Un niño de 9 años se ha convertido en una de las últimas víctimas de los tiroteos en Chicago (Illinois), donde se ha producido un aumento de los asesinatos y los tiroteos por el uso ilegal de armas de fuego.
Según informaron medios locales, la policía dijo que la víctima de 9 años, Janari Andre Ricks, fue asesinado por disparos el viernes por la noche en el barrio Cabrini Green de la zona norte de Chicago.
El niño estaba jugando en un estacionamiento cercano a su casa cuando ocurrió el fatídico tiroteo.
Según la Oficina del Médico Forense del Condado de Cook, recibió múltiples disparos, incluidos disparos en el pecho.
Los equipos de primeros auxilios realizaron la reanimación cardiopulmonar antes de que el niño fuera trasladado al Hospital Infantil Lurie, donde fue declarado muerto.
El niño no fue el objetivo del tiroteo, dijo la policía, aunque no está claro cuál fue el motivo del autor. El atacante no ha sido identificado y el activista comunitario Andrew Holmes ha ofrecido una recompensa de 4000 dólares por información que lleve a un arresto.
Los medios de comunicación locales informaron que los detectives siguen investigando el incidente. Se pide a los testigos que tengan alguna pista que llamen anónimamente a la policía de Chicago.
«Cuando la vida de un niño de 9 años termina con una bala, todos debemos estar indignados», escribió la alcaldesa Lori Lightfoot en Twitter tras la noticia de la muerte del niño el sábado. «Estas muertes no son meras estadísticas. Y las oraciones por sí solas no aliviarán un corazón roto».
We must and will hold those responsible for this shooting accountable. I ask all residents with information on this incident to submit a tip anonymously at https://t.co/JVXGpQxj99.
— Mayor Lori Lightfoot (@chicagosmayor) August 1, 2020
La alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, dijo a Jake Tapper de CNN el 26 de julio, tras el aumento de los tiroteos, que había pedido al presidente Donald Trump en una carta que implementara lo que ella llamó «control de armas con sentido común» en toda la nación, en lugar de enviar tropas federales a Chicago para ayudar a la policía a frenar la violencia.
«El hecho es que nuestro problema con las armas está relacionado con el hecho de que hay demasiadas armas ilegales en nuestras calles, de las cuales el 60 por ciento proviene de estados fuera de Illinois», dijo Lightfoot. «Nos están inundando con armas de estados que prácticamente no tienen control de armas, ni verificación de antecedentes, ni prohibición de armas de asalto. Eso está afectando a ciudades como Chicago».
Según los datos publicados por la policía de Chicago (pdf), en el mes de julio la tasa de asesinatos de la ciudad aumentó en un 152 por ciento y los tiroteos en un 62 por ciento en comparación con el mismo período en 2019. Sin embargo, los datos revelaron que la delincuencia general en toda la ciudad, incluyendo agresiones sexuales, robos y hurtos, disminuyó en un 7 por ciento.
Aunque los tiroteos aumentaron en un 62 por ciento, la policía dijo que se habían incautado más de 5600 armas ilegales y que se habían realizado 3700 arrestos por posesión de armas desde el comienzo del año, un aumento del 5 por ciento en comparación con el mismo período del año pasado, informó The Chicago Sun-Times.
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