Una nueva herramienta médica basada en análisis sanguíneos permite averiguar el «reloj interno» de los pacientes en un margen de una hora y media, algo esencial para tratar enfermedades, informó hoy la publicación especializada Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El proyecto, conocido como TimeSignature, utiliza las muestras de sangre que resultan de dos extracciones para conocer cuál es el tiempo biológico, el que realmente indica si el cuerpo de las personas responden al horario real del entorno en el que se encuentran o si su sistema se encuentra en otro momento del día.
Los procesos que siguen los órganos están orquestados por un «reloj biológico» que a su vez está marcado por el llamado «ritmo circadiano», el que define los plazos para estar dormido o despierto en base a la luz.
Algunas personas sí que están sincronizadas con el tiempo del día, pero otras no, con las consecuentes dificultades que implica en la aplicación de los tratamientos contra diversas enfermedades.
De acuerdo a PNAS, la nueva herramienta permitirá que los médicos tengan acceso rápidamente al reloj interno de los pacientes para decidir las dosis y los momentos del día en los que las personas deben recibir sus medicaciones para que sean más efectivas.
El avance, anunciado hoy, ha sido desarrollado por investigadores de la Universidad de Northwestern, en Chicago.
Entre los autores se encuentra Phyllis Zee, quien aseguró que «muchos fármacos tienen momentos óptimos para las dosis», y que «conocer el reloj del cuerpo es crítico para conseguir los beneficios más efectivos», ya que pueden ser diferentes a los de otras personas.
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