La Comisión Europea, que está ultimando nuevos aranceles para las importaciones chinas de vehículos eléctricos, dijo el 12 de septiembre que ha rechazado una oferta de precio mínimo de las empresas chinas como alternativa a los aranceles.
La Unión Europea (UE) inició el año pasado una investigación sobre las importaciones chinas de vehículos eléctricos y descubrió que el Estado ha subvencionado injustamente la industria china de este tipo de vehículos. Como resultado, los VE extranjeros no tienen un precio acorde con un mercado competitivo, y permitir las importaciones a precios fijados por los fabricantes chinos perjudicaría al mercado europeo, según la UE, lo que exigiría un arancel.
Un portavoz de la Comisión Europea dijo que las nuevas propuestas de las empresas chinas no compensarían el efecto de las subvenciones estatales.
«Nuestra revisión se centró en si las ofertas eliminarían los efectos perjudiciales de las subvenciones y si podrían supervisarse y aplicarse eficazmente. La Comisión ha llegado a la conclusión de que ninguna de las ofertas cumplía estos requisitos», declaró un portavoz.
El portavoz dijo que la UE estaba abierta a la negociación, siempre que las propuestas cumplieran las normas de la Organización Mundial del Comercio y «remediaran plenamente los efectos perjudiciales de las subvenciones identificadas».
El 19 de septiembre, el Ministro de Comercio chino, Wang Wentao, tiene previsto llegar a Europa para reunirse con el responsable de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, e intentar negociar sobre los aranceles.
La propuesta actual establece aranceles del 9% para Tesla, del 17% para BYD, del 19.3% para Geely y del 36.3% para el grupo estatal SAIC. Esto se suma al arancel estándar del 10% que el bloque aplica a todos los coches importados.
Si la mayoría de los 27 Estados miembros del bloque apoya el plan en la votación de octubre, los tipos se convertirán en derechos definitivos a finales de mes. Una vez aprobados, estos derechos comerciales suelen permanecer en vigor durante cinco años.
El Partido Comunista Chino (PCCh) ha puesto en marcha investigaciones aparentemente de represalia en respuesta a los aranceles europeos a los vehículos eléctricos. En junio, Beijing anunció una investigación sobre las subvenciones europeas a la carne de cerdo, un día después de que la Comisión Europea iniciara la suya. El mes pasado, el Estado anunció una investigación sobre los productos lácteos europeos un día después de que se publicaran las tarifas arancelarias propuestas.
Estados Unidos y Canadá también han anunciado aranceles a los vehículos eléctricos chinos.
Washington aumentará los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos del 25% al 100%. Se trata de una medida de precaución, ya que Estados Unidos importa actualmente pocos vehículos eléctricos chinos. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también anunció el 26 de agosto que los aranceles del 100% sobre los vehículos eléctricos chinos y los aranceles del 25% sobre los productos chinos de acero y aluminio entrarían en vigor en octubre.
Con información de Dorothy Li y Reuters
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