Un hombre que en Estados Unidos llamó al 911 tras sufrir síntomas de un ataque cardíaco ahora está demandando al hospital donde los médicos accidentalmente le hicieron una cesárea.
Leslie Morgan White, de Kentucky, y que sufre obesidad mórbida y antecedentes de problemas cardíacos, llamó a emergencias después de sentir un dolor intenso en el pecho.
El paciente, de 34 años, fue llevado al Centro Médico de St-Mathews y fue transferido inmediatamente a la unidad de ‘Trabajo de Parto y Parto’, donde lo sometieron a una anestesia, según World News Daily Report.
Según los archivos del hospital, los médicos intentaron realizarle un parto por cesárea, pero finalmente notaron que no estaba embarazado y que no tenía útero.
«Estaba llorando y sufriendo, así que me preguntaron si quería ir bajo anestesia y les dije que sí, así que me pusieron una inyección epidural», dijo White a los periodistas.
«¿Nadie se fijó en mis genitales?» exclamó White visiblemente enfadado por todo el asunto.
Según esta medio, White afirmó que estuvo al menos media hora en el procedimiento de cesárea hasta que los médicos le preguntaron que, qué estaba haciendo allí. Finalmente le diagnosticaron un ataque cardíaco.
«Mi cliente estaba bajo mucho dolor y estrés cuando aceptó la propuesta del médico de hacerse una cesárea y no pudo comprender lo que le estaba sucediendo en ese momento», dijo el abogado de White, James Collins a los periodistas.
En una demanda similar pendiente de juicio, los médicos del Centro Médico St-Mathews realizaron una liposucción a una mujer embarazada en 2017 antes de darse cuenta de que la mujer estaba de hecho en trabajo de parto.
Amputan pierna equivocada a jubilada
En una nota relacionada, el mes pasado se conoció el caso de una mujer jubilada argentina que le amputaron la pierna equivocada.
El incidente ocurrió en el Nuevo Sanatorio de Berazategui y la hija de la perjudicada habló en varios medios locales para describir lo sucedido.
“Bajamos a la habitación con mi marido y en un momento él advierte que le habían cortado la otra pierna. Yo le decía ‘no puede ser’. Levanto la sábana, porque mi mamá estaba bajo los efectos de la anestesia, y veo que el miembro que le faltaba era el izquierdo. Inmediatamente salgo corriendo. Voy y toco timbre en el quirófano otra vez”, describió Mayra, la hija de la víctima de 66 años.
Además, la familia solicitó la historia clínica de su madre, donde se corroboraba que la pierna que debía ser amputada era la derecha, sin embargo, ese pedido fue denegado.
Como la infección en la pierna derecha de la jubilada aún persiste, la jubilada todavía tendrá que someterse a la amputación a la altura de la rodilla de esa pierna.
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