Un roble de 100 años se cayó en la casa del gobernador de Florida, Ron DeSantis —la mansión del gobernador— en Tallahassee, después de que el huracán Idalia tocara tierra en la zona el miércoles por la mañana.
La esposa del Sr. DeSantis, Casey DeSantis, confirmó el suceso en un posteo en las redes sociales el miércoles. La Sra. DeSantis dijo que ella y sus tres hijos estaban en casa en el momento del incidente.
Un «roble de 100 años cae en la Mansión del Gobernador en Tallahassee», escribió, en parte. «Mason, Madison, Mamie y yo estábamos en casa en ese momento, pero afortunadamente nadie resultó herido. Nuestras oraciones están con todos los afectados por la tormenta».
Una foto mostraba un gran árbol que parecía partido por la mitad debido a la tormenta, que azotó la zona del Big Bend de Florida con vientos de 125 mph como una fuerte tormenta de categoría 3. Posteriormente se ha degradado a Categoría 1 a su paso por Georgia y las Carolinas.
El Sr. DeSantis no estaba en casa en ese momento porque se encontraba en una rueda de prensa en vivo en Tallahassee, respondiendo a la tormenta. Un periodista le hizo una pregunta sobre el incidente, y él confirmó que su esposa le había llamado.
«Si talan todo el árbol, habrá más espacio para que mis hijos puedan golpear pelotas de béisbol», dijo a los periodistas, y añadió: «No sé si cayó sobre la residencia en sí. Creo que fue un poco hacia un lado».
El Sr. DeSantis canceló todos los actos de su campaña presidencial de 2024 a principios de esta semana, optando en su lugar por permanecer en Florida para ocuparse de la preparación y recuperación de la tormenta. Ha estado celebrando varias conferencias de prensa al día en todo Florida mientras la tormenta azota el país, y declaró el estado de emergencia a principios de esta semana.
Actualización sobre el huracán
A las 14.00 horas del miércoles, una actualización del Centro Nacional de Huracanes decía que Idalia, una tormenta en el límite de la categoría 1 con vientos de 75 mph, se desplazaba por el sureste de Georgia, mientras que era probable que se produjeran inundaciones fluviales y repentinas en el estado y en las Carolinas más tarde durante el día y el jueves. Se prevé que la tormenta llegue a Carolina del Sur como huracán a última hora de la noche del miércoles, antes de pasar sobre las dos Carolinas como tormenta tropical, y para entonces, se adentrará en el océano Atlántico.
Más de 330,000 clientes de Florida y Georgia se quedaron sin electricidad mientras las calles cercanas a la costa se llenaban de agua. Cuando el ojo se desplazó hacia el interior, los fuertes vientos destrozaron anuncios, hicieron volar láminas y partieron árboles altos. Hasta el momento, se ha informado de la muerte de dos personas.
«Tenemos múltiples árboles caídos, escombros en las carreteras, no vengas», dijo el departamento de bomberos y rescate de la isla de Cedar Key, donde un mareógrafo registro la marejada ciclónica en 6.8 pies, suficiente para sumergir la mayor parte del centro de la ciudad. «Tenemos tanques de propano explotando por toda la isla».
El huracán Idalia tocó tierra en la región poco poblada de Big Bend, donde el Panhandle de Florida se curva hacia la península. Tocó tierra cerca de Keaton Beach a las 7:45 de la mañana como un huracán de categoría 3 con vientos máximos sostenidos cercanos a 125 mph.
Algunos modelos habían pronosticado que Idalia podría volver a tierra firme después de eso, pero el Centro Nacional de Huracanes predijo que se adentraría más en el Atlántico este fin de semana.
En Tallahassee, la capital de Florida, se fue la luz mucho antes de que llegara el centro de la tormenta. El alcalde de Tallahassee, John Dailey, instó a todo el mundo a refugiarse en su hogar. Se había ordenado a los residentes de Florida que vivían en zonas costeras vulnerables que hicieran las maletas y se marcharan a medida que Idalia ganaba fuerza en las cálidas aguas del Golfo de México.
«No pongas tu vida en peligro haciendo alguna tontería en este momento», dijo el Sr. DeSantis el miércoles en una conferencia de prensa. «Esta cosa es poderosa. Si estás dentro, refúgiate hasta que pase».
Tanto el gobernador de Georgia, Brian Kemp, como el de Carolina del Sur, Henry McMaster, anunciaron estados de emergencia, liberando recursos y personal estatales, incluidos cientos de efectivos de la Guardia Nacional.
Preguntado por el huracán el martes, el presidente Joe Biden dijo que había hablado con DeSantis y «le había proporcionado todo lo que pudiera necesitar».
El huracán Ian fue responsable el año pasado de casi 150 muertes. Ese huracán de categoría 5 dañó 52,000 estructuras, casi 20,000 de las cuales quedaron destruidas o gravemente dañadas.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica declaró recientemente que la temporada de huracanes de 2023 sería mucho más intensa de lo previsto inicialmente, en parte debido a las temperaturas extremadamente cálidas del océano. La temporada se extiende hasta el 30 de noviembre, y los meses de agosto y septiembre suelen ser los de mayor intensidad.
Con información de The Associated Press.
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