En medio de la incertidumbre por el futuro democrático del Perú a puertas de la segunda vuelta, un grupo de peruanos de distintos ámbitos decidió subirse a sus camionetas y recorrer el sur del país para concientizar a la gente sobre el comunismo y las propuestas socialistas que podrían amenazar a la nación.
El «Colectivo Ciudadano por la Democracia» es una iniciativa que va reuniendo a más de 100,000 peruanos de diferentes tendencias políticas, religiones, y profesiones para hacer frente a la ideología comunista en el Perú; y la cual se formó luego que uno de los candidatos para la segunda vuelta electoral–Pedro Castillo–tuviera propuestas comunistas.
«Todos estamos unidos con un solo objetivo: Establecer la lucha por la democracia en nuestro país, la cual nos ha costado sangre, sudor, y lágrimas», dijo el presidente del colectivo, Andrés Capelletti, a The Epoch Times.
«Lamentablemente, tenemos la amenaza en esta segunda vuelta de un candidato que todavía sigue creyendo que el comunismo es la alternativa y la solución a los problemas del país. El radicalismo que explica en sus ideas, sus discursos políticos, es lo que hace que nosotros nos pongamos de pie y digamos que esta no es la vía que necesita el Perú», agregó.
Castillo fue el candidato más votado en las elecciones presidenciales del 11 de abril en Perú, con 19 por ciento, seguido por Fujimori, con 13 por ciento. Sin embargo, la agenda izquierda y abiertamente declarada marxista-leninista de Castillo ha desatado críticas generalizadas.
Aún así, el grupo afirma que no pertenecen a ningún partido político. «Nuestra única bandera es la bandera, el Perú», dijo.
Capelletti, un economista de profesión y empresario, decidió junto con siete amigos tomar sus 3 camionetas y viajar a las regiones del Perú donde más votaron por Castillo, y hablar con las personas sobre los peligros del comunismo.
«Castillo desde hace bastante tiempo ha cargado con la ideología comunista, leninista–marxista», dijo. «Nosotros sabemos que en los años 80, fue justamente este mismo comunismo, marxismo, ateísmo que le hizo daño al Perú, y el cual tuvo más 70 mil víctimas a manos de la violencia terrorista», agregó.
De hecho, Capelletti fue una víctima directa de este ataque.
«Mi padre fue víctima de esta violencia. Él fue asesinado en el 1989 dentro de las aulas universitarias de la Universidad San Cristóbal de Huamanga. Lo mataron de tres balazos delante de sus cuarenta alumnos mientras les estaba tomando un examen», dijo.
Durante las décadas de los 80 y 90, el Partido Comunista del Perú, Sendero Luminoso, fue el mayor perpetrador de terrorismo y violencia armada. De acuerdo al informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR), la cifra estimada de víctimas de Sendero Luminoso fue de más de 69,000.
El colectivo empezó su recorrido desde el 24 de abril en diferentes provincias como Ayacucho, Apurímac y Cusco, en donde se reunieron con diferentes líderes de movimientos sociales, gremios de comerciantes, y colectivos locales. Capelletti señaló que tanta fue la acogida y respaldo de los grupos, que terminaron con una caravana de más de 20 vehículos apoyando la iniciativa.
«No se trata de defender a la señora Keiko Fujimori. ni hacerla presidenta porque queramos. Se trata nada más y nada menos de la libertad para el futuro de nuestro país, de nuestras familias, de nuestros hijos», dijo. «No queremos al Perú como una Venezuela y Cuba».
«Cuba es un país que tiene más del 80 por ciento de su población pobre. Venezuela está en un caos de hiperinflación. Bolivia tiene más del 40 por ciento de su población pobre, a pesar de todas las artimañas socialistas que han hecho. Y Argentina ya se está yendo al caos», continuó.
«Nosotros, hasta el día de hoy, nos damos el lujo incluso de recibir a quienes han escapado de su país» debido a la dictadura.
El economista dijo que el «primer peligro» que enfrenta Perú si vuelva al comunismo es perder la libertad, ya que las propuestas de Castillo–el cambio de la Constitución, la eliminación del Tribunal Constitucional y la Defensoría del Pueblo–es una «amenaza inminente».
«Lo único que podríamos lograr es la fuga de capitales, la disminución de puestos de trabajo, la disminución de impuestos a la renta, lo cual generaría realmente un caos», dijo.
Capelletti contó que a lo largo de su recorrido, varios pobladores dijeron que el candidato de izquierda les había prometido terrenos propios, eliminar sus deudas financieras, y ser dueños de sus propias viviendas.
«Ellos han llegado a ese extremo tan irresponsable de ofrecer cosas que jamás van a poder cumplir. Lo podrían cumplir siempre y cuando se apropian de los bancos y de las empresas privadas», agregó.
Según una última encuesta difundida este viernes, Castillo lidera la intención de voto con 41 por ciento. El sondeo, realizado por la empresa Datum y publicado por Peru21, muestra que la brecha entre ambos candidatos se va acortando, con Fujimori arrojando un 36 por ciento de intención de voto. El 11 por ciento dice que votará en blanco, y el 12 por ciento está indeciso.
Capelletti también instó a que la comunidad peruana en el extranjero pueda votar el próximo 6 de junio «con convicción».
«Mucha gente se fue del Perú justamente por los malos ratos que vivimos por culpa [del comunismo]–ellos también puedan ayudarnos con su voto».
El colectivo seguirá esta semana su recorrido por las regiones de Puno, Tacna, Moquegua, Arequipa, Ica, y Junín–y probablemente concluyan en la capital peruana con una manifestación.
«Estamos listos para la batalla (…) para salir a marchar públicamente y decir: ‘No al comunismo en el Perú'», agregó.
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