Una exfuncionaria de la Administración Trump que dirigió la respuesta federal inicial a la pandemia en 2020 dijo que las mascarillas no necesitan ser obligatorias ahora.
La Dra. Deborah Birx, excoordinadora de respuesta el COVID-19 de la Casa Blanca, dijo a Newsmax el sábado que tres años después del inicio de la pandemia COVID-19, «no necesitamos ordenar». Respondía así al creciente número de hospitales y empresas que están exigiendo el uso de mascarillas en medio de un ligero aumento de los ingresos hospitalarios por COVID-19 en todo Estados Unidos.
«Tenemos que dar a la gente la información que necesita para sí misma y para su familia, porque cada familia es diferente», añadió. «Y, por cierto, salir al exterior es seguro, y los parques infantiles son seguros».
La noticia se produce cuando varios hospitales del norte del estado de Nueva York anunciaron en agosto que las mascarillas serán obligatorias no solo para el personal, sino también para pacientes y visitantes. Entre ellos se encuentran los United Health Services de Binghamton, el Auburn Community Hospital de Auburn, el University Hospital de Siracusa y las instalaciones Samaritan Health de Watertown, también situadas al norte del estado.
Esta semana, las instalaciones de Samaritan Health anunciaron que exigirían el uso de mascarillas al personal, los pacientes y los visitantes. Una funcionaria de relaciones públicas del hospital, Leslie DiStefano, afirmó que se hace porque «sabemos… que [el tapabocas] funciona absolutamente», a pesar de la abundancia de estudios que demuestran lo contrario.
A principios de este mes, los Servicios Sanitarios Unidos de Binghamton (Nueva York) confirmaron que volverían a exigir mascarillas a pacientes, visitantes, personal y médicos. «Debido a un aumento de los casos de COVID-19, se vuelven a exigir mascarillas en todas las áreas clínicas del UHS Wilson Medical Center, el UHS Binghamton General Hospital, el UHS Chenango Memorial Hospital y el UHS Delaware Valley Hospital, así como en los centros de atención primaria y especializada», declaró United Health Services en su sitio web.
La política, impuesta la semana pasada, «entra en vigor inmediatamente para todos los pacientes, visitantes, empleados, personal médico, voluntarios, estudiantes y vendedores». Y añadía: «Las mascarillas son obligatorias en los puestos de enfermería y en las salas de conferencias de los departamentos clínicos, incluidas las zonas donde los pacientes se registran, esperan, transitan o reciben pruebas y cuidados».
En otros lugares de Nueva York, el Hospital Comunitario Auburn de Auburn, situado al norte del estado, comunicó el 19 de agosto, aproximadamente un mes después de que finalizara su mandato anterior sobre mascarillas, que volvería a exigirlas en las instalaciones. Esto se aplica a cualquier persona que entre en las instalaciones, independientemente de su estado de vacunación.
También a mediados de agosto, el Hospital Universitario de Siracusa (Nueva York) restableció el uso de mascarillas para todas las personas que entraran en el edificio. El mandato del hospital se levantó unos meses antes, a finales de abril.
El Kaiser Permanente de Santa Rosa (California) también volvió a imponer la obligación para el personal, los médicos y las enfermeras, pero no para los pacientes ni los visitantes.
«Nuestra intención era comunicar que, a partir del martes, hemos ampliado el requisito de mascarilla para nuestros empleados y médicos a los consultorios médicos y entornos clínicos; pedimos disculpas por cualquier confusión entre los lectores de Press Democrat», dijo Kaiser en su último comunicado.
En los últimos días, los estudios de Hollywood Lionsgate de Santa Mónica (California) también han implementado la obligación de llevar mascarilla. Sin embargo, la empresa declaró a TheWrap que el Departamento de Salud de Los Ángeles le obligó a restablecer la norma de la mascarilla y posteriormente aclaró que ahora las mascarillas no son obligatorias en su oficina de Santa Mónica.
En un movimiento similar, el Morris Brown College de Atlanta confirmó este fin de semana que anulaba su mandato de mascarillas después de reimponerlo tras confirmarse casos de COVID-19 en un campus más grande de Atlanta.
Estaba previsto que el mandato de mascarillas finalizara el domingo, según ha declarado un portavoz de Morris Brown a Newsweek. La escuela «seguirá aplicando varios protocolos de seguridad», añadió el portavoz.
El mes pasado, los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, o CDC, mostraron que las hospitalizaciones por COVID-19 han aumentado en todo el país. Pero a pesar del aumento, se encuentra entre los niveles más bajos de ingresos hospitalarios desde que comenzó la pandemia hace años.
«Un repunte no es una oleada; ni siquiera es una ola», señaló en una entrevista a ABC News la doctora Shira Doron, jefa de control de infecciones de Tufts Medicine. «Lo que estamos viendo es una trayectoria ascendente muy gradual y pequeña de casos y hospitalizaciones, sin que se produzcan realmente muertes, lo cual es una gran noticia».
En medio de los reportes sobre el regreso de las mascarillas, algunos funcionarios y celebridades conservadoras han pedido a los estadounidenses que se opongan a las reglas. Eso incluye al expresidente Donald Trump, quien publicó un video la semana pasada diciendo que la gente «no debería obedecer» los mandatos.
Los CDC, así como la Administración de Seguridad en el Transporte, han dicho a The Epoch Times y a otros medios de comunicación en ocasiones recientes que no se habla de que vuelvan los mandatos.
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