El presidente de Estados Unidos Donald Trump, dijo al primer ministro de Israel Benjamin Netanyahu, el lunes, que él podría visitar su país para la inauguración de la embajada estadounidense en Jerusalén, un foco de tensión en potenciales conversaciones de paz con los palestinos.
“Vamos a tener que construirla muy rápido”, dijo Trump a los periodistas antes de iniciar la reunión con Netanyahu. “Estamos considerando ir”, agregó… “Si puedo, iré”.
Trump recibió el lunes en la Casa Blanca al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, con quien se anticipa que converse sobre un frente común contra Irán, pero se pronostica que harán poco para avanzar en las estancadas perspectivas de paz entre israelíes y palestinos.
La visita de Netanyahu a Washington tiene lugar cuando está en medio de una investigaciones de corrupción que amenaza su supervivencia política. El primer ministro fue interrogado en su casa por la policía el viernes.
Se anticipa que: la decisión de Trump sobre cambiar o cancelar el acuerdo nuclear con Irán alcanzado en 2015 con potencias mundiales, y las preocupaciones sobre la presencia iraní en Siria, dominarán la agenda de conversaciones con Netanyahu, según funcionarios estadounidenses e israelíes.
Ambos líderes han criticado durante largo tiempo el acuerdo con Irán, citando su limitada duración y el hecho de que no cubre el programa de misiles balísticos de Teherán o su apoyo a militantes anti israelíes en la región.
Trump amenazó con retirar a EE.UU. del acuerdo a menos que los aliados europeos ayuden a “arreglarlo” con un acuerdo complementario. Un funcionario israelí dijo que Netanyahu y Trump probablemente hablen sobre cómo superar la resistencia europea al asunto.
“Tengo la intención de discutir una serie de temas con Trump, pero principalmente: Irán, su agresión, ambiciones nucleares y acciones agresivas en Medio Oriente, incluyendo el largo de nuestra frontera”, dijo Netanyahu a periodistas al partir de Israel.
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