Un nuevo estudio ha llegado a una clara conclusión sobre la presión sanguínea y la función cerebral. Independientemente de la edad, la presión arterial alta afecta a la memoria y a las habilidades de pensamiento.
Los hallazgos, publicados en Hypertension, la revista de la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), sugirieron que incluso las personas hipertensas de mediana edad experimentaban un declive cognitivo. E incluso si la presión arterial alta se mantenía controlada hasta una edad avanzada, la cognición sufría un fuerte declive una vez que empezaba.
Lo más importante del estudio es que si usted tiene presión arterial alta a cualquier edad, casi se puede apostar que esto afectará su capacidad de pensar y recordar.
Pero al igual que la presión arterial, los efectos en el cerebro pueden ser corregidos. El estudio descubrió que controlar la presión arterial puede preservar la salud del cerebro y retrasar el deterioro cognitivo.
Por lo tanto, el control de la presión arterial puede ser un componente imperativo para prevenir la pérdida de memoria y preservar las habilidades de pensamiento.
Aún no se ha demostrado que exista una relación de causa y efecto entre la presión arterial alta y el deterioro mental. Pero hay algunos indicios de por qué existe esa asociación.
La presión arterial alta puede limitar el flujo de sangre rica en oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que puede causar daños a las células cerebrales.
La inflamación crónica también está relacionada con la presión arterial alta y el daño a la materia blanca del cerebro, el cual puede provocar un declive cognitivo y aumentar el riesgo de demencia.
Afortunadamente, el estudio encontró que la reducción de la presión arterial con medicamentos y/o medidas relacionadas con el estilo de vida pudo mostrar beneficios para la salud del cerebro.
Se puede trabajar para reducir la presión arterial mediante:
- La continuación de cualquier tratamiento o medicación existente
- El lento incremento de la cantidad de actividad física diaria
- La inclusión de más frutas y verduras de colores en su dieta
- El comer más granos enteros ricos en fibra
- Mantenerse hidratado
- La limitación de la ingesta de alimentos procesados, granos refinados y productos con alto contenido de azúcar
Devon Andre es licenciado en ciencias forenses por la Universidad de Windsor, en Canadá, y doctor en derecho por la Universidad de Pittsburgh. Andre es periodista de BelMarraHealth, donde se publicó por primera vez este artículo.
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