Un hombre resultó gravemente herido durante los enfrentamientos entre cocaleros y la Policía, que intenta replegar a los manifestantes que desde hace una semana realizan varias protestas para exigir el cierre del llamado «mercado paralelo», creado el año pasado con el aval del Gobierno de Bolivia.
Las autoridades informaron que un hombre de 30 años perdió el antebrazo izquierdo al explotarle un taco de dinamita que manipulaba en medio de los enfrentamientos, en los que también quedaron heridos al menos dos policías y varios detenidos.
Desde mediodía de este lunes la Policía ha tratado de dispersar a los cocaleros de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), dirigidos por Freddy Machicado, para evitar que lleguen a la sede del «mercado paralelo», que es liderado por Arnold Alanes y a quien rechazan por ser afín al oficialismo.
En declaraciones a medios, los dirigentes de Adepcoca señalaron que durante ocho meses han buscando dialogar con el gobierno de Luis Arce sin recibir respuesta.
Por ese motivo tomaron la decisión de movilizarse para que se cumpla la ley, que «se respete» a su dirigencia y la independencia de la asociación.
Machicado, líder de Adepcoca, responsabilizó al Gobierno de la situación y advirtió con «radicalizar las medidas».
Asimismo, dijo que dialogará solo hasta que «se cierre el mercado paralelo» que «daña la economía» de los cocaleros de su sector, «se repliegue a la Policía y se libere a los detenidos».
Por su parte, la Defensoría del Pueblo pidió en un comunicado a las autoridades a que se investiguen los hechos en los que resultó herido el cocalero que, según constató, presenta «politraumatismo mayor, trauma abdominal abierto con evisceración extensa, amputación traumática de antebrazo izquierdo y shock hipovolémico».
En una conferencia de prensa, el viceministro de Régimen Interior, Ismael Téllez, advirtió que a los cocaleros que usen dinamita se les va a procesar, luego de que resultara herido un cocalero.
Convocan diálogo
Asimismo, la Defensoría del Pueblo se ofreció a «instalar una mesa de diálogo» con los representantes de los bloques de Machicado y Alanes «para evitar que se ahonde el conflicto y para encontrar vías de solución a la división interna».
En ese sentido, el viceministro Téllez anunció que ya se ha convocado a un diálogo a ambos dirigentes, pero por separado, para el final de la tarde de hoy en las oficinas de la Defensoría.
El conflicto entre los cocaleros se desató en septiembre del año pasado por la dirigencia y la sede de Adepcoca y el apoyo que dio el Gobierno boliviano a Alanes, lo que molestó a varios de sus miembros por tratarse de una entidad privada, por lo que ven en ese respaldo una injerencia del oficialismo.
Los manifestantes defienden que el mercado de Adepcoca es, junto al de Sacaba en Cochabamba, el que la ley reconoce para la venta de hojas de coca para el consumo tradicional, y cuestionan la creación de otro punto de comercialización sustentado por dirigentes que consideran oficialistas.
Por otro lado, vecinos de la zona de Villa del Carmen (al norte de la ciudad de La Paz) denunciaron que la Policía lanzó gases lacrimógenos contra sus casas, edificios y negocios.
La legislación boliviana desde 2017 autoriza la siembra de 22,000 hectáreas de cultivos de hojas de coca, 14,300 en la región de Los Yungas y 7700 en la zona del trópico de Cochabamba, y los centros legales de venta son Adepcoca y el mercado de Sacaba, respectivamente.
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