida. El año pasado, Pence apareció en el escenario de la manifestación para presentar el vídeo del presidente, llamando a Trump, quien antes de entrar en política dijo que apoyaba el acceso al aborto, «el presidente más pro-vida en la historia de Estados Unidos».
La presidente de la Marcha por la Vida, Jeanne Mancini, dijo en un comunicado que Trump ha mostrado desde hace tiempo su apoyo al movimiento antiabortista, y agregó que la organización está «profundamente honrada» de que asista a la marcha anual.
«Desde el nombramiento de jueces pro-vida y de trabajadores federales hasta el recorte de los fondos de los contribuyentes para abortos, aquí y en el extranjero, hasta el llamado al fin de los abortos tardíos, el presidente Trump y su administración han sido defensores constantes de la vida y su apoyo a la Marcha por la Vida ha sido inquebrantable”, dijo. «Estamos agradecidos por todos estos logros pro-vida y esperamos obtener más victorias para la vida en el futuro».
Se espera que cientos de miles de manifestantes asistan al evento de este año, dicen los organizadores.
El anuncio de Trump se produjo pocos días después de que Susan B. Anthony List, el grupo pro-vida más grande de Estados Unidos, anunció que inyectaría USD 52 millones para apoyar al presidente y otros candidatos republicanos antes de las próximas elecciones presidenciales.
Marjorie Dannenfelser, presidente del grupo y expresidente de la coalición pro-vida de Trump durante su campaña de 2016, dijo en un comunicado que la asistencia de Trump el viernes «señala un momento decisivo para el movimiento pro-vida».
El presidente, en junio pasado, demostró su compromiso con la protección a la vida antes del nacimiento, ya que la administración Trump anunció que suspendería las investigaciones, realizadas por científicos del gobierno a tejido fetal humano obtenido por abortos electivos, financiadas con fondos federales.
Trump en diciembre también recibió el primer «Premio al Testigo Valiente de la Vida» del Dr. Bernard N. Nathanson por sus esfuerzos por defender la vida de los no nacidos.
Los activistas por los derechos al aborto han criticado la noticia de la asistencia de Trump, calificándola como una estratagema para ganar partidarios antes de las elecciones del 2020.
Ilyse Hogue, presidente de la organización proaborto, NARAL Pro-Choice America, lo describió como «un acto de desesperación, simple y llanamente», acusando a Trump de «recurrir al engaño y a la desinformación sobre el aborto para embaucar a una minoría vocal y extrema, mientras se enfrenta a la creciente realidad de que su presidencia se está desmoronando a su alrededor».
Otros oradores en la Marcha por la vida de este año incluyen al representante Steve Scalise (R-La.) y al representante Chris Smith (R-N.J.), según el sitio web oficial de la Marcha por la Vida.
Reuters contribuyó a este informe.
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