PALM BEACH, Florida—El expresidente Donald Trump comenzó su discurso de victoria del 5 de marzo diciendo: “Lo llaman supermartes por una razón; este es un día excepcional».
En el momento en que el presidente Trump comenzó sus comentarios alrededor de las 10:15 p.m. ET, había acumulado victorias en 11 de los 15 estados que celebraron contiendas de preferencia presidencial republicana en el Supermartes. Más tarde ganaría otras tres contiendas.
Dijo que los expertos y otras personas le habían dicho que estas victorias no tenían precedentes.
«Nunca ha habido algo tan concluyente», dijo, y agregó: «Ha sido una noche increíble».
El expresidente pasó unos 20 minutos hablando ante cientos de seguidores que se reunieron para celebrar con él en el Gran Salón de Baile del Mar-a-Lago Club and Resort. Actualmente ha hecho de Mar-a-Lago su residencia permanente.
Mientras los asistentes a la fiesta de Mar-a-Lago esperaban al presidente Trump durante varias horas, vieron la cobertura de noticias que mostraba victoria tras victoria; cada vez, la campaña de Trump agregaba un gráfico que anunciaba la victoria en las pantallas de televisión, provocando una gran ovación de la multitud.
Su única rival republicana, Nikki Haley, fue declarada vencedora en Vermont, lo que supuso su segunda victoria en las primarias de 2024.
Pero el presidente Trump la superó con creces. A la 1 a.m. ET del 6 de marzo, el rastreador de delegados de AP mostraba al presidente Trump con 751 delegados versus 62 de la Sra. Haley. Las reglas que rigen cómo dividir a los delegados varían entre los estados.
El triunfo del presidente Trump en el Supermartes se produjo un día después de que la Corte Suprema le concediera la victoria y dictaminara que debe permanecer en la boleta electoral en Colorado. Los jueces determinaron unánimemente que los estados carecen de autoridad para descalificar candidatos según la 14° Enmienda. El expresidente ganó Colorado y sus 20 delegados el supermartes.
Ahora, en plena campaña en busca de un segundo mandato, el presidente Trump está en camino de hacerse con la nominación presidencial republicana de manera extraoficial antes de fin de mes; necesita 1215 delegados de su lado. Los delegados harán oficial la nominación en la Convención Nacional Republicana este verano.
Después de eso, el presidente Trump espera derrocar al presidente demócrata Joe Biden y recuperar la Casa Blanca en las elecciones generales del 5 de noviembre.
Una energía «increíble» para Trump
El 5 de marzo en Mar-a-Lago, varios representantes y partidarios del presidente Trump contaron a The Epoch Times sobre las tendencias y los problemas que están impulsando la carrera.
Leo Terrell, un abogado negro de derechos civiles que pasó de ser demócrata a autoproclamarse “republicano de Trump”, dijo: “Estados Unidos quiere a Donald Trump. Nikki Haley debería hacer lo mejor que pueda y abandonar la carrera. Si las elecciones se celebraran hoy, el presidente Trump ganaría de manera aplastante”.
La campaña de Haley el martes por la noche respondió a los llamados del Equipo Trump para que abandonara la carrera, citando la necesidad de que los republicanos se unieran.
“La unidad no se logra simplemente afirmando que estamos unidos”, dijo Olivia Pérez-Cubas, portavoz de la campaña de Haley.
“Hoy, en un estado tras otro, sigue habiendo un gran bloque de votantes primarios republicanos que expresan profundas preocupaciones sobre Donald Trump. Ésa no es la unidad que nuestro partido necesita para tener éxito”.
Bruce LeVell, coordinador nacional de diversidad del presidente Trump, señaló el bullicioso salón de baile lleno de alegres charlas y gritó por encima del ruido: “Miren a su alrededor; veo el mismo tipo de adrenalina e impulso que vi en 2015… La energía es increíble”.
El expresidente lanzó sus comentarios mientras la multitud gritaba: “¡Estados Unidos! ¡EE.UU.!» En varios momentos, el público también coreó: “¡Cuatro años más” y “¡Trump, Trump, Trump!”
Karoline Leavitt, secretaria de prensa del presidente Trump, dijo que “una avalancha de delegados” se materializó como se predijo para el Supermartes. “Para el presidente, este es un paso fundamental más en su camino para convertirse en el candidato republicano oficial”, le dijo a The Epoch Times.
