WASHINGTON—Una de las brechas políticas más amplias en esta temporada electoral entre la plataforma demócrata y la republicana, es la seguridad en la frontera y la inmigración.
Mientras el presidente Donald Trump celebra la construcción de 10 millas por semana del nuevo muro en la frontera sur, el candidato demócrata Joe Biden dice que detendría la construcción de inmediato.
“La obsesión [de Trump] por construir un muro no hace nada para abordar los desafíos de seguridad y les cuesta a los contribuyentes miles de millones de dólares”, afirma el sitio web de la campaña de Biden. Como senador, Biden votó por la Ley del Cerco Seguro de 2006.
Por el contrario, el sindicato de la Patrulla Fronteriza respaldó a Trump para su reelección el 18 de agosto, en parte debido a la mayor capacidad operativa que brinda el nuevo muro fronterizo a los agentes.
Hasta ahora se han construido casi 300 millas de muro—incluyendo carreteras, cámaras, y sensores conexos—y otras 433 millas están en diferentes etapas de diseño y construcción, de acuerdo con el teniente general Todd Semonite, comandante general del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU.
«Joe Biden es el títere del movimiento radical de izquierda que busca eliminar completamente las fronteras y los límites de Estados Unidos», dijo Trump desde Yuma, Arizona, el 18 de agosto.
Ciudadanía para extranjeros ilegales
Biden promete proporcionar un camino hacia la ciudadanía para todos los extranjeros ilegales que viven en los Estados Unidos—una cifra estimada entre 11 y 25 millones de personas.
El exvicepresidente también apoya la atención médica gratuita para los inmigrantes ilegales.
Biden dijo que revertirá la norma de carga pública de Trump, la cual prohíbe actualmente a los ciudadanos no estadounidenses y residentes permanentes acceder a cupones de alimentos y otros beneficios sociales. Biden también afirma que dará «green cards» a los estudiantes extranjeros que obtengan un doctorado en los Estados Unidos.
«El plan Biden desataría una avalancha de inmigración ilegal como nunca ha visto el mundo antes», dijo Trump.
La orden ejecutiva de Trump que pone fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) fue bloqueada por la Corte Suprema, que mantuvo abierta la posibilidad de revisar su decisión si la administración volvía a presentar su petición.
El programa otorga a los inmigrantes ilegales elegibles, quienes fueron traídos a los Estados Unidos cuando eran niños, inmunidad y no podrán ser deportados; asimismo renovará sus visas de trabajo cada dos años. Este programa fue creado a través de una orden ejecutiva de 2012 por el expresidente, Barack Obama. Trump ha ofrecido al Congreso un camino hacia la ciudadanía para los beneficiarios del DACA.
Trump apoya el cambio a un sistema de inmigración en base al mérito, similar al de Canadá o Australia, donde la mayoría de los inmigrantes son elegidos de acuerdo con las habilidades y necesidades educativas del país.
Actualmente, cerca de dos tercios de los 1,1 millones de «green cards» emitidas por año se basan únicamente en conexiones familiares, también conocidas como «inmigración en cadena».
«Bajo las insensatas reglas del sistema actual, no podemos dar preferencia a un médico, un investigador, un estudiante que se graduó como el número uno en su clase de las mejores universidades del mundo—a nadie», dijo Trump en un evento en mayo de 2019 en la Casa Blanca. «El cambio más grande que hacemos es aumentar la proporción de inmigrantes altamente calificados del 12 por ciento al 57 por ciento, y nos gustaría incluso ver si podemos ir aumentarlo».
Biden continuaría con el sistema de inmigración en cadena, pero «trabajaría con el Congreso para aumentar el número de visas otorgadas para la inmigración permanente y basada en el empleo», según su sitio web. Su plan también incluye un camino hacia la ciudadanía para los trabajadores agrícolas.
Biden ha prometido detener el cumplimiento de la ley en el centro de trabajo hacia los trabajadores ilegales y a quienes los emplean, mientras que la administración Trump ha intensificado esos esfuerzos.
