La ciudad de Tucson, en Arizona, puede estar a solo unos días de una crisis, ya que millones de dólares en fondos federales, que se han utilizado para financiar programas para albergar y ayudar a los inmigrantes ilegales, están a punto de expirar el 1 de abril, lo que podría conducir a la liberación en masa de dichos inmigrantes en las calles de las comunidades fronterizas de Arizona.
El administrador de la ciudad de Tucson, Michael Ortega, dijo que la pérdida de fondos federales, que asciende a más de un millón de dólares por semana, sería “catastrófica” para la ciudad.
“Mantener a cien personas fuera de la calle es diferente a mantener a mil personas todos los días”, dijo Ortega a 13 News. “Así que estoy haciendo sonar la alarma”.
«Es alrededor de un millón de dólares por semana, por lo que, en un corto período de tiempo, eso podría ser catastrófico para la ciudad de Tucson y para la región», añadió.
Kevin Dahl, miembro del Concejo del Distrito 3 de Tucson, le dijo a The Epoch Times que, si se permite que expiren los fondos federales, la ciudad enfrentará una enorme presión sobre sus recursos.
«Si llega a ocurrir, podría ser un desastre total», dijo Dahl. «Estamos hablando de miles de personas que llegan sin recursos y con necesidad de atención médica. Tucson es una comunidad compasiva y generosa, pero nos enfrentamos a un presupuesto restrictivo”.
Más de 1000 inmigrantes ilegales son procesados por la Patrulla Fronteriza diariamente antes de ser traídos a la ciudad. Y sin la afluencia de dólares federales, en poco tiempo podría abrumar a la ciudad, según Dahl.
“Nunca habíamos visto la cantidad de gente que llega ahora”, dijo Dahl. “En el pasado, veíamos que dejaban a diez personas por día y realmente no tenía mucho impacto. Pero ahora hablamos de cientos cada día y simplemente no hay lugar en nuestros presupuestos para que esto continúe”.
El Sr. Dahl dijo que independientemente del resultado, la ciudad seguirá trabajando con grupos sin fines de lucro creados para ayudar a los inmigrantes ilegales. Además, propuso que la Patrulla Fronteriza pudiera llevar a los inmigrantes ilegales al aeropuerto Sky Harbor en la cercana Phoenix, Arizona, que “está mejor equipado para lidiar con la situación”.
Sin embargo, a los residentes les preocupa que la caída en los fondos pueda resultar en la liberación de miles de inmigrantes ilegales en las calles de Tucson. Y como la criminalidad y la falta de vivienda ya son altas, esto probablemente paralizaría a la ciudad.
Los datos publicados por la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) muestran que, en diciembre, los agentes estuvieron involucrados en un récord de 87,330 encuentros con inmigrantes ilegales en los sectores de Yuma y Tucson en Arizona, que están justo en la frontera entre Estados Unidos y México.
El nuevo máximo histórico eclipsa el máximo anterior, registrado apenas un mes antes, en noviembre de 2023, cuando los agentes de la CBP informaron 70,796 encuentros. Los nuevos datos también son la continuación de una tendencia preocupante, que marca el séptimo mes consecutivo en que el estado establece un récord mensual.
Una fuente de la patrulla fronteriza le dijo anteriormente a The Epoch Times que los agentes creen que al menos parte del aumento puede atribuirse a una mejora en la seguridad en los últimos meses en cruces ilegales populares a lo largo de la frontera de Texas, lo que llevó a algunos contrabandistas a optar por desviarse hacia el sureste de Arizona, donde esperan encontrar menos resistencia.
«Estos contrabandistas son muy inteligentes cuando se trata de los medios estadounidenses y son conscientes del mensaje que Texas ha estado enviando de que no quieren que pasen por su estado», dijo el agente, que ha trabajado en el campo durante más de una década, principalmente en la región sureste de Arizona.
“Parece que, al menos en algunos casos, se están desviando unas horas y cruzando donde saben que no tendrán resistencia”.
“Ahora mismo, ese lugar es Arizona, especialmente el sector de Tucson”, añadió.
El sheriff de Arizona, Mark Lamb, le dijo a The Epoch Times que la crisis que enfrenta Tucson es creación del propio gobierno y que incluso si se encuentra un camino para extender el financiamiento federal, solo servirá como una solución temporal que no aborda el problema central.
«Todo este financiamiento solo ocultaba el hecho de que las políticas de este gobierno son completamente desastrosas y sirven para evitar que la gente se dé cuenta de que se trata de un problema profundamente grave», afirmó el Sr. Lamb. “Tenemos veteranos sin hogar en las calles de Tucson que necesitan ayuda desesperadamente y, en lugar de ayudar a los nuestros, apoyamos cada día a miles de personas nuevas que infringieron nuestras leyes”.
El Sr. Lamb dice que, en su papel de sheriff, donde tiene la tarea de hacer cumplir la ley existente, tiene las manos atadas. Sin embargo, asegurar la frontera se ha convertido en una de las principales plataformas y razones de su actual candidatura al Senado de Estados Unidos.
“Tenemos que destituir a estas personas», dijo Lamb. «No teníamos estos problemas cuando Trump era presidente. La gente viene aquí porque el gobierno sigue ofreciendo incentivos en términos de vivienda gratuita y otras cosas”.
“Las familias estadounidenses trabajan duro solo para que sus impuestos vayan a parar a personas que infringieron la ley y entraron al país ilegalmente. Eso no es compasión; eso es imprudencia”.
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