Twitter anunció el viernes que celebraría una sesión de preguntas «Pregúntame lo que quieras» sobre el papel de Elon Musk, cuya reciente adquisición de una importante participación en la empresa ha despertado tanto las esperanzas como las alarmas de que el CEO de Tesla pueda reformar radicalmente la política de moderación de contenidos de la compañía.
En un correo electrónico interno del que reportó por primera vez The Washington Post, el director ejecutivo de Twitter, Parag Agrawal, dijo a los empleados que tendrían la oportunidad de dirigir sus preocupaciones directamente al propio Musk en una rara sesión interna de preguntas y respuestas, lo que probablemente apaciguaría gran parte de las reacciones al nuevo papel de Musk en la empresa.
«Tras el anuncio de nuestro consejo de administración, muchos de ustedes han tenido diferentes tipos de preguntas sobre Elon Musk, y quiero permitirles que le hagan esas preguntas a él», decía el correo electrónico de Agrawal.
El anuncio se produce tras la compra por parte de Musk de una participación del 9,2% en Twitter, lo que le convierte en el mayor accionista individual de la compañía. Esta compra ha levantado las cejas entre muchos, ya que muchos han interpretado la adquisición de Musk como un intento de influir en las políticas de moderación de la omnipresente plataforma de medios sociales.
Para los críticos de Twitter, el sitio se ha vuelto aún más censurador desde la renuncia del cofundador Jack Dorsey como director ejecutivo y el ascenso de Parag Agrawal. En los meses que siguieron al nombramiento de Agrawal se produjo una oleada de suspensiones de alto nivel, entre ellas la de la representante estadounidense Marjorie Taylor Greene, el Dr. Robert Malone, pionero y crítico de la vacuna de ARNm, y la editorial de libros «antiliberal» Imperium Press.
La entrada de Musk en Twitter fue llamativa, ya que introdujo el anuncio de su compra con una encuesta en Twitter en la que se preguntaba a los usuarios si la plataforma se adhiere al principio de que «la libertad de expresión es esencial para el funcionamiento de la democracia» (el 70.4% de los encuestados votó «No», de un total de más de 2 millones de votos). Presagiando su entrada en el consejo directivo o de la compañía, Musk señaló: «Las consecuencias de esta encuesta serán importantes».
Esta premisa ha dado esperanza entre muchos conservadores y libertarios del discurso de que el fundador de Tesla utilice su influencia en Twitter para restablecer la cuenta del expresidente Donald Trump, que fue vetado de la plataforma inmediatamente después de los sucesos en el edificio del Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Antes de la suspensión, Trump era uno de los usuarios más seguidos y polémicos de Twitter. El expresidente fue tanto alabado como criticado por su estilo franco y contundente de tuitear, que contrastaba con los comentarios impersonales típicos de los políticos de carrera. Tan influyente fue el estilo literario de Trump que muchas de las frases del expresidente han entrado en el léxico común del sitio, donde prosperan muchos casos de referencias a las frases de Trump.
Sin embargo, Musk no se presenta tan francamente ideológico como su cofundador de PayPal, Peter Thiel, cuya financiación de una amplia gama de actividades y empresas disidentes está impulsada por un interés bien documentado y abierto en el pensamiento libertario y poslibertario. Las declaraciones y afinidades eclécticas de Musk hacen que sea más difícil de clasificar: Musk ha sido un crítico abierto de la política climática de Trump durante el mandato presidencial de este último, pero el apoyo abierto a la libertad de expresión y las críticas a las restricciones del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) han motivado las esperanzas entre los conservadores de que el nombramiento de Musk en el consejo directivo se traduzca en la restitución de la cuenta de Trump en el sitio.
Esta especulación también ha despertado una reacción igual y opuesta entre los críticos del expresidente, muchos de los cuales celebran la censura de Trump y otras figuras conservadoras y afirman que la política de moderación de Twitter ha sido necesaria para acabar con el abuso y la desinformación.
«Como mayor accionista de la compañía, Musk tendrá sin duda una influencia desmesurada, y su influencia se verá magnificada por el puesto en el consejo directivo», escribió la exdirectora general de Reddit, Ellen K. Pao, en una reciente columna de opinión. «Él puede inclinar la compañía hacia sus preferencias, eliminando políticas razonables sobre el discurso de odio e instando a las personas que son acosadas a no ofenderse fácilmente».
Según ha admitido el propio Dorsey, el personal de Twitter es mayoritariamente progresista, lo que sugiere que los empleados técnicos de la empresa podrían oponerse a cualquier reforma de la libertad de expresión impulsada por Musk. Algunos empleados de Twitter ya han criticado públicamente a su empresa por recibir a Musk, alegando que el papel del multimillonario podría amenazar la «cultura de la inclusión».
Por su parte, Twitter ha negado que sea inminente ningún cambio de política como resultado del nombramiento de Musk en el consejo de administración, y la dirección de la empresa ha dado a Musk una cálida y entusiasta recepción en declaraciones públicas.
«Estoy emocionado de compartir que estamos nombrando [a Elon Musk] a nuestra junta directiva», dijo Agrawal en un posteo de Twitter el martes. «A través de las conversaciones mantenidas con Elon en las últimas semanas, nos quedó claro que aportaría un gran valor a nuestro consejo», añadiendo que Musk es tanto un «apasionado creyente» como un «intenso crítico» del servicio.
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