La campaña se centra en seguir estableciendo contrastes entre el presidente Trump y el presidente Biden, dijo.
Durante sus comentarios en Mar-a-Lago, el presidente Trump se adhirió a ese plan. No mencionó el nombre de la Sra. Haley. En cambio, describió los problemas que atribuye al presidente Biden, incluidas las guerras en Ucrania e Israel, la crisis fronteriza y la inflación. El presidente Trump se comprometió a estabilizar el barco en todos esos frentes.
Cuando se le pidió que nombrara el mayor desafío que enfrenta el presidente Trump, la Sra. Leavitt dijo: “Hay muchos desafíos cuando te enfrentas a los medios corruptos, cuando te enfrentas a todo el establishment, cuando todo el departamento de justicia está siendo instrumentalizado contra ti».
Enfrentar todo eso requiere mucho coraje, dijo, y el presidente Trump “se despierta todos los días listo para luchar por este gran país”.
Otra asistente de Mar-a-Lago, Christina Bobb, abogada de Save America que trabaja en temas electorales, dijo que los asuntos legales que enfrenta el expresidente son complejos. Pero también dijo que, para ella, todos los casos se reducen a algo simple: “No creo que Donald Trump haya hecho nada malo”.
También cree que muchos estadounidenses ven que la administración Biden ha utilizado el sistema de justicia como un instrumento contra su principal oponente político.
Otros asistentes a la fiesta señalaron que los ciudadanos también están molestos por el manejo por parte de la administración Biden a la crisis de inmigración ilegal en la frontera entre Estados Unidos y México, una crisis que el presidente Trump ha prometido solucionar.
Forgiato Blow, un rapero estadounidense que apoya al presidente Trump y ha asistido a muchos eventos de Mar-a-Lago, le dijo a The Epoch Times: Las políticas fronterizas de la actual administración están causando “tanta muerte y destrucción que estamos presenciando de primera mano”.
Habló de informes sobre niños que se ahogan durante intentos de cruzar la frontera a través del Río Grande, personas con antecedentes penales que ingresan furtivamente al país y drogas que ingresan a Estados Unidos.
Diferentes estados, pero las mismas preocupaciones
Preocupaciones similares se hicieron eco en estados como Maine, que está dividido de manera bastante equitativa entre liberales, conservadores e independientes.
El presidente Trump había sido difícil de vender en Maine; un funcionario estatal incluso había declarado que el presidente Trump no era elegible para postularse para un cargo, pero revocó esa decisión debido al fallo de la Corte Suprema del 4 de marzo.
Algunas personas en Maine dicen que ven más personas dispuestas a votar por el presidente Trump en las elecciones generales a medida que están cada vez más molestas por el manejo de la economía y las cuestiones de inmigración por parte del presidente Biden.
Marcayla Amadei, consultora política y organizadora en Portland, le dijo a The Epoch Times que, dejando de lado las “cuestiones de guerra cultural”, tanto progresistas como conservadores sienten la misma frustración por la inflación, que está provocando altos precios de casi todo, desde gasolina hasta comestibles y vivienda.
«Los jóvenes… ni siquiera pueden encontrar apartamentos tipo estudio asequibles», dijo. «Están construyendo apartamentos para inmigrantes, pero sentimos que nos escupen en la cara».
El presidente Trump ganó el estado de Maine y sus 20 delegados.
Ocasión especial
De cara al Supermartes, el presidente Trump había ganado nueve de las 10 primeras contiendas presidenciales en estados que van desde New Hampshire a Nevada.
Haley ganó el Distrito de Columbia el 3 de marzo, pero los 19 delegados del distrito no hicieron mella en la ventaja aparentemente insuperable que el expresidente ha acumulado sobre la exembajadora de las Naciones Unidas y exgobernadora de Carolina del Sur.
Florida no se encuentra entre los estados del Supermartes. Pero, como señal de la importancia del Supermartes, el día electoral más importante del año además del día de las elecciones de noviembre, el presidente Trump decidió organizar su fiesta de vigilancia en el Grand Ballroom de Mar-a-Lago, que normalmente está reservado solo para ocasiones especiales, según declaró en un discurso reciente.
Andrew Moran, Michael Washburn y The Associated Press contribuyeron a este artículo.
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