Funcionarios de la Unión Europea (UE) han publicado las conclusiones preliminares de una investigación sobre la red social de Elon Musk, X Corp., acusando al gigante de las redes sociales de restringir el acceso a los datos para los investigadores, falta de transparencia publicitaria y el diseño de su sistema de cuentas verificadas “blue check” que deja a los usuarios expuestos al engaño.
La Comisión Europea, órgano ejecutivo de la UE, anunció el 12 de julio que considera que X infringió la Ley de Servicios Digitales (DSA), una ley de amplio alcance entre cuyos objetivos declarados figuran frenar el contenido ilegal en las plataformas de redes sociales y obligar a las empresas tecnológicas a ser más responsables y transparentes en sus prácticas de moderación de contenidos y publicidad.
“Opinamos que X no cumple con la DSA en áreas clave de transparencia, al utilizar patrones oscuros y, por tanto, engañar a los usuarios, al no proporcionar un repositorio de anuncios adecuado y al bloquear el acceso a los datos a los investigadores”, declaró en un comunicado Margrethe Vestager, vicepresidenta ejecutiva de A Europe Fit for the Digital Age (Una Europa Adaptada a la era Digital).
Tras una investigación en profundidad sobre el cumplimiento de la DSA por parte de X, la Comisión Europea dijo haber identificado tres áreas problemáticas clave.
El primero de ellos se refiere al uso de “patrones oscuros”, que, según explica, son elementos de diseño que manipulan a los usuarios para que tomen decisiones que pueden no convenirles. La Comisión alegó que el sistema de verificación “blue check” de X tiene un diseño engañoso, no cumple las normas del sector y está siendo utilizado por agentes malintencionados para engañar a los usuarios.
La Comisión Europea alegó que permitir que cualquiera se suscriba para obtener el estatus de verificado socava la capacidad de los usuarios para tomar decisiones informadas sobre la autenticidad y el contenido de las cuentas.
“En su día, los controles azules significaban fuentes de información fiables”, declaró Thierry Breton, Comisario de Mercado Interior. “Ahora, con X, nuestra opinión preliminar es que engañan a los usuarios e infringen la DSA”.
La segunda área de incumplimiento reclamada por la comisión es que X supuestamente carece de transparencia en la publicidad al no proporcionar un repositorio de anuncios fiable y con capacidad de búsqueda, y en su lugar aplica barreras de diseño que dificultan la supervisión y la investigación de los riesgos de la publicidad en Internet.
En tercer lugar, la Comisión Europea acusó a X de restringir el acceso de los investigadores a los datos públicos, desincentivar la investigación al prohibir el raspado independiente de datos e imponer elevadas tarifas por el acceso a la interfaz de programación de aplicaciones (API).
“X tiene ahora derecho a defenderse, pero si nuestra opinión se confirma, impondremos multas y exigiremos cambios significativos”, declaró Breton.
El gigante de las redes sociales tiene ahora la oportunidad de responder a las acusaciones y hacer cambios para cumplir las normas de la DSA. Si la Comisión Europea no está satisfecha, puede imponer sanciones a X por valor del 6 por ciento de sus ingresos mundiales. A los infractores reincidentes puede prohibírseles operar en la UE.
El equipo de prensa de X respondió a una solicitud de comentarios con su habitual mensaje automático de “ocupado ahora, por favor vuelva más tarde”, mientras que una consulta enviada a su equipo relacionado con la UE no fue devuelta.
Los resultados preliminares son solo una parte de la investigación de la Comisión Europea sobre X, que también incluye un examen sobre si la empresa está haciendo lo suficiente para restringir la difusión de contenidos ilegales, como la “incitación al odio” o la incitación al terrorismo.
La Comisión Europea se quejó el año pasado de que la empresa de Musk había presentado un informe incompleto sobre el cumplimiento de las normas de la DSA en materia de vigilancia de contenidos y no parecía tomarse en serio la lucha del bloque contra la desinformación.
Otras empresas tecnológicas, como el sitio de comercio electrónico AliExpress y Meta, propietaria de Facebook, también se enfrentan a investigaciones sobre si cumplen la normativa DSA.
La DSA otorga a la Comisión Europea más poderes para supervisar y regular a las grandes empresas tecnológicas designadas como “guardianes” del cumplimiento de la normativa de la UE sobre contenidos y actividades monopolísticas.
En el marco del DSA han surgido dudas sobre la libertad de expresión, como la preocupación de que si un solo Estado miembro de la UE señala un contenido para su retirada, éste podría bloquearse en toda la UE. Este escenario podría permitir a determinados gobiernos del bloque controlar la expresión en Internet en toda la región.
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