Twitter informó el jueves que está poniendo en marcha una nueva política de «desinformación en crisis» que tiene como objetivo la información falsa durante las crisis.
«Para determinar si las afirmaciones son engañosas, requerimos la verificación de múltiples fuentes creíbles y públicamente disponibles, incluyendo pruebas de grupos de monitoreo de conflictos, organizaciones humanitarias, investigadores de fuente abierta, periodistas y más», dijo Twitter en un posteo el jueves.
El material falso se difundió rápidamente en Twitter y otras redes sociales durante la primera parte de la invasión rusa de Ucrania, incluida la información que se difundió a través de cuentas oficiales ucranianas y rusas. Sin embargo, la información falsa y las noticia falsas también se difunden a menudo durante las emergencias, incluidas las catástrofes meteorológicas, ya que los usuarios se apresuran a compartir información que no ha sido verificada.
«Junto con nuestro trabajo actual para hacer más accesible la información fiable durante los eventos de crisis, este nuevo enfoque ayudará a frenar la difusión por nuestra parte de los contenidos más visibles y engañosos, en particular los que podrían provocar daños graves», dijo la empresa en una entrada de su blog.
La política se centrará primero en el conflicto de Ucrania, pero se ampliará a otras emergencias, según la empresa.
«Aunque esta primera iteración se centra en los conflictos armados internacionales, empezando por la guerra de Ucrania, tenemos previsto actualizar y ampliar la política para incluir otras formas de crisis. La política complementará nuestro trabajo actual desplegado durante otras crisis globales, como en Afganistán, Etiopía e India», dice el posteo.
Los nuevos avisos de advertencia alertarán a los usuarios de que un tuit ha infringido las normas de Twitter, pero seguirán permitiendo que la gente lo vea y lo comente. La plataforma no amplificará ni recomendará esos tuits y también se desactivará el retuiteo. La empresa dará prioridad a etiquetar los tuits engañosos de las cuentas de alto perfil, como los usuarios verificados o los perfiles oficiales del gobierno. También dará prioridad al contenido que pueda causar daño a las personas sobre el terreno.
La actualización llega en un momento crítico para la empresa de redes sociales, ya que la junta directiva de Twitter aprobó el mes pasado un acuerdo con Elon Musk por 44,000 millones de dólares. Musk dijo que reduciría algunas de las políticas de moderación de contenidos de la compañía, sugiriendo que ponen en peligro la libertad de expresión.
Pero en los últimos días, el acuerdo entre Twitter y Musk se ha topado con un obstáculo, ya que el director ejecutivo de Tesla ha dicho que quiere que la empresa proporcione más información sobre las cuentas automatizadas y los bots.
Esta semana, Musk preguntó: «¿Cómo saben los anunciantes lo que reciben por su dinero?», en referencia a un número incierto de bots que manejan cuentas de Twitter. «Esto es fundamental para la salud financiera de Twitter», dijo.
Con información de Reuters.
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