Dos analistas de mercado dieron noticias sombrías a Bud Light, y uno de ellos predijo que no habría «ninguna recuperación» para la marca asediada por el boicot en 2023.
«Suponemos que no habrá recuperación de Bud Light [este año]», escribió James Jones, analista de RBC Capital Markets, en una nota esta semana, según Yahoo Finanzas.
Los últimos datos de ventas muestran que las ventas en dólares de la marca en las tiendas cayeron un 26.1% en la semana que terminó el 15 de julio y un 26.8% en la semana que terminó el 22 de julio, en comparación con el año anterior. Mientras tanto, la cerveza perdió su puesto nº 1 frente a Modelo Especial en mayo y junio, según las cifras.
«Los datos recientes siguen mostrando que los canales de seguimiento alcanzaron un punto de estabilización a niveles significativamente más bajos para Anheuser-Busch InBev que antes de la controversia», añadió Robert Ottenstein, analista de Evercore ISI, en una nota separada, según Yahoo.
El desplome de las ventas se produjo después de que Bud Light hiciera un paquete promocional para un activista transexual de TikTok, Dylan Mulvaney, lo que provocó reacciones negativas y un descenso de las ventas. La empresa no ha abordado directamente la controversia transgénero, aunque su director ejecutivo en EE. UU. dijo que la marca nunca pretendió formar parte de un tema divisivo.
En mayo, el director ejecutivo de AB-InBev, Michel Doukeris, intentó distanciar a la marca de cerveza del incidente de Mulvaney y dijo que sólo se había producido «una lata» con la cara del influencer.
«Era un posteo. No era un anuncio», declaró el Sr. Doukeris al Financial Times en mayo.
El influencer no formaba parte de una campaña de marketing oficial, dijo el Sr. Doukeris. Añadió que la «desinformación» y la «confusión» impulsadas por las redes sociales eran parte del problema, sin dar más detalles.
En la llamada, el Sr. Doukeris dijo que su empresa triplicaría su inversión en Bud Light durante el verano. Al mismo tiempo, ofrecería primas e incentivos a los trabajadores de primera línea, como los conductores.
Pero Bump Williams, presidente de Bump Williams Consulting, dijo al Wall Street Journal que gastar más para solucionar el problema no servirá de mucho.
«El comprador de Bud Light que ha abandonado la marca tiene cero interés en volver», dijo el Sr. Williams, «así que puedes gastar todo el dinero que quieras, pero hasta que no arregles el problema —disculparte y admitir que has cometido un error— es dinero malgastado».
Sin embargo, los analistas del Deutsche Bank llevaron a cabo una encuesta con 600 encuestados, y descubrieron que la proporción de consumidores que ya no compran Bud Light descendió del 21% al 19%. También descubrieron que los bebedores de Bud Light que dicen que es muy poco probable que compren la marca en los próximos tres a seis meses descendió del 18 al 3 por ciento este mes, según MarketWatch.
A principios de este mes, AB InBev confirmó que los ingresos en Estados Unidos cayeron un 10 por ciento en el segundo trimestre debido a la caída de las ventas de Bud Light. Los ingresos cayeron 395 millones de dólares en Norteamérica durante el mismo periodo, según declaró en un comunicado.
«El equipo de EE. UU. está trabajando duro para recuperarla y volver a ganarse a los consumidores», declaró Doukeris a principios de mes durante una llamada con inversores.
Días después, Anheuser-Busch dijo que iba a vender ocho marcas de cerveza artesanal a Tilray Brands, entre ellas Shock Top, Breckenridge Brewery, Blue Point Brewing Company, 10 Barrel Brewing Company, Redhook Brewery, Widmer Brothers Brewing, Square Mile Cider Company y Hiball Energy.
The Epoch Times se puso en contacto con Anheuser-Busch el miércoles para pedirle comentarios.
La familia Busch sugiere la venta
El heredero de Anheuser-Busch, Billy Busch, reveló que estaría dispuesto a recomprar Bud Light si Anheuser-Busch InBev intentara venderla en medio de un boicot de un mes de duración.
«Si ya no quieren esa marca, véndansela de nuevo a la familia Busch», dijo el Sr. Busch a Outkick. «Véndemela a mí. Seré el primero en la fila para volver a comprarles esa marca, y haremos que vuelva a ser grande».
La familia Busch vendió Annheuser-Busch, propietaria de Budweiser y Bud Light, a InBev, con sede en Holanda, en 2008. Eso convirtió a Anheuser-Busch InBev en la mayor cervecera del mundo.
«Esa cultura ha desaparecido por completo», dijo el Sr. Busch. «Sabían quiénes eran sus bebedores… incluso mi padre, con 89 o 90 años, seguía yendo a los bares a vender Budweiser en aquellos días».
El Sr. Busch explicó que las empresas extranjeras como AB InBev podrían tener un duro despertar si emprendieran campañas de marketing similares. Añadió que los dirigentes de AB InBev parecen no estar en contacto con los principales consumidores estadounidenses.
«Cuando eres una empresa extranjera y confías en esos estudiantes woke que salen de esas universidades locales para que te hagan la publicidad, cometes un grave error», señaló. «Tienes que salir y comprender quién es tu cliente principal».
Algunas destacadas figuras conservadoras y famosos se habían pronunciado inicialmente sobre el asunto, y el músico Kid Rock utilizó latas de Bud Light como blanco de tiro. El expresidente Donald Trump también se pronunció sobre la polémica y dijo que es una señal de que los radicales de izquierda intentan imponer una agenda a los estadounidenses.
«Es hora de vencer a la izquierda radical en su propio juego», escribió el expresidente en Truth Social en mayo. «El dinero habla: Anheuser-Busch lo entiende ahora».
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