Prohibiciones de viaje
Biden ha prometido anular las prohibiciones de viaje a países propensos al terrorismo, impuestas por la administración Trump.
“El sesgo antimusulmán de la administración Trump daña nuestra economía, traiciona nuestros valores y puede servir como una poderosa herramienta de reclutamiento de terroristas”, afirma Biden en el sitio web de su campaña.
«Es otro abuso de poder por parte de la Administración Trump diseñado para atacar principalmente a los inmigrantes negros y marrones».
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) impuso restricciones de viaje en 2017 y 2018 a Libia, Irán, Somalia, Siria, Yemen, Corea del Norte y Venezuela por no cumplir con los requisitos mínimos de verificación de antecedentes o por utilizar una deficiente tecnología de pasaporte.
En enero, el DHS suspendió la emisión de visas que pueden conducir a la residencia permanente para los ciudadanos de Birmania, Nigeria, Kirguistán y Eritrea, así como también prohibió a los ciudadanos de Sudán y Tanzania del programa de visas de diversidad de EE. UU. Trump ha dicho que quiere cancelar por completo el programa de lotería de visas de diversidad, que actualmente otorga hasta 50,000 «green cards» a ciudadanos extranjeros seleccionados al azar.
Políticas de asilo y refugiados
Trump limitó el número de refugiados que se admitirán en los Estados Unidos en el año fiscal 2020 a 18,000.
«Este límite máximo propuesto toma en cuenta la actual crisis humanitaria y de seguridad en nuestra frontera y la enorme acumulación de asilo, que ahora incluye a casi 1 millón de personas», dijo la administración en un comunicado de septiembre de 2019. Los estados y las ciudades ahora también deben optar por que los refugiados se establezcan en sus regiones.
Biden propone aumentar el límite de refugiados a 125,000 por año, así como expandir enormemente los recursos gubernamentales para inmigrantes, incluyendo la apertura de «Centros de bienvenida» para ayudar a los inmigrantes a encontrar trabajos, acceder a servicios, y lograr entrar al sistema escolar y al sistema de atención médica.
También ha manifestado el ampliar los criterios de asilo, causando probablemente un aumento masivo en el número de solicitantes de asilo que atraviesan la frontera sur.
A fines de 2019, Trump introdujo los Protocolos de Protección a Migrantes, los cuales se extendieron a lo largo de la frontera sur, y que ahora como consecuencia un 90 por ciento de ilegales que cruzan la frontera son deportados rápidamente o son enviados de regreso a México para esperar su solicitud de asilo. El impacto ha ocasionado una reducción en el número de cruces ilegales y menos solicitudes de asilo sin mérito.
Biden dice que daría prioridad a poner fin al programa de Protocolos de Protección a Migrantes. También comenzaría un paquete de asistencia de USD 4000 millones para los países centroamericanos, y que duraría 4 años.
En 2019, la administración Trump recortó USD 450 millones en ayuda a los países del Triángulo Norte de El Salvador, Guatemala y Honduras luego de que sus gobiernos se negaran a desmantelar grandes caravanas de migrantes que iban hacia el norte, además de otros problemas sobre la repatriación de criminales.
En junio, el Departamento de Estado anunció USD 252 millones en ayuda adicional para El Salvador, Guatemala y Honduras. Trump también ha forjado acuerdos de cooperación con los países centroamericanos para ayudar con los problemas regionales de asilo.
Inmigración y Control de Aduanas
En una entrevista reciente con La Raza, Biden prometió «volver a priorizar a nuestros recursos de aplicación de la ley lejos» de las comunidades latinas.
“Trump ha llevado a cabo un asalto implacable a nuestros valores y a nuestra historia como nación de inmigrantes”, afirma el sitio web de Biden.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, la agencia que se encarga del cumplimiento de la ley interno e investiga delitos como el tráfico de personas, ha realizado más de 380,000 arrestos de extranjeros con antecedentes penales en los últimos tres años.
“El plan Biden-Harris es una receta paso a paso para eliminar las fronteras de Estados Unidos”, dijo Trump.
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