El juez del Tribunal de Distrito de EE.UU. Lewis Kaplan ha dado a la escritora E. Jean Carroll hasta el lunes por la mañana para presentar cualquier objeción que tenga a que el ex presidente Donald Trump deposite una fianza de uSD 91 millones para retrasar el pago de los USD 83 millones que un jurado ordenó al concluir el juicio por difamación.
Si hay alguna objeción, incluyendo pero no limitado a «la forma, la cantidad o la garantía de la fianza propuesta o la orden propuesta, o su consentimiento a la reparación solicitada por la moción del demandado», el juez celebrará una audiencia el 11 de marzo a las 3 pm.
Los abogados del expresidente Trump presentaron la notificación de la fianza el viernes por la mañana, cumpliendo el plazo que el juez fijó tras rechazar una moción para retrasar el pago. La cifra cubriría la multa así como los intereses y generalmente requeriría alguna garantía por parte del presidente Trump, aunque los detalles del acuerdo no se presentaron en los archivos judiciales.
La Federal Insurance Company, con sede en Virginia, está garantizando más de USD 91 millones que pueden ser pagados a Carroll en caso de que la apelación del presidente Trump fracase o sea retirada.
Los abogados de Carroll no respondieron inmediatamente a una solicitud de comentarios.
En Substack, Carroll llamó a la cifra de USD 91 millones una «cantidad estupenda».
«Aunque el ilustre Robbie Kaplan (abajo) es lo suficientemente fuerte como para arrancar un inodoro de oro del suelo de la Torre Trump y lanzarlo por la ventana, esta fianza le ahorra a Robbie la molestia de presentarse con los US Marshals el lunes para hacerlo», escribió la Sra. Carroll, refiriéndose a su abogado.
USD 83 millones en daños y perjuicios
El 29 de enero, un panel de nueve jurados dijo que el presidente Trump debe pagar más de USD 83 millones a Carroll en un caso de difamación que presentó en 2019. La cifra se desglosa en USD 18.3 millones en daños compensatorios, que incluyen una campaña de USD 11 millones para reparar su reputación, USD 7.3 millones por daños emocionales y USD 65 millones en daños punitivos.
Esta fue la primera de las dos demandas que Carroll presentó contra el expresidente Trump, pero la segunda en ir a juicio.
En 2019, Carroll alegó que el expresidente Trump la agredió sexualmente en un camerino de Bergdorf Goodman a mediados de la década de 1990. Él negó las acusaciones en declaraciones públicas, lo que la llevó a demandar por difamación.
El año pasado, Carroll presentó una demanda por agresión sexual contra el presidente Trump cuando el estado de Nueva York aprobó una ley que permitía que estos casos prescribieran. La demanda incluía declaraciones adicionales del Presidente Trump sobre la Sra. Carroll, alegando que sus acusaciones formaban parte de un truco publicitario para vender su libro.
Un jurado declaró al expresidente Trump responsable de «agresión sexual» y concedió a Carroll USD 5 millones. El presidente Trump también está apelando este caso.
El juez Kaplan, que presidía ambos casos, dictó una sentencia sumaria antes del juicio declarando al expresidente Trump responsable de difamación porque los hechos eran los mismos en ambos casos. Esto condujo a un juicio relativamente breve en enero.
«La veracidad o falsedad de las declaraciones de 2019 del señor Trump depende, por tanto, como la veracidad o falsedad de su declaración de 2022, de si la señora Carroll mintió acerca de que el señor Trump la agredió sexualmente. La conclusión del jurado de que no lo hizo, por lo tanto, es vinculante en este caso e impide que el Sr. Trump impugne la falsedad de sus declaraciones de 2019», escribió el juez. «Los argumentos contrarios del señor Trump son todos poco persuasivos».
Carroll había argumentado que «ninguna persona razonable podría creer que Trump actuó con malicia real en octubre de 2022 pero careció de ella en junio de 2019» en su solicitud del fallo previo al juicio.
Los abogados del presidente Trump se han opuesto en múltiples ocasiones a que el juez bloquee el testimonio de testigos adicionales alegando que esos hechos ya habían sido juzgados.
El presidente Trump mantiene que no conocía a Carroll, contradiciendo su historia de que bromearon mientras visitaban los grandes almacenes, y dice que nunca la tocó.
El último día del concurrido juicio, el presidente Trump abandonó abruptamente la sala durante el alegato final de la demandante. Más tarde regresó y volvió a marcharse antes de que el jurado emitiera su veredicto.
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