UE cancela reunión de ministros en Budapest tras «misión de paz» de Orban a Moscú

Por Adam Morrow
23 de julio de 2024 6:24 PM Actualizado: 23 de julio de 2024 6:24 PM

El jefe de la política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, canceló una reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea prevista en Budapest después de que el primer ministro húngaro, Viktor Orban, visitara Rusia sin un mandato de Bruselas.

«Tenemos que enviar una señal [a Budapest], aunque sea simbólica», declaró Borrell a la prensa el 22 de julio.

Según el máximo diplomático de la UE, el lugar de la reunión, prevista para finales de agosto, se ha trasladado a Bruselas, donde tiene su sede la UE.

El 1 de julio, Hungría asumió la presidencia semestral rotatoria de la UE, lo que le permite organizar —y acoger— actos y reuniones de alto nivel. Sin embargo, según Bruselas, esta función no autoriza a los funcionarios húngaros, incluido Orban, a ejercer la diplomacia en nombre del bloque de 27 países.

El Sr. Borrell también rechazó las afirmaciones del Sr. Orban de que la UE estaba llevando a cabo una política «proguerra» frente a la actual invasión rusa del este de Ucrania.

Budapest, dijo, debería llamar «proguerra» al Presidente ruso Vladimir Putin, no la UE.

«Si quiere hablar del partido de la guerra, hable de Putin», dijo Borrell.

Peter Szijjarto, ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, se mostró indiferente al lugar donde se celebraría la reunión prevista de ministros de Asuntos Exteriores.

«Me daba lo mismo al principio y me da lo mismo ahora», declaró Szijjarto el 23 de julio.

A pesar de la invasión rusa, que ya lleva tres años, la Hungría de Orban ha mantenido unas relaciones relativamente buenas con Moscú.

Orban es uno de los pocos líderes de la UE que cuestiona el apoyo incondicional de Occidente a Ucrania, tanto en el plano militar como en otros. También es el único jefe de Estado de la UE, aparte del primer ministro de Eslovaquia, que ha pedido una solución negociada al actual conflicto entre Rusia y Ucrania.

Los líderes de la UE han acusado a Orban de estar demasiado cerca de Moscú, socavando así los esfuerzos del bloque por aislar a Rusia en la escena internacional.

Budapest dice que quiere poner fin al destructivo conflicto lo antes posible.

El primer ministro húngaro, Viktor Orban (izq.), se reúne con el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Kremlin de Moscú el 5 de julio de 2024. (Valery Sharifulin/AFP vía Getty Images)
El primer ministro húngaro, Viktor Orban (izq.), se reúne con el presidente ruso, Vladímir Putin, en el Kremlin de Moscú el 5 de julio de 2024. (Valery Sharifulin/AFP vía Getty Images)

Misión de paz no autorizada

La decisión de cambiar el lugar de la reunión se produce tras la autodenominada «misión de paz» de Orban, que le ha llevado recientemente a Kiev, Moscú, Beijing y Estados Unidos.

El 2 de julio, el día después de que Hungría asumiera la presidencia de la UE, viajó a Kiev, donde discutió las perspectivas de paz con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.

Tres días después visitó Moscú, donde mantuvo una conversación similar con Putin.

El 5 de julio, Orban defendió la reunión en las redes sociales : «No se puede hacer la paz desde un cómodo sillón en Bruselas. Aunque la presidencia rotatoria de la UE no tenga mandato para negociar en nombre de la UE, no podemos sentarnos a esperar que la guerra termine milagrosamente».

No obstante, la reunión de Moscú suscitó duras críticas de los demás dirigentes de la UE.

La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pareció sugerir que la reunión de Orban con el líder ruso equivalía a un «apaciguamiento».

«Solo la unidad y la determinación allanarán el camino hacia una paz completa, justa y duradera en Ucrania», escribió en un posteo en las redes sociales.

Sin embargo, el 8 de julio, Orban visitó China, que se ha ido acercando cada vez más a Rusia desde que ésta lanzó su invasión de Ucrania a principios de 2022.

En Beijing, Orban se reunió con el líder chino Xi Jinping, con quien, al parecer, discutió las perspectivas de alcanzar la paz entre Rusia y Ucrania.

Poco después, Orban viajó a Estados Unidos, donde se reunió con el expresidente Donald Trump, que aspira a la reelección, en la residencia de este último en Florida.

«La conversación trató sobre las posibilidades de paz», declaró un portavoz de Orban tras la reunión del 11 de julio.

En declaraciones anteriores, el expresidente Trump ha prometido resolver el conflicto entre Rusia y Ucrania por la vía diplomática si gana un nuevo mandato presidencial en noviembre.

Banderas de la Unión Europea ondean frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas el 1 de marzo de 2023. (Johanna Geron/Reuters)
Banderas de la Unión Europea ondean frente a la sede de la Comisión Europea en Bruselas el 1 de marzo de 2023. (Johanna Geron/Reuters)

Ningún papel en la diplomacia

La «misión de paz» no autorizada de Orban causó conmoción entre los funcionarios occidentales.

En declaraciones a los periodistas el 11 de julio, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, describió la reunión Trump-Orban como «aventurerismo» diplomático.

Sr. Sullivan también se apresuró a señalar que la reunión no era «coherente con … la política de Estados Unidos».

Varios miembros de la UE —incluidos Dinamarca, Finlandia, Suecia, Polonia y los tres Estados bálticos— han rebajado temporalmente su participación en las reuniones organizadas por la presidencia de la UE.

Las reuniones de los ministros de Asuntos Exteriores son uno de los actos de mayor repercusión que los miembros de la UE pueden organizar cuando ostentan la presidencia rotatoria de la UE.

Hungría ocupará la presidencia de la UE hasta el 31 de diciembre, fecha a partir de la cual la asumirá Polonia.

Con información de Reuters.


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