Twitter restituyó en su plataforma a un médico que había suspendido recientemente por compartir un estudio que demuestra que la vacuna contra COVID-19 de Pfizer afecta al semen.
La tarde del 14 de julio, la red social informó al Dr. Andrew Bostom de que el acceso a su cuenta había sido restaurado.
«Tras una nueva revisión, hemos anulado la suspensión de su cuenta, ya que no parece estar infringiendo las normas de Twitter», dice el mensaje de Twitter.
El Dr. Bostom declaró a The Epoch Times en un correo electrónico que su cuenta nunca debió haber sido suspendida.
«El Lysenkoismo arbitrario de Twitter debe cesar, de forma permanente, si se quiere considerar una verdadera plataforma de libertad de expresión para compartir información e ideas», dijo el médico.
Twitter no respondió a una solicitud de comentarios.
Estudio
Investigadores de Israel descubrieron que los hombres que recibieron la vacuna contra COVID-19 de Pfizer experimentaron una reducción del recuento de movilidad así como del número de espermatozoides, la concentración de esperma y el volumen de semen.
Su investigación fue publicada por Andrology tras una revisión de expertos.
El Dr. Itai Gat describió la disminución de los espermatozoides y del semen como algo temporal, pero una tabla del estudio muestra que, si bien el volumen del semen se recuperaba a los 145 días después de la vacunación, la concentración de espermatozoides y el recuento total de movilidad no se acerca a los niveles anteriores de la vacunación.
El Dr. Bostom, quien trabaja en el Centro de Atención Primaria y Prevención de la Universidad de Brown, compartió el estudio en Twitter el 19 de junio.
Twitter lo suspendió permanentemente, citando una supuesta violación de su política contra la «difusión de información engañosa y potencialmente dañina relacionada con COVID-19».
Preparado para demandar
James Lawrence III, un abogado que representa a Bostom, envió a Twitter una carta el 14 de julio en la que le advertía de acciones legales si no restablecía la cuenta del médico.
«El Dr. Bostom no violó la política de Twitter. Como mínimo, nada en el tuit de nuestro cliente era ‘demostrablemente falso o engañoso’, ni era ‘probable que afectara a la seguridad pública o causara un daño grave'», escribió Lawrence, citando la política de Twitter.
«El Dr. Bostom tuiteó las conclusiones de un estudio revisado por expertos y resumió su contenido dentro del límite de 280 caracteres que permite la plataforma de Twitter», añadió el abogado.
Lawrence también dijo que Twitter violó su política de «five-strikes» (cinco suspensiones) de suspensión de cuentas que supuestamente difunden la desinformación de COVID-19 y señaló un caso reciente que representó en nombre del periodista Alex Berenson, en el que el juez dijo que Twitter no siguió su regla cuando lo suspendió.
Lawrence pidió a la red social que restableciera la cuenta antes del 21 de julio.
«Aunque nuestro cliente confía en que el litigio será innecesario en este caso, él está preparado para demandar a Twitter si es necesario», dijo Lawrence.
Horas después, Twitter restauró la cuenta.
«Su cuenta ya no está suspendida. Agradecemos su paciencia y nos disculpamos por las molestias», escribió Twitter a Bostom.
Berenson
Alex Berenson, un destacado crítico de las vacunas contra COVID-19, llegó a un acuerdo con Twitter después de ser suspendido a principios de julio. La compañía lo restableció el 6 de julio.
Un ejecutivo de Twitter aseguró a Berenson que no corría peligro de ser suspendido, pero lo fue de todos modos, según los documentos judiciales.
En una sentencia, el juez de distrito William Alsup, nombrado por Clinton, dijo que rechazaba el intento de la red social de desestimar la demanda en la que Berenson «aduce de forma plausible que la conducta de Twitter en este caso modificó su contrato con el demandante y luego incumplió ese contrato al no respetar su propia política de five-strike y sus compromisos específicos establecidos a través de su vicepresidente».
Antes de que el Dr. Bostom fuera readmitido, Berenson preguntó a Twitter por qué se había suspendido al médico.
El posteo de Bostom «parece una descripción totalmente objetiva y precisa del estudio israelí sobre el recuento de espermatozoides tras la vacunación con ARNm», escribió Berenson en Twitter. Más tarde publicó su propio resumen del estudio y no fue sancionado.
El Dr. Bostom agradeció a Lawrence y Berenson sus esfuerzos.
Berenson calificó el restablecimiento como «otra gran victoria para los usuarios de Twitter».
«Cada vez que Twitter da marcha atrás, reconoce que la aplicación justa de esas normas es parte integrante de sus condiciones de servicio y abre la puerta a las demandas por incumplimiento de contrato por violarlas. A menos que se deshaga por completo de sus normas, no tiene más remedio que hacerlas cumplir honestamente», añadió el periodista.
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