Antes de una audiencia en la Corte Suprema del 25 de abril sobre si el expresidente Donald Trump tiene inmunidad presidencial frente a un proceso penal por sus acciones del 6 de enero de 2021, el 45º presidente recurrió a su plataforma de redes sociales Truth Social para argumentar que, si no tiene inmunidad, el presidente Joe Biden tampoco.
“RECUERDEN, si yo no tengo inmunidad presidencial, entonces el corrupto Joe Biden tampoco la tiene, y ciertamente sería procesado por sus muchos CRÍMENES REALES”, escribió el 20 de abril.
En una cadena de varias publicaciones, el presidente Trump resumió los argumentos que sus abogados presentarán ante el tribunal superior, en su ausencia.
El presidente Trump no estará en el tribunal de la Corte Suprema el 25 de abril, pero sí en Nueva York, a unas 200 millas de distancia. Un juez de primera instancia ordenó que el presidente Trump esté presente mientras un jurado escucha pruebas en un caso que lo acusa de falsificar registros comerciales en un intento de influir en las elecciones de 2016. El juez de la Corte Suprema de Nueva York, Juan Merchán, dictaminó, además, que se podían presentar al jurado pruebas del período en que el presidente Trump estuvo en el cargo, rechazando su defensa de inmunidad presidencial.
La inmunidad presidencial no está descrita en la Constitución, pero proviene de un fallo de la Corte Suprema después de que un contratista de la Fuerza Aérea demandó personalmente al presidente Richard Nixon cuando el contratista perdió su trabajo. El tribunal superior dictaminó que un presidente disfruta de inmunidad absoluta por acciones incluso en el “perímetro exterior” de su cargo: en casos civiles. El tribunal nunca ha abordado la inmunidad presidencial ante un proceso penal, y la audiencia del 25 de abril será histórica.
En Truth Social, el presidente Trump argumentó que si un presidente no tiene inmunidad ante casos penales “sería imposible que un presidente actúe adecuadamente, poniendo a los Estados Unidos de América en un peligro grande y permanente”.
Escribió que un presidente no puede “guiarse por el miedo a las represalias”, que, según habían argumentado los abogados en documentos judiciales, pendería sobre las cabezas de los futuros presidentes si la Corte Suprema fallara en contra del presidente Trump. Tal precedente permitiría a las administraciones entrantes procesar arbitrariamente a sus predecesores, e incluso hacer campaña sobre esa promesa, afirmaron.
“Sentencia que destruye una nación”
Un tribunal federal de apelaciones desestimó el argumento de la retribución cuando a principios de este año rechazó la defensa del presidente Trump, al considerar que el escenario era improbable ya que los fiscales ejercerían discreción y juicio y no abusarían de sus cargos.
“No se puede permitir que se mantenga un fallo que destruye una nación como el dictado por el Circuito de D.C.”, escribió el presidente Trump.
“Si no se revoca, como debería ser, esta decisión dañaría terriblemente no solo a la Presidencia, sino también la vida, el aliento y el éxito de nuestro país. Un presidente tendrá miedo de actuar por temor a las crueles represalias del partido opuesto después de dejar el cargo”, escribió. “Lo sé por experiencia personal porque estoy pasando por eso ahora mismo”.
“Se convertirá en un arma política utilizada para interferir en las elecciones. Nuestras elecciones estarán corruptas y asediadas. Así de malo y peligroso es para nuestra Nación. ¡SALVEN LA INMUNIDAD PRESIDENCIAL!”, añadió.
El presidente Trump ha argumentado que muchas de las acciones que tomó durante su presidencia no podrían haber ocurrido sin saber que tenía inmunidad presidencial. Sin ello, los presidentes podrían quedar “paralizados” ante “la perspectiva de un procesamiento injusto”, añadió.
“En realidad, esto podría conducir a la extorsión y el chantaje a un presidente. La otra parte diría: ‘Si no hace algo, tal como lo queremos, lo perseguiremos cuando deje el cargo, o tal vez incluso antes’”, añadió.
Dijo que los juristas estaban agradecidos de que la Corte Suprema estuviera abordando esta cuestión. El año pasado, la Corte Suprema inicialmente se negó a revisar la defensa del presidente Trump a pedido del fiscal especial, y en lugar de eso permitió que la corte de apelaciones escuchara la apelación primero, como lo haría normalmente. Pero después de que el tribunal de apelaciones rechazó la defensa a principios de este año, la Corte Suprema aceptó la segunda solicitud del fiscal especial para revisar la defensa después de que los abogados del presidente Trump solicitaron al tribunal superior una suspensión que el tribunal de apelaciones rechazó preventivamente.
“Esto no es de ninguna manera lo que los Fundadores tenían en mente. Expertos jurídicos y académicos han declarado que el presidente debe tener inmunidad presidencial total”, escribió.
“Juego peligroso”
El presidente Trump ha dicho con frecuencia que las cuatro acusaciones en su contra tienen motivaciones políticas, que son una “cacería de brujas”, “interferencia electoral” y que se realizaron a instancias de la Casa Blanca de Biden.
En recientes comentarios a los medios, ha llegado a denominarlos como los “juicios de Biden”.
El presidente Trump dijo que sus oponentes políticos quieren “desesperadamente” verlo en prisión. «Está jugando un juego muy peligroso y el gran pueblo de Estados Unidos NO LO TOLERARÁ».
El presidente Biden ha declarado que no tiene nada que ver con estos casos, dos dirigidos por el abogado especial Jack Smith a nivel federal, y otros dos a nivel de condado.
El presidente Trump hizo una larga lista de cosas por las que el presidente Biden podría ser procesado posteriormente si se determina que los presidentes no son inmunes al procesamiento penal, incluido el supuesto beneficio personal de entidades extranjeras mediante el uso de su cargo, lo que provocó una investigación de juicio político por parte de los republicanos de la Cámara de Representantes.
También enumeró la salida de Afganistán, que fue ampliamente criticada porque había provocado varias muertes estadounidenses, la crisis de la frontera sur que se ha convertido en un tema central de campaña para ambas partes, y “la aniquilación de la riqueza estadounidense a través de la nueva estafa verde, y mucho más».
Los expertos han pronosticado que el Tribunal Supremo emitirá una decisión en junio, dejando el tiempo justo para que el caso vaya a juicio antes de las elecciones presidenciales de noviembre. A principios de este año, el Tribunal Supremo consideró una apelación de un caso de inhabilitación de papeletas que podría haber sacado al presidente Trump de la papeleta electoral en varios estados, emitiendo una decisión rápida en el plazo de un mes.
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