Los votantes de Connecticut el 11 de agosto dieron su visto bueno al presidente Donald Trump y al presunto candidato presidencial demócrata Joe Biden en las primarias del estado, que marcaron la contienda final de la temporada electoral de 2020.
Biden ganó las primarias del estado, asegurando alrededor del 84 por ciento de los votos con el 23 por ciento de los precintos reportados, en contraste con el 12 por ciento para el senador Bernie Sanders (I-Vt.). Trump, mientras tanto, ganó la primaria del Partido Republicano con más de 86 de los votos basados en los resultados iniciales, informó The Associated Press.
Los funcionarios estatales habían previsto un gran número de votos en ausencia y un descenso en el número de votantes para la contienda de Connecticut debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino). Antes de las elecciones primarias del martes, se había retrasado dos veces debido a la pandemia.
El presidente J.R. Romano del Partido Republicano de Connecticut dijo a The Epoch Times en abril que Connecticut tiene complicadas reglas de voto en ausencia y ningún sistema eficiente de voto por correo para asegurar que los votantes puedan emitir su voto en las elecciones.
«Es un proceso difícil, con muchos pasos para que un votante obtenga una boleta en ausencia y en cuanto a la boleta online que puede ser descargada, no todos tienen acceso a impresoras».
«Sin duda, habrá una caída masiva en el número de votantes porque nuestro estado no tiene la opción de votar sin excusas», continuó.
Hubo cerca de 300,000 solicitudes de votos en ausencia para las primarias de Connecticut, según la secretaria de Estado Denise Merrill, quien dijo que el número es cerca de 10 veces mayor que el número de solicitudes de votos en ausencia para cualquier elección en el estado.
El gobernador demócrata Ned Lamont firmó el lunes una orden ejecutiva que da a los funcionarios electorales hasta el jueves para contar los votos en ausencia, garantizando que estén sellados por la oficina de correos para el martes.
La noticia que Biden ganó las primarias del estado se produjo a las pocas horas que anunció a la senadora Kamala Harris (D-Calif.), como su elección vicepresidencial.
«Tengo el gran honor de anunciar que he elegido a [Harris] -una intrépida luchadora por los más débiles y una de las mejores servidoras públicas del país- como mi compañera de fórmula», escribió en un anuncio el martes.
«Cuando Kamala era fiscal general, trabajó estrechamente con Beau», su hijo fallecido, añadió Biden. «Observé cómo se enfrentaron a los grandes bancos, levantaron a los trabajadores y protegieron a las mujeres y niños del abuso. Estaba orgulloso entonces, y estoy orgulloso ahora de tenerla como mi compañera en esta campaña».
Con solo seis días hasta la convención de nominación, se esperaba que Biden eligiera un vicepresidente esta semana.
Que Biden elija a Harris, de 55 años, proporciona diversidad racial y de género en un intento de atraer a un espectro más amplio del Partido Demócrata.
La madre de Harris fue una investigadora del cáncer de mama que emigró a Estados Unidos desde la India en el decenio de 1960, mientras que su padre, Donald Harris, originario de Jamaica, es un economista que trabajó en la Universidad de Stanford en el Área de la Bahía y un marxista incondicional. Los dos se divorciaron cuando Kamala Harris era joven.
Si Biden, de 77 años, sufre un problema de salud mientras está en el cargo, Harris se haría cargo de la presidencia. A principios de este año, Biden dijo a los periodistas «soy un hombre viejo», y que necesitaría a alguien que pudiera asumir el cargo «inmediatamente».
Jack Phillips, Masooma Haq y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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