El presidente Donald Trump viaja el jueves a la frontera con México en otro esfuerzo por resolver la crisis en la zona y promover la solución de levantar un muro, un día después de una infructuosa reunión con los demócratas.
Antes de partir hacia Texas, Trump reiteró a periodistas en la Casa Blanca que podría declarar una emergencia nacional si no consigue un acuerdo con los demócratas en el Congreso.
Trump pide 5700 millones de dólares para levantar el muro en la frontera sur y hacer frente a la inmigración ilegal y los demócratas se niegan a entregar esa cifra y a la construcción del muro en sí, aunque no han ofrecido una solución alternativa para la crisis en la frontera.
Está previsto que en su viaje el jueves a McAllen, Texas, el presidente Trump visite una comisaría de la Patrulla Fronteriza para participar en una mesa redonda sobre inmigración y seguridad de la frontera, y asistirá a una reunión informativa sobre seguridad en la zona.
McAllen está en el Valle del Río Grande, la zona de la frontera que registra más cruces ilegales a territorio estadounidense.
El presidente viajará a Texas con los dos senadores republicanos John Cornyn y Ted Cruz.
El martes Trump se dirigió a la nación por televisión con un discurso que duró cerca de 10 minutos, en el que explicó su plan para el muro fronterizo como solución a la inseguridad, el tráfico de drogas y la trata de personas, un tema esencial desde su campaña para llegar a la presidencia en 2016.
“El mes pasado, 20.000 niños migrantes fueron traídos ilegalmente a Estados Unidos, un aumento dramático. Estos niños son utilizados como peones humanos por crueles coyotes y pandillas despiadadas”, dijo. “En los últimos dos años, los agentes del ICE realizaron 266.000 arrestos de extranjeros con antecedentes penales, incluidos los acusados o condenados por 100.000 asaltos, 30.000 delitos sexuales y 4000 asesinatos violentos”.
Después del discurso de Trump el 8 de enero, Pelosi y Schumer respondieron diciendo que un muro fronterizo sería caro e ineficaz.
El tono con el que finalizó la charla con los demócratas el miércoles deja claro que las posturas son diametralmente opuestas: «Acabo de salir de una reunión con Chuck y Nancy, una pérdida total de tiempo. Pregunté qué sucederá en 30 días si abro las cosas rápidamente, ¿aprobarán la seguridad fronteriza que incluye un muro o una barrera de acero? Nancy dijo, NO. Dije adiós, nada más funciona!», escribió Trump en Twitter.
“Ni una sola vez los demócratas han ofrecido una contrapropuesta”, dijo el representante Steve Scalise (republicano por Luisiana), que estuvo presente en la reunión. “Tienen que volver a la mesa con algún tipo de plan serio”.
Trump no ha descartado la posibilidad de declarar una emergencia nacional, según indicó el martes la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, quien expresó que «ciertamente aún es una opción, algo sobre la mesa. Es algo que estamos estudiando», dijo Sanders.
Con información de VOA
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