Una residente de Largo, Florida, publicó recientemente fotos de un ave alimentando a su cría con colillas de cigarrillo causando una gran conmoción en las redes sociales.
Karen Catbird se encontraba en una playa cuando vio la triste escena y no pudo evitar fotografiarla. Dos fotos alcanzaron para decir lo que muchas palabras no podrían. En una de ellas se ve a un ave dándole a su cría una colilla de cigarrillo en la boca, y en la siguiente imagen puede verse a la cría con sus pequeñas alas abiertas al parecer contenta de tener algo para saciar su apetito.
La inocencia de un ave dando de comer basura a su cría sin saberlo despertó todo tipo de inquietudes y cuestionamientos relacionados con la contaminación y el papel que el hombre está jugando en la naturaleza, lo que puede verse reflejado en los comentarios que acompañan a la publicación.
“Karen…..¡esta es una foto fantástica! El polluelo necesita convertirse en un ejemplo para el cambio. Por favor, comparte tu foto una y otra vez”, escribió un comentarista.
Otro escribió: “Absolutamente descorazonador”.
Un usuario comentó a partir de su experiencia personal: “Las personas vienen a mi granja y tiran colillas de cigarrillo. No sé qué le pasa a la gente”.
“Aparentemente nada”, responde Karen en otro comentario, y añade: “La gente no va a ninguna parte sin una manera de llevar su teléfono celular, pero aparentemente no quieren molestarse llevando algo lo suficientemente pequeño para las colillas”.
Las colillas de cigarrillos son consideradas por muchos como uno de los contaminantes más importantes para el planeta, incluso más que las bolsas de plástico. El acetato de celulosa es uno de los compuestos con los que están fabricadas y no es biodegradable, pudiendo tardar 10 años o incluso más en descomponerse, según un artículo de la página web ecogestos.com.
Los filtros de cigarrillos son comunes en prácticamente cualquier escenario habitado por el hombre, pueden verse en playas, parques, en la vía pública y en muchos otros sitios, describe el sitio web. Pero además de ensuciar, también contaminan el medio ambiente con los químicos que llevan acumulados, como la nicotina y el alquitrán, que con el tiempo se transfieren al suelo y el agua y son fuente de toxicidad.
Menor coeficiente intelectual debido a la contaminación del aire
El hombre no está libre de su propia contaminación y corre tantos riesgos como cualquier otra especie del planeta.
Como dejó ver la Organización Mundial de La Salud (OMS) toda una generación corre el riesgo de tener un coeficiente intelectual menor como consecuencia de la contaminación del aire y su impacto en el desarrollo cognitivo y neurológico en los niños.
“Estamos poniendo a una generación entera en riesgo de tener un coeficiente intelectual menor”, declaró María Neira, directora del Departamento de Salud Pública, Medio Ambiente y Determinantes Sociales de la Salud de la OMS, según informó la agencia de noticias EFE.
Esos efectos nocivos tienen un fuerte impacto en el desarrollo de los niños, especialmente en la formación de sus órganos desde su nacimiento hasta la adolescencia, aumentando el riesgo de sufrir de enfermedades respiratorias agudas y de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes, obesidad, cardiovasculares y cáncer en su vida adulta.
Una de las fuentes de contaminación más peligrosa para los niños está dentro de sus propias casas, ya que prácticamente la mitad de la población mundial utiliza artefactos y combustibles altamente contaminantes para cocinar, informó EFE.
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