El expresidente Donald Trump declarará en el cierre del juicio civil por fraude que se sigue contra él en Nueva York subiendo de nuevo al estrado de los testigos el 11 de diciembre.
Su abogado, Chris Kise, dijo a la prensa el 27 de noviembre que Eric Trump, hijo del expresidente y vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, testificará el 6 de diciembre, y que el expresidente cerrará el juicio.
Donald Trump Jr. fue el primer testigo llamado por la defensa el 13 de noviembre. Desde entonces, testigos expertos y personal de la Organización Trump han sido llamados a declarar contra las acusaciones de fraude presentadas por la oficina de la fiscal general de Nueva York, Letitia James.
El caso hasta ahora
La Sra. James demandó al presidente Trump y a los ejecutivos de la Organización Trump en septiembre de 2022, y el pasado septiembre el juez Arthur Engoron de la Corte Suprema de Nueva York dictaminó en un juicio sumario que el presidente Trump había exagerado su patrimonio neto y era responsable de fraude.
Eso fue una victoria para la fiscal general en uno de los siete reclamos de la petición, pero el juicio requiere que los fiscales estatales argumenten el resto de su caso, presentando evidencia que, según dijeron, mostraría materialidad e intención de defraudar.
La fiscalía concluyó su caso el 8 de noviembre.
Luego, los abogados defensores solicitaron un veredicto dirigido, pidiendo al juez que disponga el fin del juicio y determine que los abogados estatales no demostraron materialidad ni intención, basándose únicamente en el juicio sumario del juez para demostrar que se produjo fraude.
El juez Engoron rápidamente rechazó la moción y más tarde también rechazó una moción presentada por la defensa para declarar el juicio nulo.
Hacia el final del caso de la fiscal general, la animosidad entre el juez y la defensa se volvió obvia y acalorada, con gritos en la sala y fuertes declaraciones de la defensa de que el juez estaba mostrando parcialidad.
La defensa procedió ahora conforme con el Artículo 78, la cual es una demanda que apela contra la acción de un funcionario del estado de Nueva York, que se considera ilegal.
Los abogados del presidente Trump no solo están apelando la orden del juez, sino que también lo acusan de violar las reglas que rigen el poder judicial, incluyendo mostrar parcialidad abierta y luego silenciar a la defensa para que no hable abiertamente sobre el tema.
El testimonio de Trump
El expresidente testificó anteriormente extensamente, brindando historia detallada y comentarios sobre sus propiedades.
El 6 de noviembre, sostuvo que no había hecho nada malo y que los estados de situación financiera (SFC) en el centro del caso estaban de hecho infravalorados.
En el juicio sumario del 26 de septiembre, el juez Engoron concluyó que el presidente Trump infló su patrimonio neto en hasta 2200 millones de dólares anuales en los SFC de la Organización Trump entre 2011 y 2021.
El presidente Trump ha declarado muchas veces que si se tiene en cuenta el valor de su marca, su patrimonio neto es «mucho mayor» de lo que se indican en los SFC.
Durante su testimonio, promocionó sus propiedades, los negocios que hizo y las mejoras que trajo a través del desarrollo. El juez mostró una creciente frustración con las largas respuestas del expresidente, lo que llevó al Sr. Engoron a interrumpir y decirle al Sr. Kise que «controlara a su cliente».
Los abogados defensores señalaron que el presidente Trump tiene 50 años de experiencia en desarrollo, ha contribuido en gran medida al horizonte de Nueva York y que en cualquier otro caso inmobiliario calificaría como un experto.
El Sr. Kise argumentó que se trataba de una situación sin precedentes y que el presidente Trump estaba justificado al dar explicaciones.
A partir de entonces, los intercambios entre la defensa y el juez fueron cada vez más tensos.
El presidente Trump se negó a responder solo «sí» o «no», lo que llevó al juez a decir: «Si no puede controlarlo, yo lo haré y sacaré todas las inferencias negativas» y «yo estoy aquí para escuchar lo que él tiene que decir». Más tarde, los abogados defensores describieron al juez con la cara molesta y tratando de asustar a su cliente para que guardara silencio.
Luego, el presidente Trump interrumpió su propio testimonio para comentar sobre el prejuicio que observó por parte del juez y los fiscales estatales.
«Este es un juicio muy injusto», afirmó. «Y yo espero que el público esté mirando».
Él criticó las decisiones del juez con respecto a las pruebas que permitiría, los argumentos de la defensa que había desestimado y su valoración de Mar-a-Lago en 18 millones de dólares. También criticó a la fiscal general, diciendo que ella no tenía ningún caso y no había presentado una sola entidad financiera que afirmara tener algún problema con la Organización Trump.
Los abogados defensores también señalaron una orden de silencio que el juez emitió, y luego amplió, como prueba de parcialidad e incorrección. La orden de silencio impide a la defensa hacer declaraciones sobre el personal del juez, incluido su asistente legal principal, quien, según los abogados, es una figura pública que hizo campaña en 2022 para un puesto judicial en una corte civil.
No más SFC
Un ejecutivo de la Organización Trump testificó el 27 de noviembre que la empresa ya no produce declaraciones de situación financiera.
La compañía continúa preparando varias auditorías y otros informes financieros específicos para algunos componentes, pero «no hay un estado financiero resumido de la compañía», dijo Mark Hawthorn, director de operaciones de la rama hotelera de la Organización Trump. Aunque no se le preguntó por qué habían cesado los informes completos, indicó que “ningún prestamista, actualmente, ni ningún colectivo los exige”.
Con información de The Associated Press.
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